Serpientes y escaleras - Hasta el límite

Morena ha informado que la definición de las candidaturas locales se prolongará hasta marzo

Hasta el límite

La tensión en Morena comenzó a elevarse desde hace varias semanas de cara a la definición de las candidaturas locales; la forma como el partido signó el convenio de coalición con las otras fuerzas políticas y el elevado número de aspirantes a los distintos cargos de elección popular advierten tiempos de turbulencia. Los golpes internos entre contendientes ha comenzado y el riesgo de que la situación se les vaya de control es absoluto. Como hace tres años, la unidad del obradorismo está a prueba.

La determinación de la dirigencia nacional de alargar la definición de las candidaturas hasta el 14 de marzo es parte de la estrategia morenista para controlar a sus huestes, pero llevar el proceso hasta esa fecha implica que todos los aspirantes a los cargos de elección popular en el estado, diputados locales y presidentes municipales, tendrán solo un día para registrarse. En ese escenario quienes no sean beneficiados con una candidatura quedarán fuera de la boleta y sin posibilidad de brincar a otro partido.

El riesgo de fractura es muy alto porque todos entendieron la jugada y han comenzado a presionar, como es el caso del senador Sergio Pérez, quien el martes pasado movió a un reducido grupo de militantes para golpear a los otros contendientes de la capital, particularmente a Javier Bolaños. A la par de ello la dirigencia estatal del partido ha mostrado parcialidad en el proceso de Cuernavaca, apoyando únicamente a los personajes que les son afines, léase Sergio Pérez, Jaime Juárez, Eliacin Salgado y Andrés Bahena. Derivado de esa actitud el CEN nombró directamente al nuevo representante de la 4T en el consejo estatal electoral, sin tomar en cuenta al partido en el estado.

Las reglas que marcó Morena a los aspirantes a los distintos puestos de elección popular limitaron su participación a un solo espacio, es decir, los que se registraron por una presidencia municipal no pueden buscar una curul en el congreso local y viceversa; esta norma violenta los derechos políticos de los ciudadanos y puede echarse abajo a través de un juicio, pero eso lleva tiempo e implica ir en contra de lo que ordena Morena. Y ya hemos visto lo que les pasa a quienes se rebelan; pregúntenle a Lucía Meza.

La historia que está por escribirse en el Movimiento de Regeneración Nacional no es sencilla desde ningún ángulo, obliga a la dirigencia nacional, a la candidata a la gubernatura y a su equipo a hacer un esfuerzo extraordinario entre sus filas, a adelantarse a los problemas y mediar entre los contendientes para evitar rupturas que pongan en riesgo el proyecto del 2024.

Veámoslo de esta manera: el corredor político que sostiene la campaña de Margarita González Saravia empieza en Cuernavaca, pasa por Jiutepec, Yautepec, los Altos y Jojutla, donde aparecen personajes que garantizan votos a la bolsa. estatal; la consistencia en esas regiones deriva de la fuerza de quienes están ahí: en Cuernavaca Javier Bolaños, en Yautepec Agustín Alonso, en los altos José Ambrocio Gachuz y en Jojutla Juan Ángel Flores. ¿Pero qué sucedería si alguno de estos actores no queda conforme con la manera como se definen las candidaturas en sus municipios?

Como se ven las cosas en este momento, la figura más segura de ese corredor no es morenista: Agustín Alonso; en Yautepec la definición de las candidaturas está garantizada a partir del convenio de coalición, pero en el resto de los espacios la moneda está en el aire y el resultado podría ser muy distinto a lo que algunos esperan. Hablando del convenio de coalición, también hay tensión entre dirigencias, de ahí la posibilidad de que el Partido del Trabajo rompa el acuerdo estatal y decida competir solo en Morelos.

En el Frente Amplio están atentos a la manera como se van definiendo las cosas en Morena, porque aunque aseguran que “están completos”, la realidad es que su abanico de candidatos es de muy baja rentabilidad electoral y en casi todos los casis, carecen de apoyo. Los candidatos del FAM arrancarán en desventaja, cargando la mala imagen de sus partidos, sin recursos para hacer campaña, contra los gobiernos municipales, estatal y federal sin patrocinadores, porque difícilmente alguien querrá meterle dinero a quienes tienen todo para perder.

En la oposición confían que Morena haga crisis para llevarse a algunos morenistas resentidos, como sucedió con la senadora Lucía Meza, quien con su estructura, recursos y posicionamiento regresó al FAM a la pelea por la gubernatura de Morelos. El problema es que no todos los resentidos tienen el capital político de Lucía Meza.

El manejo mediático de la senadora le ha granjeado una percepción favorable, generando la impresión de que se está acercando a la candidata de Morena, pero los números y los actos de las aspirantes son distintos: salvo en las encuestas que mueve el equipo del FAM, en todos los demás estudios de opinión la ventaja sigue estando del lado de Morena, como ocurre en el escenario nacional; los eventos de Meza Guzmán se contabilizan en decenas y cientos, mientras que los de González Saravia van de cientos a miles.

Salvo en los estados de Yucatán, Guanajuato y Jalisco, en las otras seis entidades en donde habrá elecciones concurrentes los candidatos de la 4T siguen adelante; Morena sigue siendo una marca fuerte que jala a sus abanderados, caso contrario ocurre en el FAM, donde el PRI y el PRD representan un lastre para sus propuestas. Morelos y la Ciudad de México, por cierto, son los estados en donde Morena lleva menos ventaja, aunque aún consistente para ganar si no se descuidan o cometen errores.

