Cuando sea demasiado tarde - El Paso de la Muerte
En opinión de Gabriel Dorantes Argandar
Gabriel Dorantes Argandar 
Esta semana me emocionó una aventura. Cuando comenzaron a construir el Paso de la Muerte, tenía muchas observaciones al respecto. En aquel entonces, los argumentos que yo mismo ofrecía a los periodistas y autoridades a mi alcance no resonaban mucho, y por ello, poco pude comunicar mis observaciones sobre los errores y fallas de la ejecución de esta obra. El tema del Libramiento ha retomado auge, y ahora tengo la oportunidad de mostrar un poco de lo que considero son grandes equivocaciones. Éstas, aunadas a las que son de materia invisible (el agua que fluye por debajo de la vía y las edificaciones que la rodean, la dinámica del peso e inercia de los autos sobre el pavimento, el uso que se le da a las casas que tienen acceso a la vía, etc.), contribuyen a incrementar la vulnerabilidad de los usuarios ante la accidentalidad.
Se ha presentado como resultado de esta última aventura, una recopilación fotográfica de dichos detalles que contribuyen a la pérdida de vida humana, o en su defecto, demuestran cómo la corrupción y la avaricia no tienen límites. La evidencia se agrupa en varias categorías: Viviendas a un metro del flujo vehicular; viviendas con acceso al flujo vehicular;incorporaciones directas al flujo vehicular; muros colapsando sobre el flujo vehicular; muros que invaden el carril; puentes peatonales que invaden el flujo vehicular; desniveles sobre el flujo vehicular, bombas de gasolina a menos de tres metros del flujo vehicular, y carriles mal trazados.
El usuario no está excento de lo que él o ella contribuye a la vulnerabilidad. El uso que se le da a la vía, el exceso de velocidad y la circulación a exceso de velocidad también son factores, pero es increíblemente irresponsable que algunos periodistas y las mismas autoridades quieran responsabilizar al usuario por un fenómeno que trasciende ese nivel de complejidad. Nuevamente le ruego compruebe usted mismo estos detalles que se señalan, para que no me permita mentirle.
