Serpientes y escaleras - Tres retos

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Tres retos

El gobierno estatal entró a su primera encrucijada; el equipo está a prueba

 

Tres retos

A cincuenta días de iniciada la nueva administración estatal el gobierno que encabeza Margarita González Saravia enfrenta su primera encrucijada: el presupuesto. La aprobación del paquete económico 2025 representa un reto triple: pondrá a prueba el discurso de cambio, la capacidad de operación política del equipo y el manejo mediático del régimen. Fallar en este tema acabaría con la luna de miel.

La simpatía que ha despertado Margarita González Saravia entre la gente es por su honestidad, sencillez y compromiso; la dama no tiene historias negras ni muertos en el clóset, es una mujer íntegra, un gran ser humano y una gobernante que predica con el ejemplo.

La gente valora eso en la gobernadora, la considera comprometida con su pueblo y con las causas de los más desprotegidos; sus reiterados mensajes de honestidad y congruencia ya se metieron a la mente de las personas y ello le otorga una enorme calidad moral para actuar. ¿Qué podría cambiar esa imagen? Que golpee el bolsillo de los ciudadanos.

La propuesta financiera del régimen para el siguiente año fiscal incluye nuevos impuestos, gravámenes que deberán pagar los generadores de empleo, los prestadores de servicios y el ciudadano común, porque se revivirá el cobro de tenencia que desde hace más de una década dejó de exigirse.

Nunca es buen momento para aumentar los impuestos y no existe camino terso para cobrarle más tributaciones a la gente; el paquete económico 2025 busca una mayor recaudación a través del incremento en el impuesto a la nómina, impuestos a la renta de inmuebles y a través de plataformas digitales, amén de que se crea un nuevo impuesto ecológico y se revive el pago por tenencia vehicular. La idea del gobierno con ésta miscelánea fiscal es lograr una recaudación anual superior a los 40 mil millones de pesos.

Argumentos para justificar estas decisiones oficiales puede haber muchos y todos válidos, la dependencia de Morelos a la federación es superior al 95 por ciento, de ahí la complejidad del manejo económico local y los enormes efectos que sentimos cuando ocurren crisis o el gobierno de la república recorta las participaciones estatales.

A pesar de ello y sin importar las razones que se den, hablar de nuevos impuestos siempre será motivo de enojo social; no hay forma de vender adecuadamente una decisión de este tipo, pero es sumamente grave cuando, como ahora, se toma la decisión de aumentar impuestos sin ningún tipo de operación política ni manejo de medios. Veamos:

El paquete económico que entregó la semana pasada la secretaria de hacienda al congreso local no incluye el fondo municipal que manejan los diputados y que en el periodo anterior fue de 280 millones de pesos. La creación de ese fondo respondió a un interés político y personal del G15, porque les permitió canalizar dinero a los municipios que ellos quisieron, distribuirlo de forma discrecional y con la condición de que cada obra realizada con se hiciera con empresas que determinaron los legisladores.

El fondo municipal representó un negocio millonario para el bloque opositor, por eso en esta nueva etapa quieren que se mantenga y que se aumenten los recursos; de hecho dentro de las filas de Morena hay diputados que están a favor de darle continuidad porque les permitiría hacer política con recursos públicos y llevarse una lana a la bolsa.

En su propuesta financiera la administración que encabeza Margarita González Saravia no consideró al fondo, pero sí la vigencia de la cláusula de libre transferencia que permite al ejecutivo mover recursos a su libre albedrío. Entonces: por un lado le cierra el paso al fondo de corrupción y por otro deja vigente la herramienta presupuestal más útil para el ejecutivo. Obviamente los diputados no están de acuerdo con ello.

Sacar adelante un presupuesto así, con nuevos impuestos, sin beneficios personales para los diputados y una llave maestra para la gobernadora, es una tarea que difícilmente logrará el bloque de Morena porque no tiene los votos necesarios para lograrlo, ni la cohesión interna para mantener sólido al grupo.

La gobernadora ha dicho públicamente que prefiere “quedarse sola, sin el apoyo de los diputados, antes que caer en actos de corrupción” como lo es el pago por evento o la permanencia del fondo municipal. Un dato más: en la propuesta económica que envía el ejecutivo se modifica el FAEDE por el FAEFOM (las participaciones a los municipios), situación que algunos legisladores como Luz Dary Quevedo han utilizado para mover a los alcaldes con el argumento de que el estado les quiere quitar dinero.

En lo económico y en lo político el paquete económico 2025 representa un reto mayúsculo para el equipo de Margarita González Saravia, en ambos casos sortear la tempestad será muy difícil y es aquí donde entra el tercer punto: la comunicación.

El discurso público de la gobernadora se ha mantenido desde la campaña en el terreno de la sociedad y el apoyo a los que menos tienen; incrementar los impuestos va en contrasentido y matizarlo requiere un trabajo de comunicación muy puntual para transmitir las razones del gobierno, los detalles de la propuesta, la necesidad de hacerlo y sobre todo que el dinero será bien utilizado.

