Secreto a voces - Milei: el ultraneoliberal (XLIV)
En opinión de Rafael Alfaro Izarraraz
Latinoamérica y el Caribe lograron salir de las dictaduras militares en la década de los años ochenta. A partir de esa fecha y con distintos ritmos de acuerdo a cada nación. Han surgido corrientes progresistas, de izquierda o que se expresan como movimientos revolucionarios. Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile, por citar algunos ejemplos. No obstante, las fuerzas que representan a los viejos regímenes militares o neoliberales no se han ido, y aunque no son exactamente las mismas fuerzas, quienes desean mantener el control del pasado siguen acechando la vida local en el contexto de la disputa por el Nuevo Orden Mundial.
Este es el riesgo que representa Milei. Si las corrientes emergentes de corte progresista no capitalizan adecuadamente la coyuntura local y mundial que se presenta, inevitablemente le abrirán el paso a otro tipo de experimentos como al que está siendo sometida Argentina, con fuerzas que representan en realidad a un conjunto de actores políticos que intentarán a toda costa evitar que el poder de EU se debilite en la región y, en ese sentido, apuestan todo a un proyecto entreguista y antinacional, como el que representa Milei. Los experimentos de unidad latinoamericana como el Mercosur, Alba o Celac están en riesgo de ser demolidos por fuerzas que representan a la ultraderecha del continente, como ahora lo propone Milei, en Argentina, de acabar con el Mercosur.
En ese sentido, la sorpresa que todavía mantiene en vilo a un segmento de la opinión publica argentina y latinoamericana es el triunfo en la primera vuelta de Javier Milei, en aquella nación pampera. No sólo por las características de un candidato que representa a la ultraderecha latinoamericana sino, además, debido a que, de confirmarse su triunfo en la elección definitiva, en octubre, será un importante dique a las políticas de unidad latinoamericana y, por otro lado, a un poder que abre una coyuntura y ayuda porque genera un mejor margen de maniobra política ante EU: China y Rusia como fuerzas que apuntan a hegemonizar el nuevo orden mundial y en el que Latinoamérica y el Caribe no son ajenos. De hecho, Argentina ya estaba en la fila de ingreso a los BRICS.
Cómo explicar que Milei, que hasta hace unos años era un comentarista excéntrico que llamaba la atención en la televisión, pero que de la elección de 2021 al de 2023 pasó de más de un millón de votos a 7.1 millones. La distancia entre Milei y los aspirantes peronistas fue de 9 puntos (30 y 21 por ciento del total de la votación, respectivamente). Patricia Bullrich, la candidata afín a la corriente de Macri, expresidente argentino neoliberal, logró el 17 por ciento. No cabe duda que una de las causas es el fracaso de la corriente peronista-kirchnerisa que ahora apunta a que dejará el poder (ver Santiago Liaudat, 14 de agosto de 2023: APU. Agencia Paco Urondo, así como otras páginas que ofrecen resultados de la elección).
Una primera imagen de Milei es que no tuvo buena relación con sus padres porque dice el “era demasiado rebelde” y lo mismo ocurrió con su hermana. Portero del Chacarita Juniors, amante de la música de rock y promotor de su propio grupo, habilidad que lo acompañó en las elecciones, amante de los perros y de prácticas tántricas, Milei es economista y afín a una de las corrientes ultraliberales de la actualidad que inspiraron al neoliberalismo en el mundo: la llamada escuela austriaca a la que pertenecen figuras como Von Hayek, Ludwig von Mises, Friederich von Wieser. Asesor del Foro de Davos, en donde se reúnen las élites neoliberales del mundo, además de haber participado como empleado-economista de la banca privada transnacional.
Milei, más allá de sus excentricidades y hechos raros que se dicen de él y su relación con su hermana, quien además es médium entre Milei y Conan (que era su mascota, perro, ahora muerto), sus vínculos con los perros que posee y a quien considera sus hijos. A su modo, es un liberal de derecha que posee una racionalidad, es decir, una manera de pensar coherente con respecto a sus creencias ultraneoliberales y el proyecto de país que quiere. Milei es parte de la derecha ilustrada, como Bukele en el Salvador. Su pensamiento está anclado en las ideas de los economistas creadores del neoliberalismo y, vale la pena subrayar, su compañera de fórmula es Victoria Villarruel, de familias vinculadas al militarismo argentino. No es casual esta fórmula política.
