Serpientes y escaleras - Sin diputados y sin presupuesto

La 54 legislatura de Morelos es representativa, pero sobre todo es disfuncional.

Sin diputados y sin presupuesto

Más de un mes ha transcurrido desde que concluyó el plazo legal para que los diputados locales aprobaran el Paquete Económico 2020 para Morelos y aún no hay visos de que el documento vaya a ser votado. A los legisladores locales se les acabaron hasta las excusas para justificar su falta y ahora simplemente evaden el tema y dejan que el tiempo transcurra sin importarles los costos sociales y económicos de su inoperancia. Por segundo año consecutivo el estado no tiene presupuesto y hasta ahora nadie sabe cuándo será aprobado. Es el costo de votar sin pensar.

Las fallas de la 54 legislatura morelense se repiten una y otra vez en todos los temas; esta nueva camada política parecía ser distinta a la anterior porque no estaba tan politizada, porque eran muchos rostros nuevos y sobre todo porque surgía de una campaña en la que lo único que se había prometido era justicia.

Digámoslo claro: todos los diputados locales que ganaron en las urnas ofrecieron hacer las cosas distintas, prometieron acabar con los excesos, combatir la impunidad y llevar a juicio a quienes en el pasado reciente violentaron la ley, abusaron de las instituciones y saquearon las finanzas públicas.

La única promesa de campaña y el único compromiso que adquirieron con la ciudadanía los candidatos del 2018 fue ser diferentes a los políticos de siempre y actuar con la congruencia y austeridad que se ofertaba desde la candidatura presidencial, esa que los arrastró electoralmente y los hizo ganar la elección.

El discurso se mantuvo hasta que tomaron protesta del cargo y comenzaron a disfrutar de las mieles del poder; entonces comenzaron a cambiar las actitudes y los representantes del cambio verdadero se mimetizaron con sus antecesores y repitieron los mismos vicios del pasado, con la salvedad de que lo hicieron más rápido y con mucha menor discreción que los hijos de Graco. Digámoslo con todas sus letras: los actuales diputados son igual de corruptos que los anteriores, pero torpes.

Una y otra vez se ha insistido en la ineficacia legislativa y el retraso parlamentario que vive el Congreso de Morelos producto de la notoria incapacidad política y neuronal de los integrantes de la 54 legislatura, parecía imposible que después de haber visto el parlamento anterior, plagado de sujetos corruptos, mentirosos y traicioneros, pudiéramos ver algo peor; pero como si se tratara de una maldición nos encontramos con un congreso igual de pillo que el pasado, pero con muchísimo menos talento y capacidad.

Lo que se ve no se juzga: en la 54 legislatura de Morelos hemos visto todo lo que hizo la 53, pero en menos tiempo; estamos frente a un congreso que no es capaz de ponerse de acuerdo consigo mismo y que no ha sabido conciliar sus intereses para sacar adelante su propia agenda.

Lo que sucede en el poder legislativo de Morelos es una catástrofe desde todos los ángulos: socialmente tenemos al cuerpo parlamentario menos representativo de la historia, con figuras que, si bien obtuvieron el voto popular, no han sabido responder con trabajo y resultados a la confianza que la ciudadanía puso en ellos. Políticamente hablando la situación también es muy grave, porque deja a los partidos sin la posibilidad de echar mano de ellos para la siguiente elección porque los 20 legisladores terminarán igual o más desgastados que sus antecesores y sin opción de ganarle a nadie en las urnas. Pero regresemos al tema presupuestal.

El retraso en la aprobación del Paquete Económico 2020 ha representado un fuerte golpe a todas las administraciones públicas de Morelos; sin leyes de ingresos ni presupuesto de egresos, tanto el estado como los municipios, pasando por todas y cada una de las instituciones que reciben financiamiento público han tenido que retrasar y en algunos casos detener sus acciones hasta tener la certeza de cómo podrán actuar en este nuevo año y con que recursos cuentan para operar.

