Tercer informe de AMLO
En opinión de Juan Salgado Brito
Tuve la satisfacción de ser coordinador de la campaña presidencial en Morelos de Andrés Manuel López Obrador en 2006 y coordinador de su movimiento de 2006 a 2012, esto me permitió conocer sus ideales, sus convicciones, sus propuestas y sus compromisos, también su tenacidad y su firmeza; al llegar en 2018 a la Presidencia de la República e iniciar con acciones, planes y programas para cristalizar y llevar a cabo lo que en su campaña postulo y dio a conocer, especialmente la lucha contra la corrupción y un régimen de austeridad para privilegiar los apoyos a los más pobres, no han sido pocas ni menores las resistencias a las que se ha enfrentado por los intereses creados a lo largo de varias décadas por los regímenes neoliberales y por los vicios, prácticas y costumbres de miles de funcionarios de todos los niveles, tanto de la administración pública como de la política que tenían como finalidad encumbrarse en los gobiernos motivados solamente por el poder y por el dinero.
El tercer informe de gobierno, viene a ser el recuento de logros y avances en esta histórica 4ª transformación, a la mitad del camino, donde sin duda no solamente el presidente y su equipo harán el balance del gobierno sino la sociedad en general, cada quien y cada sector desde su óptica y seguramente con una serie de reflexiones, de críticas y autocriticas que por frías y duras que parezcan, siempre contribuirán al fortalecimiento de muestra democracia y al perfeccionamiento del rumbo gubernamental y de la participación ciudadana. La lucha anticorrupción y los programas sociales para responder al compromiso de Primero los Pobres, así como el plan y los programas para enfrentar la pandemia por el COVID-19 han sido entre otros los principales rubros donde el presidente y su gobierno han enfocado sus mayores esfuerzos durante este 3er año de ejercicio gubernamental.
Los grandes pendientes, siguen siendo los problemas por la inseguridad y la violencia, la impunidad, la delincuencia organizada, injusticias y desigualdades que deben enfrentarse quizá con más firmeza y con la mayor participación y coordinación de los tres órdenes de gobierno. Solamente procurando y multiplicando esfuerzos y recursos de los gobiernos, las autoridades todas y de la sociedad en su conjunto, se podrán lograr los avances y cumplimiento de metas en los años por venir que le quedan al actual gobierno.