Sicosis en Morelos por la alarmante ola de violencia
Francisco Javier Rendón 
Hay sicosis entre habitantes de la zona surponiente del estado ante los persistentes crímenes, extorsiones, quema de taxis y la amenaza a la población en general; las balaceras a taquerías, antros y negocios, ante la impotencia de la policía por contener este baño de sangre.
El miedo de la población se hace presente, al igual que algunos vehículos con soldados o policías, sin embargo, la presencia de civiles armados y forasteros, está visible para la gente que ahí vive y sufre de las consecuencias de la inseguridad, mas aun por los rumores mal intencionados que se difunden por redes sociales.
Es tal la inseguridad, que los líderes de taxistas que cubren el servicio público sobre la carretera federal Alpuyeca-Las Grutas, uniendo a los poblados de Miacatlán, Mazatepec, Tetecala, Coatetelco y Coatlán del Río, han insistido solicitando hasta el cansancio ayuda de la justicia ante el acecho de criminales que les han quemado vehículos y asesinado a varios choferes en los últimos días, tanto así que suspendieron actividades por miedo.
La gente de Tetecala se horroriza de encontrar cabezas humanas sobre letreros en pleno centro de la población; los de Coatlán sufren iguales consecuencias con cabezas humanas atrás de donde se ubica la Iglesia y bolsas con restos humanos en los alrededores; en El Rodeo el reciente crimen de conocido taxista; en Mazatepec el homicidio del dueño de una vidriería; el homicidio de otro hombre que falleció en el Hospital de Tetecala herido de bala; el ejecutado en la colonia Bella Vista, en Alpuyeca, a la altura del crucero para Coatetelco, y los levantados de todos los días.
Así mismo, se trascendió de más balaceras la madrugada de ayer, una de ellas en un antro de vicio ubicado sobre el Paseo Cuauhnáhuac, municipio de Jiutepec, a la altura del residencial Tarianes de Jiutepec, en el antro con razón social “Amazonas”, con saldo de dos heridos de arma de fuego que fueron auxiliados por paramédicos y trasladados a urgencias de un hospital, sin que se lograra detener a los responsables; se desconoce el móvil del ataque.
Otra balacera en el pueblo de Santa Rosa Treinta, en Tlaltizapán, con saldo un muerto y dos heridos; La balacera en la colonia La Cruz, en Mazatepec, que dejó dos heridos y un auto de mucho lujo, Mustang rojo, hecho coladera.
Todo lo anterior ha paralizado parcialmente las actividades económicas, personales y sociales, en donde la autoridad anda en carrusel como desfile y luego se retiran, es cuando los criminales salen y no a desfilar, sino a lacerar a la sociedad que se queda sola.