La fecha determinada por el CEN de la 4T para la definición de candidaturas locales en Morelos ha puesto muy nerviosos a los aspirantes; el 14 de marzo es el plazo límite, es decir, el último momento para decidir, ello no quiere decir que así sucederá en todos los casos: puede pasar que en los próximos días comiencen a definirse algunas candidaturas, como la de Cuernavaca.

En cualquier escenario el reto de Morena es contener los ímpetus y evitar una fractura, la campaña de Margarita González Saravia está montada en la 4T, en el impulso que a Morena le concede la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador y el trabajo que en los municipios tienen algunas figuras de la 4T. Sin ello la candidata se quedaría con muy poco para competir, porque la estructura que ha formado el equipo de la morenista tiene como punto de unión el obradorismo.

El trabajo de Margarita González luego de que fue seleccionada como virtual candidata es bueno a pesar de que es a contracorriente de la dirigencia estatal del partido; los que vienen serán días complejos y de alto riesgo para el proyecto, reclamarán la atención completa de su equipo y la madurez de todos los aspirantes a un cargo de elección popular.

Si algún precandidato decidiera romper, afectaría la candidatura de Margarita, pero difícilmente podría triunfar bajo otras siglas, porque salvo algunos liderazgos muy bien identificados, los demás aspirantes quieren montarse a la ola obradorista.

Lo que más conviene a los morenistas es que gane Morena.

·         posdata

La candidata del Frente Amplio ha montado su campaña en la inseguridad; como sucedió en el 2012 con la candidatura perredista, en el 2024 la senadora Lucía Meza ofrece solucionar la grave situación de violencia que desde hace muchos años aqueja nuestra entidad.

El tema es llamativo y bien manejado puede redituarle dividendos, como ocurrió cuando Graco Ramírez acusó al panismo de ser un narcogobierno y al jefe del ejecutivo de estar coludido con grupos de la delincuencia organizada. De hecho, los despachos de asesoría que llevaron la campaña del tabasqueño son los mismos que ahora manejan la imagen de la candidata del FAM. Pero regresemos al tema:

El problema de inseguridad es latente en todo México, en Morelos como en el resto del país la estrategia no ha funcionado porque los lineamientos que establece la 4T (recordemos que al comisionado estatal lo enviaron desde la federación) es de “abrazos y no balazos”, ergo: dejar hacer dejar pasar. Y en esa línea José Antonio Ortiz Guarneros se ha vuelto un experto en omisiones.

Lucía Meza no es una candidata a la que se pueda descuidar, es una política experimentada, que sabe expresarse correctamente y entiende la importancia de los temas y de su manejo mediático. A la par de ello tiene un equipo de asesores de campaña que la ayudan a crecer y un buen manejo de medios han creado la percepción de que ya empató en la carrera por la gubernatura.

Prometer seguridad siempre será un buen argumento de campaña, sobre todo en momentos como los actuales donde la violencia prevalece y los grupos delictivos se mueven con absoluta impunidad. El hecho que la candidata del Frente Amplio tome como bandera la inseguridad no es casual, es un camino lógico que la posicionará y eventualmente le concederá simpatías.

Revertir los números de una elección no son algo imposible. En Morelos ya ha sucedido.

·         nota

Sergio y Arturo Pérez Flores lograron una oportunidad de participar en política gracias al apoyo de Rabindranath Salazar Solorio. Fue él quien los cobijó en Morena, el que les abrió un espacio para que compitieran y el que los promovió para que lograran la posición que ahora tienen.

Tras la muerte de Radamés Salazar Solorio, la senaduría quedó en posesión de Sergio Pérez Flores, quien de inmediato le dio la espalda al entonces subsecretario de gobernación; lo mismo ocurrió con su hermano el diputado local Arturo Pérez Flores.

En esta nueva historia electoral ambos personajes se colocaron bajo la sombra de Ulises Bravo Molina; a partir de esa relación pretenden continuar en la vida política, el primero buscando la candidatura a la presidencia municipal de Cuernavaca y el segundo en la reelección.

Como legisladores ambos personajes han sido poco llamativos, salvo en los casos en donde se han involucrado en escándalos. Sergio Pérez es un senador más, alguien que no ha brillado, ni aportado nada a la entidad que representa; localmente Arturo Pérez ha ido de un lado a otro en función de sus intereses económicos a pesar de que ello implique ir en contra de la línea de su partido.

El tiempo dirá si los hermanos Pérez vuelven a ser postulados sin la ayuda de Rabindranath Salazar.

·         post it

El próximo sábado viene nuevamente a Morelos Claudia Sheinbaum; su visita a Cuernavaca será una de las últimas giras antes de que concluya su precampaña.

Será interesante ver qué actores locales acompañan a la abanderada presidencial en su paso por la tierra de Zapata. Cuando vino a Temixco el equipo de la doctora no dejó que la diputadaTania Valentina se acercara a ella y tampoco dejaron subir al templete a varios actores importantes del partido.

¿Ocurrirá lo mismo?

·         redes sociales

¿Cuántos diputados locales actuales continuarán en un espacio de representación popular luego de la elección de junio? Salvo Agustín Alonso, para los demás la campaña será a contracorriente. Incluido Francisco Sánchez.

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