Serpientes y escaleras - Gobernadora

Pase lo que pase, Morelos tendrá su primera gobernadora en el 2024.

Gobernadora

Los dos bloques políticos más importantes ya definieron a sus candidatas en Morelos: Morena va con Margarita González Saravia y el Frente Amplio con Lucía Meza Guzmán. La competencia será interesante, dura y nada sencilla a pesar de los que creen que la 4T gana sola. El discurso opositor será de ataque a Cuauhtémoc Blanco y el obradorista tratará de defender lo hecho por la Cuarta Transformación. Quien piense que la elección está definida se equivoca. 

La candidatura de Lucía Meza en el FAM estaba cantada desde hace tiempo, por ello su llegada a la oposición no fue sorpresiva; su presencia eleva la competitividad en el FAM, pero no une los intereses de los partidos que conforman ese bloque político. La senadora es mejor candidata que cualquier otra figura del Frente Amplio, pero para ganar necesita hacer mucho más de lo que ha mostrado hasta ahora; Lucía Meza es fuerte, pero no es disruptiva.

Con la confirmación de Margarita González Saravia como candidata de Morena a la gubernatura de Morelos en el 2024 lo único que falta por conocer es la oferta que lance Movimiento Ciudadano, aunque en ningún escenario tiene posibilidades de ganar; lo único que el partido naranja logrará en la contienda estatal, igual que en el proceso nacional, es dividir el voto opositor y favorecer a los candidatos de la 4T.

El berrinche de los hermanos Daniel, Juan Carlos y Adrián Martínez Terrazas al exigir la senaduría, una diputación federal y otra estatal para ellos a cambio de participar en el Frente Amplio local ya generó el primer distanciamiento en el bloque opositor. El viernes pasado cuatro partidos firmaron la alianza sin el PAN a pesar de que sus dirigencias nacionales presentaron a Lucía Meza como su candidata; aún queda abierta la posibilidad de que Acción Nacional se incorpore al FAM en candidatura común, pero ya será en condiciones muy desventajosas para ese partido y dañinas para sus candidatos.

Hace algunos meses parecía que Morena enfrentaría un escenario complejo en su proceso de selección de su candidato a la gubernatura porque muchos advertían que ahí estaría el quiebre del partido, la división interna y la oportunidad de la oposición para recuperar terreno, porque muchos romperían con la 4T y se irían. Pero no sucedió así, sólo renunció Lucía Meza.

La salida de la senadora es hasta ahora la única fractura que deja el proceso interno y aunque se trata de una mujer conocida en la entidad, no representa un golpe directo a Margarita González Saravia, porque son figuras diametralmente opuestas aún en un mismo partido: a Lucía Meza la relacionan con Graco Ramírez y a Margarita González la identifican del lado de Andrés Manuel López Obrador. Ergo: desde el FAM no se llevará votos obradoristas.

La apuesta del Frente Amplio por una candidatura disruptiva no se logró con la cuautlense porque la percepción generalizada es que la senadora siempre ha estado más cercana a la oposición que a Morena y aunque en los últimos meses se volvió defensora del presidente, prevalece la idea que se trata de una figura política formada a imagen y semejanza del exgobernador Graco Ramírez.

Meza Guzmán es buena candidata para la oposición, supera en presencia y manejo a cualquier otro personaje del FAM morelense, amén de que trae equipo y recursos propios que la vuelven competitiva. La muestra de ello se vio luego de su presentación, con una cobertura mediática muy superior al de González Saravia, pero que de ninguna manera es orgánica, es decir, es resultado de una operación de medios.

Con Lucía Meza el FAM apostará por el voto del ciudadano inconforme con la 4T, enfadado con el gobierno estatal y decepcionado de Morena; el discurso de campaña es visible desde ahora, apunta al fracaso de la estrategia de seguridad estatal, culpará al gobernador y hablará de la corrupción gubernamental. El tono irá subiendo y será sumamente duro en el proceso electoral, pero las baterías de la senadora no apuntarán al gobierno de la república, sino a la administración morelense y de manera puntual a varios de sus integrantes, particularmente quienes rodean al futbolista. A nadie debe sorprender que uno de los mensajes de campaña de la senadora sea encarcelar a Cuauhtémoc Blanco.

Del lado opuesto estará Margarita González Saravia, una mujer de larga trayectoria en la izquierda, obradorista y decente a toda prueba; la morenista no tiene el posicionamiento mediático de su rival, pero tampoco carga con sus negativos. La ventaja que le otorga competir bajo las siglas de Morena es importante, pero no suficiente para que la representante de la 4T descuide a su adversaria; el manejo mediático de Margarita y lo solitaria que luce al lado de su equipo son señales de que la contienda aún no está definida.

González Saravia tiene a su favor la marca de Morena y el arropamiento de varios liderazgos sólidos de la 4T, también el hecho de tener una trayectoria limpia, experiencia en la administración pública en los tres niveles de gobierno y aliados en el sector privado. Lo que necesita es una estrategia que vaya mucho más allá de la clásica vieja izquierda, más moderna, efectiva y supervisada por profesionales; eso y cambiar de mentalidad, salirse del romanticismo obradorista y entender que todo depende de lo que se comunica. Las elecciones se ganan con votos y los votos, como la gobernabilidad, se consiguen con percepción. Ahí Margarita va perdiendo frente a Lucía.

El discurso opositor será duro y hay mucha tela de donde cortar en el estado; la abanderada de Morena tendrá que defender a la 4T y por ende al gobierno estatal, pero al hacerlo tiene que manejarse con mucha cautela para no cargar con muertos que no le corresponden. La postura de González Saravia será difícil e incomoda, porque la defensa no puede ser a ultranza en temas indefendibles (que son muchos), y tiene que hacerse de tal manera que no abone al discurso de la oposición.

