Un individuo agredió a niñas porque cortaban mangos en la calle, acusan
Redacción
La Unidad Especializada de Delitos Diversos de la Fiscalía Regional Sur Poniente obtuvo la vinculación a proceso en contra de un hombre que habría agredido a un grupo de niñas que cortaban frutos de un mango en la vía pública, en el municipio de Tlaquiltenango.
En la audiencia de vinculación, el juez de la causa resolvió sujetar a proceso a Gilberto "N", de 49 años de edad, de ocupación campesino y peón de albañil, con domicilio en la colonia Celerino Manzanares, de Tlaquiltenango.
Respecto a lo sucedido, el pasado 6 de marzo este grupo de niñas, la mayoría de entre ocho y nueve años de edad, salieron de la escuela primaria en la que estudian, en la misma colonia Celerino Manzanares, para ir a comprar tortillas y otros productos, mientras sus mamás se encontraban en reunión con directivos del plantel.
Al caminar sobre la calle Andrés Núñez, a la altura del puente que cruza el Río Yautepec, las niñas vieron un árbol de mangos y decidieron cortar algunos de sus frutos.
Momentos después se acercó a ellas un individuo al que identifican como “Don Gil”, al que ellas mismas catalogan como “malo y enojón”, y quien llevaba en sus manos un machete, un lazo y era seguido por dos perros, quien habría comenzado a lanzar machetazos hacia las niñas, reprimiéndolas por estar cortando los mangos y advirtiéndoles que si lo seguían haciendo las iba a matar, asegurándoles “no es la primera vez que mato a un niño, le quito la cabeza y lo lanzo por el puente”.
Las menores comenzaron a retroceder para evitar ser lastimadas, mientras que “Don Gil” las seguía amedrentando e intentando lastimarlas. Fue un joven que pasaba por el lugar el que observó la escena de violencia, escuchando a las pequeñas pedir ayuda, por lo que intervino y después de confrontar al presunto agresor, logró someterlo y desarmarlo”.
De esta manera, las niñas pudieron abandonar la zona y dirigirse a su escuela para buscar a sus mamás, quienes al escuchar el llanto y el clamor de sus hijas interrumpieron la reunión para preguntar qué les sucedía.
Después de conocer de voz de sus hijas lo acontecido con “Don Gil”, a quien las propias madres de familia ubican como “un señor muy grosero”, decidieron acudir ante la Fiscalía regional para iniciar la denuncia correspondiente.
La labor emprendida por la agente del MP, apoyada por la AIC y los Servicios Periciales, permitió la obtención de la orden para la aprehensión de Gilberto “N”, misma que se ejecutó cerca de su vivienda.
Concluida la audiencia de vinculcióna, el juez conocedor ordenó mantener al imputado, Gilberto "N", bajo la medida cautelar de prisión preventiva, al tiempo de fijar un plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria.
