Zika y dengue ganan la batalla en Morelos
Se espera que a finales de noviembre bajen las enfermedades por vector
Nuestra entidad alberga al 30
Héctor Rangel Terrazas 
Morelos es el estado más golpeado por casos de zika en México, enfermedad que este año dio tregua en territorio nacional, pero no en un puñado de entidades, entre las que Morelos destaca a nivel nacional al haber alcanzado en la última semana a 17 personas; la cifra representa el 30 por ciento de dicho mal en todo el país en 2019.
A decir del más reciente corte de información al 7 de octubre (lunes de esta semana), de la Secretaría de Salud (SS) federal, nuestra entidad encabeza el ataque de zika en toda la República, donde Sinaloa es la segunda (14 afectados), Oaxaca, tercera (con 9), Jalisco, cuarta (con 5), al que siguen Baja California Sur, Sonora y Nayarit (con 3 cada una) y Quintana Roo y San Luis Potosí (2 cada una). El resto no ha registrado ninguna persona enferma confirmada al momento.
En tanto, según el corte a la semana 40 de este año, personas diagnosticadas con los síntomas del dengue, en análisis, suman ya este año 7 mil 760 (340 más que la semana pasada). Los casos plenamente confirmados están cerca de llegar a mil, al haber alcanzado ya las 960, entre las que la mayoría padece los tipos más riesgosos: 41 con Dengue Grave, 654 con Dengue Con Signos de Alarma y 265 con Dengue (simple).
Según la información de la dependencia federal, la incidencia más alta se registra en Ayala, Jonacatepec, Yautepec y Puente de Ixtla (según los casos contabilizados y enfrentados Éstos por cada 100 mil habitantes). cabe notar que Cuernavaca NO aparece en este registro.
Morelos se mantiene entre los estados con mayor incidencia estimada entre todos sus vecinos de la zona. Durante varias semanas, fue el número uno, pero en las dos últimas fue superado por Jalisco.
Según la SS, se espera que el ataque de dengue y, en general, las enfermedades transmitidas por vector, se mantenga de manera importante durante el actual mes y noviembre, tras lo cual se espera que, dadas las condiciones climáticas, haya un decremento de nuevos casos hasta su desaparición por algunos meses, según la experiencia histórica al respecto.