La superioridad estadística de Morena permite a Margarita González arrancar desde una buena posición, pero debe trazar una ruta que identifique los puntos críticos, anticipe los golpes y sobre todo que marque la agenda de campaña. Morena no se puede dar el lujo de que sea la oposición quien ponga los temas a discutir en la mesa, hacerlo colocaría a su candidata a la zaga y en una posición reactiva, lo cual desde cualquier ángulo es malo.

Lucía Meza ya mostró que trae discurso y tiene equipo para multiplicar su mensaje, dejó ver que uno de los puntos clave de su mensaje es la inseguridad y una figura recurrente será Cuauhtémoc Blanco. La senadora va a endurecer su posición y elevará la presión porque esa es la única manera de meterse a la pelea; el reto de Morena es asociarla a Graco Ramírez y ubicar a ese régimen detrás de su candidatura. Eso y la división que dentro del FAM provocó la postulación de una senadora que hasta hace poco acusaba a PRIAN de corrupto y de estar vinculado a la delincuencia organizada.

La que se avecina será una campaña intensa, nada sencilla para las participantes y en donde el voto se moverá en buena medida a través de la percepción; el manejo de la comunicación de los dos equipos es clave, porque de la manera como se cuenten las historias se irá construyendo la narrativa que influirá en resultado de las elecciones.

En el 2024 Morelos tendrá a su primera gobernadora.

·         posdata

El viernes comenzó a correr el rumor de que el Frente Amplio de Morelos estaba a punto de colapsar; por la tarde se registró la alianza estatal con la participación del PRI, PRD, Redes Sociales Progresistas y Morelos Progresa, pero sin el PAN.

La razón de este aparente rompimiento fueron los hermanos Daniel, Juan Carlos y Adrián Martínez Terrazas y su voracidad: contraviniendo la línea nacional definida por Marko Cortés, la tripleta exigió a los integrantes del FAM una posición segura para cada uno de ellos, petición que no fue aceptada por los demás partidos.

La última palabra sobre la participación del Partido Acción Nacional en el Frente Amplio por Morelos está en la dirigencia nacional, ya se les fue el tiempo legal para ir en alianza, pero aún les queda el camino de candidatura común; los hermanos Terrazas se han cerrado al diálogo, prefieren caminar solos y como siempre, ganar perdiendo. La ambición personal de estos personajes es voraz, histórica y puede ser determinante en el resultado de las elecciones del 2024 no solo en la candidatura estatal, también en otras posiciones, como Cuernavaca.

El FAM es contundente en su postura: prefieren 4 partidos que 3 hermanos.

¡Bravo!

·         nota

La Fiscalía General de la República detuvo el lunes a Jorge Antonio “N”, quien se desempeña como agente de Investigación Criminal de la Fiscalía General de Morelos, imputado por el delito de tortura en contra de Luis Alberto, mejor conocido como “El Diablo”, en abril pasado, a partir de la orden del propio fiscal Uriel Carmona Gándara. La detención ocurrió en Cuernavaca tras la orden de un juez federal.

Hace unos días también fue capturado el encargado de las finanzas de la FGE, hombre cercanísimo al fiscal y previo a ello la Marina también colocó tras las rejas a un funcionario de primer nivel de la Fiscalía contra Feminicidios.

Poco a poco van cercando a Uriel Carmona, atrás quedó aquella figura poderosa, omnipotente y segura de sí mismo; hoy el fiscal está resguardado en su bunker, casi no da la cara y a la par de confianza, está perdiendo aliados.

La reflexión se mantiene: ningún cargo público vale tanto como para perder la tranquilidad personal y familiar.

·         post it

La acusación contra diputados locales por la presunta venta de magistraturas en 5 millones de pesos no es poca cosa, de hecho ya inició un proceso legal en la Fiscalía Anticorrupción.

El bobo diputado Oscar Cano minimiza el tema, afirma que se trata de una cortina de humo para tratar de desviar la atención de lo importante y obviamente niega que existan intereses económicos detrás de los nombramientos.

La realidad es otra, tanto que el tema ya llegó a otro nivel; los legisladores locales ya fueron advertidos en México de las consecuencias de sus actos y conminados a que dejen para al siguiente congreso la responsabilidad de las designaciones. Obvio: la 55 es una legislatura desprestigiada, conocida por su torpeza, la ambición y la corrupción de sus integrantes.

El G15 está a punto de desintegrarse.

·         redes sociales

Javier Bolaños apareció al lado de Margarita González Saravia y su equipo en su primera presentación como coordinadora estatal de la 4T en Morelos. La presencia del exdiputado generó polémica y encendió las señales de alarma en el FAM, porque se trata de un personaje muy competitivo en Cuernavaca.

Una vez definida como coordinadora y virtual candidata, Margarita González se convierte en la figura política más importante del estado, por encima del gobernador y al mando del partido. Será ella el nuevo eje de la narrativa y también la de mayor peso en la opinión en la definición de las candidaturas al congreso local y en los municipios más importantes; al fin y al cabo, serán los diputados y alcaldes con los que trabajará desde el ejecutivo, en caso de ganar la elección.

Los jaloneos políticos por las candidaturas aumentarán ahora que la 4T morelense tiene cabeza; la virtual candidata deberá actuar con mesura, pero con firmeza, para que se entienda que es ella y nadie más quien toma las decisiones.

La negociación siempre será necesaria. El chantaje no puede ser permitido.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

X: @eolopacheco

Facebook: eolopacheco

Threads: eolopachecomx