Puede ser, porque en verdad son ignorantes, que los diputados no estén dimensionando una vez más el enorme daño que está causando este retraso a todas las instituciones y gobiernos y por consecuencia a miles de personas que dependen de esos recursos; la marcha del estado se detiene por esta situación, muchas decisiones se tienen que postergar y acciones necesarias para el buen funcionamiento de las cosas están detenidas hasta que los diputados se dignen a sesionar.

Eso sí: en cuanto regresen de sus vacaciones los legisladores querrán tener de inmediato el dinero que les corresponde, el que ellos mismos se aprobaron y que anda en alrededor de 500 millones de pesos al año. Ahí sí, seguramente, veremos a la legislatura sesionar para aprobar y recibir de inmediato su dinero.

Frente a ello el ciudadano común no puede hacer nada, porque ni siquiera el gobernador y sus operadores políticos (quien quiera que sea) han podido hacer que los legisladores sesionen, hagan su trabajo y aprueben lo que establece la ley. A todos nos queda esperar y observar hasta que a esta legislatura se le antoje reunirse y actuar en los tiempos, condiciones y circunstancias que se les dé la gana.

Al inicio de esta semana Cuauhtémoc Blanco dijo que ayer martes quedaría aprobado el Paquete Económico, pero al momento de escribir esta columna no parecía que eso fuera a suceder. Cada uno de los trece diputados que conforman el bloque afín al mandatario estatal anda en lo suyo, sin darle importancia al tema, ni responder a los compromisos que adquirieron para votar dicho documento. Del bloque de siete legisladoras rebeldes ni siquiera vale la pena hablar, porque para ellas la lógica es una sin importar el costo social: atacar al gobernador.

Cuentan los que saben que desde principios de diciembre estaba acordado el presupuesto y que de parte del Ejecutivo se cumplieron con todas y cada una de las peticiones legislativas con la idea de que el PE2020 fuera votado en tiempo y forma; el Ejecutivo cumplió, pero el presupuesto no salió y hasta ahora los diputados siguen sin sesionar para votarlo. ¿Qué paso?

Dos lecciones nos deja este nuevo retraso presupuestal:

1-      La democracia es representativa, pero no garantiza eficiencia; en las próximas elecciones hay que pensar mejor al momento de sufragar y no debemos dejarnos llevar por una ola que arrastra todo, incluyendo basura política. La corrupción y la ineficiencia no es exclusiva de un solo partido político.

2-      El gobernador debe revisar la manera como opera su gobierno y los acuerdos que toman sus representantes; hasta ahora sus aliados legislativos no le han servido para nada y sus operadores brillan por ineficientes; unos y otros en lugar de ayudarle a gobernar, le ponen piedras en el camino y lo desprestigian. Cuauhtémoc Blanco necesita mejores aliados y operadores políticos más eficientes para evitar este tipo de situaciones.

• posdata

Transportistas de la zona oriente del estado bloquearon ayer el centro de Cuernavaca y luego cerraron los accesos a la capital; el motivo: quieren que les permitan seguir operando con los permisos (irregulares) que les entregó el gobierno de Graco Ramírez.

La historia no es nueva, de hecho la controversia lleva varios meses, desde que la nueva administración estatal les informó que no regularizaría dichos permisos, ni solaparía la circulación de unidades piratas; los permisos en cuestión, declaró hace varios meses el mandatario estatal, fueron liberados por el gobierno anterior a cambio de que apoyar la candidatura de Rodrigo Gayosso.

Desde hace semanas la Secretaría de Movilidad y Transporte inició operativos para detener este tipo de unidades provocando la reacción de ayer: transportistas colapsando las vialidades de la capital. Esto fue el primer encuentro de un pleito que seguramente tendrá varios rounds y en el cual probablemente habrá reacciones violentas y actos de autoridad. Explico:

Los transportistas están molestos y advierten que no permitirán que les sigan deteniendo sus unidades, alegan que cuentan con una suspensión federal para seguir trabajando y amenazan con actuar de forma violenta si las autoridades de la SMyT siguen “acosándolos” o sacando de circulación a sus vehículos.

