Serpientes y escaleras - Sumas que restan

No todo lo que brilla es oro, sobre todo en política.

Sumas que restan

En política las reglas de Pitágoras no aplican: lo que en un escenario es favorable, en otro puede resultar contraproducente. En los partidos es común ver personajes que presumen liderazgo, que afirman controlar estructuras y aseguran mover miles de votos; una y otra vez eso resulta falso, sobre todo en lugares como Morelos donde la gente está muy informada, participa en las elecciones y emite su sufragio en independencia de lo que sus líderes les ordenan. En política hay sumas que restan.

Sirva la reflexión anterior para observar el efecto que tendrá la incorporación formal de la pareja exmorenista a la campaña de la senadora Lucía Meza; lo primero que se debe entender es que Arnulfo Montes Cuén y María Luz Villa ya estaban con la candidata del FAM desde hace tiempo, aunque es importante precisar que a lo largo de la última década Montes Cuén ha pasado de un partido a otro sin que ello se traduzca en una victoria electoral ni para él, ni para la causa a la que se suma.  

El Frente Amplio trató de vender sin fortuna la salida “masiva” de morenistas para incorporarse a la fórmula de la oposición; hasta ese momento los pasos dados por el equipo de la senadora Lucía Meza habían sido correctos, marcaban pauta en la narrativa de la campaña y colocaba a su adversaria a la zaga en la percepción. Sin embargo, la llegada de Arnulfo Montes Cuén y su enfrentamiento con la prensa se convirtió en un tropiezo que puede costar mucho al equipo del FAM.

El primer error cometido fue creerle que es un líder; el segundo fue confiar en él. Las cartas credenciales con las que el “empresario” se vendió como activo político fue la estructura de Morena; Montes Cuén se robó las listas de afiliados del partido y las ofreció como si fueran patrimonio personal, lo peculiar fue que en el FAM le compraron esta historia y lo identificaron con un líder de la Cuarta Transformación.

Curioso que así haya sucedido porque en el PRI, en el PRD y en el equipo Lucía Meza conocen perfectamente a este personaje; en el Revolucionario Institucional nunca lo tomaron en cuenta porque sabían que vendía espejitos, situación que se repitió en el Partido de la Revolución Democrática. En el caso de la candidata la historia es todavía más llamativa, porque no le tienen confianza y sospechan de él desde el robo que sufrieron en el marco del último informe de labores de la senadora.

Por supuesto que en este punto los partidos de oposición y el propio equipo de Meza Guzmán defienden al personaje lo presumen como un golpe a Morena. Su valor político, más allá de cualquier historia o especulación se reduce a hechos: Si en verdad se trata de un hombre que maneja decenas de miles de votos ¿Por qué nunca ha ganado una campaña?

Las cosas se complicaron cuando el Frente Amplio presentó a María Luz Villa, pareja de Montes Cuén, como su candidata al senado de la república y a Arnulfo Montes Cuén como nuevo militante del PRD; fue en este punto, a pregunta expresa de Justino Miranda, que el flamante perredista perdió el control, evadió los cuestionamientos y acusó a la prensa de atacarlo por encargo.

Aquí la historia se volvió negativa y la narrativa fue contraria, porque comenzaron a surgir las historias relacionadas con este sujeto, expedientes legales en los que se encuentra acusado de fraude y señalamientos que lo relacionan con actos fuera de la ley. Reitero: antes de ello la narrativa del bloque opositor era buena, dominaban la agenda de campaña y movían a su antojo la percepción. La llegada de estos personajes resultó contraproducente y generó tanto ruido a los partidos, que ninguno de los líderes del FAM ni la propia candidata lo han defendido.

Pongámoslo en contexto: Lucía Meza tienen un buen manejo de medios, pero en campaña deberá cargar con figuras que en lugar de sumarle, le representarán una carga por su mala relación con la prensa. Arnulfo Montes Cuén es un personaje mal visto por los medios de comunicación, pero no es el único que tiene el Frente: también hay que incluir en esa bolsa al exgobernador Sergio Estrada Cajigal, a la diputada Andrea Gordillo, a los Hermanos Martínez Terrazas y al propio alcalde José Luis Urióstegui.

La candidata opositora de Morelos le está ganando la partida a la de Morena en el terreno de la percepción, porque tiene un buen manejo de medios, generar la percepción de que ya se metió a la carrera por la gubernatura, tiene una línea ascendente en las encuestas y se acerca del primer lugar. Puede ser que esa no sea la realidad, pero si la gente comienza a creerlo, en la campaña la inercia se puede traducir en votos.

Pero la senadora tendrá a su lado, en candidaturas clave, a personajes que no le ayudarán en el terreno de la percepción, ni tienen buena relación con la prensa; ninguno de los actores antes mencionados están en condiciones de generar narrativa en los medios de comunicación y carecen de liderazgo personal para sustituir la fuerza de la prensa. Con todo y las críticas que se le hagan, Lucía Meza se está moviendo bien en medios, pero no le alcanza para cargar a los demás candidatos.