Ha dirigido su discurso hacia la clase política argentina a la que considera una “casta política”. La acusa de que se ha beneficiado en las últimas décadas del uso del dinero del presupuesto, en tanto que lo poco que queda se distribuye entre la población. Esto ha impactado a la población joven, entre los segmentos de la población marginada y antiguamente beneficiarios por el peronismo-kirchnerismo que han sido abandonados por los compromisos con el FMI. Esta narrativa se ha hecho acompañar de frases como: echar a patadas a la casta del gobierno. Por cierto, el gobierno está pasmado ante un evento para el que no estaban preparados, las encuestas le daban a Milei un 20 por ciento de la votación, pero fueron más de 7 millones de votos. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, no se le mira por ningún lado.
La narrativa histórica de Milei con respecto a la Argentina es lineal, anclada en la historia eurocéntrica. Dice que va lograr que Argentina sea igual que otras naciones de Europa. Su historia es lineal, nace en Europa y cree que puede repetirse en América. Europa es el espejo en el que los argentinos se debe mirar, parafraseando a Marx. Lo mismo nos dijo Salinas, en México: iríamos al primer mundo con su modelo de economía de mercado neoliberal. El resultado fue el país de grandes desigualdades con nuevos empresarios que aparecían en la revista Forbes, pero con millones de mujeres y hombres en la pobreza y el hambre. Milei no entiende que el desarrollo de Europa es producto de una invasión y del traslado de riqueza de estas naciones hacia Europa y… todavía sigue y él está montado en esa estrategia.
En ese sentido, Milei, la propuesta de incrustar a la Argentina en el campo de las fuerzas favorables a EU es la continuación del traslado de bienes de una nación a otra que ahonda las desigualdades y no es el fin de las disparidades. Su proyecto lo acopla con los poderes estadounidenses e israelíes, país este último del que se declara amigo pues pertenece a la religión judaica. Se concretiza con la propuesta de dolarizar la economía de Argentina, se fortalece al dólar en disputa con la moneda de la próxima moneda de los Brics y se consolida una fuerza favorable al orden mundial proestadounidense. La dolarización es una medida orientada a la eliminación de la inflación que se encuentra en un 116 por ciento anual, dice Milei. La inflación no se controla así porque entonces todos los países o harían.
La inflación y evitarla está en otro lado, pero Milei no lo dice ni lo dirá, lo oculta. Milei quiere un Estado mínimo, adelgazado, sin derechos sociales y laborales porque se ha comprometido con sus amigos, en donde fue empleado o colaborador como la banca privada. En actos histriónicos elimina, en programas de televisión, los papeles en donde se indica las secretarías que conforman actualmente la estructura del gobierno argentino. Para salud y educación, dice, habrá un bono para que los argentinos vayan a donde ellos quieran ya sea estudiar o atenderse de sus padecimientos. Dice que tienen los trabajadores tienen privilegios, no derechos. Se introduce la competencia, argumenta, por lo que quienes no sean competentes tendrán que salir, es obvio la respuesta de quienes serán los eliminados porque la competencia oculta el fondo: ahorrar para pagar la deuda a la banca mundial y trasladar las riquezas al sector privado.
Propone trasladar la investigación de la ciencia y la tecnología al sector privado, ahondando en el control que ahora tiene y siempre ha tenido sobre la ciencia. Eliminar al Conicet (equivalente al Conacyt, aquí en México) pues, dice, tiene como 30 mil empleados y no se aprecian sus resultados, mientras que la NASA de EU tiene 17 mil y ahí, se deduce, si existen evidencias de su eficacia. Igualmente, está abierto a un mercado de venta de armas a quien desee adquirirlas, pues cree que la portación de armas de parte de los ciudadanos bajará la inseguridad e incrementará la industria de la guerra estadounidense. Se pronuncia a favor de un mercado abierto de órganos. Señala que existen personas que mueren porque no tienen un órgano a la mano para sustituir el que requieren y por tanto el mercado de órganos paliará esta situación.
Estas son algunas de las ideas de Javier Milei, quien oferta como nuevas no tan antiguas políticas que han causado estragos entre las naciones latinoamericanas y del Caribe.