En contraparte el gobierno mantiene su postura: rechaza que exista algún tipo de persecución, pero reitera que no cederá a chantajes, que aplicará la ley sin distingos, que continuará implementando operativos y que detendrá a todas las unidades que presten servicio de forma irregular.

Solucionar este problema no es sencillo, porque hay muchos intereses de por medio; los transportistas defienden sus permisos, por los que pagaron y que les representan un gran negocio; el gobierno no acepta validar la irregularidad, sobre todo cuando esta fue resultado de un acuerdo electoral que pretendía cerrarle el paso a la gubernatura.

Un punto es claro: si el gobernador Cuauhtémoc Blanco cede al chantaje, se dobla a la presión y valida la ilegalidad, no solo estará regularizando más de mil permisos de transporte público, también mostrará el camino para que otros sectores o grupos lo pongan contra la pared.

La ley es la ley y se debe aplicar sin distingos; para eso es gobernador.

• nota

La tarde de este martes fueron colocadas narcomantas en varios puntos de Cuernavaca y la zona metropolitana; las pusieron a plena luz del día y para que no quedara duda del nivel de impunidad que existe hoy en día en nuestro bello estado de Morelos, algunos de los sitios que sirvieron de marco de estos mensajes fueron el Ayuntamiento de Cuernavaca, la Fiscalía General del Estado y la sede del destacamento de la Policía Federal. Nada más.

Los hechos fueron captados en fotografías que de inmediato circularon en redes sociales; en estas publicaciones se muestran las narcomantas colocadas en las oficinas públicas y se detalla el contenido del mensaje. Una vez más se trató de fuertes señalamientos en contra del brazo derecho del Comisionado de Seguridad, ese personaje al que conocen como “Piloto” y al cual desde hace varios meses atribuyen distintos hechos ilícitos, incluyendo la protección a grupos delictivos.

Puede ser, como afirma José Antonio Ortiz Guarneros, que una narccomanta no sea prueba de nada (porque a él le han dejado muchas), pero es evidente que, en el caso de este hombre, encargado por cierto del área de inteligencia del C5, sería prudente revisar la situación para evitar que en este gobierno se repita la historia que hemos visto en administraciones pasadas con Carlos Peredo Merlo, Agustín Montiel López y Luis Ángel Cabeza de Vaca.

Algo es por todos conocido y comprobado: El Piloto es el hombre de mayor confianza de José Antonio Ortiz Guarneros (así lo dijo el gobernador) y es un hombre por el cual el comisionado está dispuesto a meter las manos al fuego así lo dijo él).

Nada hay nada concreto hasta ahora en contra de este y otros policías señalados en narcomantas, pero la sola mención reiterada de este funcionario ya provocó una duda generalizada hacia la dependencia y muchas sospechas contra el titular de la seguridad.

Esperemos por el bien de todos que, como lo dice Guarneros, las narcomantas no sean prueba de nada, ni tampoco sean verdad, porque de ser cierto lo que ahí se dice, estamos de nueva cuenta en un escenario como el de Carrillo Olea, con los mismos ingredientes y las mismas consecuencias para el gobernador.

Más allá de lo que dicen las narcomantas lo cierto es que la delincuencia actúa con absoluta impunidad y no tiene miedo de colocar sus mensajes en las oficinas del gobierno y frente a la policía.

• post it

¿Por qué los delincuentes se atreven a colgar sus mantas a plena luz del día en las paredes del Ayuntamiento, de la Fiscalía y frente a la Policía Federal?

Simple: ¡Porque pueden!

• redes sociales

¿A nadie en el gobierno le preocupa que sigan apareciendo este tipo de narcomensajes?

Comentarios para una columna optimista:

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