En este punto se pondrá en juego la narrativa y quien la controle ganará la batalla mediática y de mediano plazo. La oposición ya comenzó a operar en ese sentido: el PAN ha dicho que no permitirá nuevos impuestos, ni el regreso del cobro de tenencia porque significaría un enorme golpe a la economía de las familias y MC está moviendo a los presidentes municipales con el argumento de que el gobierno les quiere quitar dinero. El gobierno estatal hasta ahora no ha dicho nada.

Los detalles del paquete económico se están haciendo públicos antes de que comience el debate y eso no es casual, la oposición tiene claro que puede ganar la percepción y de esa manera, aunque al final pierda el duelo político, acabará con la luna de miel de la nueva administración, porque le colocará la deshonrosa medalla de los nuevos impuestos.

Ni Morena ni la oposición tienen los votos necesarios para sacar adelante el presupuesto como cada uno quiere, lo cual abre la posibilidad de que nuevamente se entrampe el tema y el ejecutivo tenga que operar el 2025 con el presupuesto del año anterior. Esa opción no es mala para la gobernadora porque mantendría la cláusula de libre transferencia y anularía el fondo municipal, cuyos recursos asignados estuvieron etiquetados para obras específicas.

En ese escenario el manejo informativo del tema cobra relevancia porque quien venda mejor la historia captará la atención pública y manejará la narrativa. Desde el punto de vista que se observe, iniciar el sexenio con un desacuerdo presupuestal es una muy mala señal política.

Muy temprano en el sexenio el equipo de Margarita González Saravia se pone a prueba en una situación que era previsible, que forma parte de la agenda de cada año y que debió ser anticipada por el equipo de Morena.

En lo económico el equipo de la gobernadora no tiene manera de vender favorablemente la creación de nuevos impuestos; en lo político no tiene los votos suficientes para sacar adelante su presupuesto sin la ayuda de la oposición: o los convence o los compra. Y en lo mediático necesita una estrategia de comunicación que considere todos los escenarios, que gane el debate público con una narrativa acorde al discurso oficial y cierre el paso a los muchos golpes que se lanzarán desde la oposición.

Si el equipo de Margarita González Saravia no se aplica, la luna de miel del nuevo gobierno terminará muy rápido.

·         posdata

Para entender la importancia del mensaje, lectora lector queridos, pongamos las cosas de esta forma:

“Propone Ejecutivo estatal nuevos impuestos para el 2025. Se reactiva el cobro de tenencia vehicular. Se crea un nuevo impuesto al hospedaje”. Mensajes así son muy duros y pegan de lleno en el ánimo de la gente.

Noticias así se contraponen con lo que representa Margarita González Saravia, porque significa golpear el bolsillo de todos.

Pero si entramos al detalle de la propuesta, la historia no es tan ruda:

Se crea un nuevo impuesto para plataformas digitales que no tributan como el resto de las empresas y el impuesto a la tenencia o uso vehicular no es universal:

A)     1% a los vehículos que cuesten más de $300,000 pesos y menos de $450,000

B)     1.5% entre $450,000 y $600,000

C)    2% entre $600,000 y $700,000

D)    2.5% entre $700,000 y $800,000

E)     3% entre $800,000 y $900,000

F)      3.5% entre $900,000 y $1,000,000

G)    4% de $1,000,000 hacia arriba

Quedan exentos de pago los vehículos que cuesten menos de $300,000, los propietarios que ya se encuentren inscritos en el Padrón Vehicular y aquellos que se den de alta en los 30 días posteriores a la compra del vehículo.

También están exentos los vehículos para uso agrícola, vehículos eléctricos utilizados para el transporte público, vehículos de la Federación, Estados y Municipios que sean utilizados para los servicios públicos de rescate, patrullas, ambulancias, pipas, o limpieza.

Entonces: no es lo mismo hablar de nuevos impuestos en general que detallar de qué se trata cada gravamen.

La oposición se va a ir por lo mediático, por el discurso simple sin entrar a detalle, vendiendo verdades a medias rápidas de asimilar en la mente de los ciudadanos, porque generan enojo. Del lado gubernamental no hay mensaje, nadie dice nada, nadie explica y deja que la narrativa la marquen sus adversarios.

¿Adivinen quién va a ganar?

·         nota

Los primeros cincuenta días de la administración de Margarita González Saravia ya transcurrieron y con motivo de ello se organizó un foro denominado “Ejercicio de transparencia y Rendición de Cuentas”.

¿Qué tanto puede avanzar un gobierno en 50 días?

¿No les parece que están abusando de este tipo de actos?

¿Por qué hacerle perder tiempo a la gobernadora con eventos que no hacen diferencia ni en lo operativo ni en la percepción?

¿A poco van a hacer miniinformes cada 50 días?

·         post it

Siguiendo con el presupuesto: la propuesta financiera del estado contempla un incremento salarial del 30 por ciento a todos los policías estatales, lo que significa que de ganar 10,107 pesos mensuales ganarían al menos 15 mil pesos. Bravo.

La propuesta económica de la gobernadora no es tan mala como lo trata de hacer ver la oposición, el problema es que una vez más les están ganando la narrativa.

·         redes sociales

Qué es más viable: ¿Qué un diputado local de oposición se pase a Morena o que un diputado de Morena se vaya a la oposición?

Como están las cosas en el poder legislativo morelense lo único que pueden hacer los dos bloques es trabarse mutuamente.

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