Vender listas de militantes como capital político personal es una manera absurda de presumir liderazgo, pero es más torpe aún aceptar que este tipo de información representa liderazgo o garantiza votos; si así fuera cualquiera puede exhibir la lista nominal o el padrón electoral como un listado de simpatizantes.

En política abundan farsantes vendiendo espejitos. Y también los tontos que los compran.

·         posdata

Más allá del duelo candidata versus candidata, la contienda del 2024 será candidata versus partido.

Cualquier candidato (a) que hubiera postulado Morena en esta elección arrancaría adelante porque la marca es muy fuerte y en Morelos no hay oposición.

Peor: el PRI, el PRD y el PAN, en ese orden, son partidos que, en lugar de sumar restan a sus abanderados, de ahí que tanto en la imagen como en el contenido de su discurso, Lucía Meza luce más como una ex morenista opositora que como una candidata de los partidos que la abanderan.

Del lado de la 4T están confiados que ningún liderazgo local está por encima de la marca que los representa, pero pasan por alto que el ejercicio de poder también genera desgaste y el de Morelos es uno de los gobiernos morenistas más polémicos del país, de ahí que la ventaja que tiene Morena respecto a sus adversarios es la más baja que hay, comparada con los otros estados en donde habrá elecciones concurrentes.

La estrategia de la senadora es clara e interesante: marca la narrativa de la campaña, se ha apoderado de los temas de interés social, como la inseguridad, liga a su adversaria con el gobernador, critica el desempeño del gobierno estatal, pero no se mete con el presidente Andrés Manuel López Obrador ni con Morena. Lucía Meza trata de venderse como alguien a quien le cerraron el paso e intenta capitalizar el enfado hacia la administración saliente a través de la percepción.

Su ventaja es que la están dejando hacer lo que quiera, no tiene nadie enfrente que le rebata, ni tampoco sombra en el manejo de los temas ante la opinión pública. Es cierto que del lado de Margarita González los eventos son más grandes y con más gente, pero trascienden poco y el discurso es insulso, poco atractivo para el electorado y sin abordar los temas que más interesan a la gente, como, la violencia o la corrupción. Es una campaña rosa en una entidad en llamas.

En este momento Margarita González Saravia tiene todo para ganar, pero no de la forma como se está moviendo; aunque de su lado aparece un equipo de profesionales enviados desde el comité nacional, expertos en elecciones, también son personas que no conocen el estado, a quienes no les interesa relacionarse con nadie de aquí, que operan varias campañas al mismo tiempo y que no tienen un motivo particular para ganar esta elección. Suceda lo que suceda ellos cobran.

Del lado de Lucía la historia es opuesta, sabe que se juegan el todo o nada y por ello se mueven en el límite, a veces violentando la ley electoral, pero en el entendido que es así como llaman la atención pública y generan percepción favorable. Y lo están logrando.

La marca Morena es fuerte en este momento, mucho más que todas las de la oposición juntas; el tiempo dirá si eso es suficiente para ganar. Si se tratara de un partido de fútbol lo que vemos es un juego donde hay un equipo ratonero tratando de guardar el marcador y otro que arriesga con tal de ganar.

Los estrategas de la 4T aseguran que no hay manera de que pierdan; “No hay nadie más fuerte que la marca”.

El tiempo dirá si los 15 puntos de ventaja son suficientes.

·         nota

Aunque ha dejado de ser el tema más importante de la agenda en este momento, lo que ocurre en torno al fiscal Uriel Carmona no deja de ser interesante. Hace unos días la Fiscalía General del Estado confirmó la salida de dos fiscales: el metropolitano y el de la región oriente.

El primero, Carlos Andrés Montes Tello es un hombre cercanísimo al titular de la FGE, amigo personal desde la infancia de Uriel Carmona y encargado de la oficina mientras Uriel fue privado de su libertad.

La presión sobre el abogado Carmona Gándara ha disminuido, pero no ha terminado; ni la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, ni la General de la República ni la Secretaría de Gobernación han olvidado el tema, ni soltado los procesos legales en su contra. A ello se suman ahora las observaciones federales sobre el manejo de los recursos económicos de la dependencia.

El tiempo ha dejado de ser un aliado del fiscal morelense. También el congreso, porque aunque la oposición todavía es mayoría, ya no todos en el G15 se la juegan con el fiscal.

·         post it

Confirma la dirigente estatal del PAN que los diputados Andrea Gordillo y Francisco Sánchez Zavala buscarán la reelección; fuera quedan los legisladores Ángel Adame y Oscar Cano.

El presidente de la mesa directiva del congreso podría volver a ganar la elección, pero difícilmente tendrá un rol preponderante en la siguiente legislatura; la segunda tiene un reto enorme, mucho más que cuando compitió en el 2021.

El poder político tiene fecha de caducidad.

·         redes sociales

La dirigencia del partido Redes Sociales Progreistas salió en defensa de La Jefa, sentenciada por la comisión de varios delitos federales.

Zas!

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