Secreto a voces - El hambre como castigo disciplinario
En opinión de Rafael Alfaro Izarraraz
Cuando una persona tiene hambre la lógica indica que se debe de ingerir alimento con el fin de debilitar esa sensación. Para ello no es necesario acudir a un médico, sino que se reacciona instintivamente a esa sensación y la persona que la experimenta acude al lugar en donde se encuentran los alimentos y los consume, comprándolos o bien a través de un trabajo previo de cultivo de los mismos.
El funcionamiento del cuerpo implica un desgaste de energías que deben ser sustituidas mediante la ingesta de alimentos. La biología ha explicado este fenómeno en términos de que el organismo al dejar de ingerir alimentos ocasiona que la temperatura del cuerpo disminuya como una reacción lógica. Las células organismo dejan de recibir los estímulos a través del torrente sanguíneo ocasionando una baja de la temperatura del cuerpo.
El psicoanálisis freudiano explica que el organismo al no recibir los alimentos activa los instintos, que coexisten al interior del cuerpo humano entendido como un todo. Los instintos envían mensajes al consciente humano con el fin de empujar al “Yo” a realizar acciones tendientes a satisfacer al inconsciente que no dejará de estar presionando para que se satisfaga la imperiosa necesidad de comer.
De la biología y el psicoanálisis nos acercamos a Darwin. La selección natural no es otra cosa que el hambre en plenitud marcando el paso de la selección natural en donde las especies que se apropian de los alimentos sobreviven a esa selección y se convierten en los que mejor se adaptan al medio ambiente hacia donde se expande el dominio sobre los bienes de los que se alimentan, lo que hace que sobreviven los mejor alimentados.
Entre los griegos, el filósofo Jenofonte decía, con respecto a los esclavos, que habría que limitarles los alimentos porque eso los hacía más solícitos, es decir, se les obligaba de esa manera comportarse más obedientes con sus amos. Recordemos que los esclavos de la sociedad helénica no eran los mismos que el esclavismo que surgió con esa infeliz práctica que inauguraron los portugueses capturando y vendiendo a seres humanos nacidos en África.
Entre los griegos existía en mito de Tántalo. Este último era un mortal que tenía una relación de cercanía con los inmortales (los dioses). Una y otra vez los “decepcionó” y los dioses tomaron venganza. Para la mitología griega, recordemos, los dioses eran realmente los que mandaban en el mundo a través de los poetas que traducían sus designios a los humanos, por medio de los oráculos que eran centros de adoración de los dioses.
El mito de Tántalo es aleccionador porque los mitos fueron un medio a través del cual se gobernaba a los mortales. A través del mito se ordenaba la realidad. Tántalo fue castigado por los dioses y para ello se utilizaron los deseos de satisfacer el hambre. Tántalo, fue colocado en un lugar en donde el agua le cubría todo el cuerpo. A un lado se encontraba un árbol con frutos. Cada vez que tenía sed el agua se diluía y si se acercaba al árbol de los frutos, éste se alejaba.
En el medioevo también el hambre fue muy importante. Las naciones europeas del centro del continente no tenían contacto con regiones mediterráneas porque el mar había sido conquistado por los árabes. La comunicación con otras culturas trajo como consecuencia la dependencia de Europa de sus propios recursos. La tierra fue objeto de concentración y a pesar de una “época de oro” en general las sociedades fueron presionadas por el hambre.
Aparecieron los ejercicios para purificar el cuerpo al que consideraba la Iglesia el receptáculo de todos los males que ocurrían en el mundo del pecado. Para purificarlo fue sometido a crueles ayunos con los que se ahorraba el consumo de alimentos que no abundaban por las razones que ya se han expuesto, además sometidos al clima. Los ayunos no contemplaban un día, sino que eran parte de la vida cotidiana llena de impurezas y de las que se debería limpiar al cuerpo.
Durante la época en que la sociedad industrial (el capitalismo) emergió como un modelo de sociedad que ahora conocemos, el Ejército industrial de reserva, del que habla Marx, estuvo y está, aunque ahora con algunas características especiales de la época, conformado por los desocupados con el fin de presionar a los ocupados para que bajaran sus pretensiones. Al no contar con trabajo el hambre los acechaba cotidianamente.
Los imperios coloniales y la “grandeza” de Europa y recientemente de los Estados Unidos no se pueden explicar sin la aplicación a nuestros pueblos del hambre como un mecanismo de disciplinamiento. A los habitantes de nuestros subcontinentes ni siquiera se les concedía la jerarquía de humanos. En esa época surgen los conceptos de concebir al cuerpo como una máquina que requería de energía. Pues trajeron el “árbol del pan” (de Tahití) para energetizar los cuerpos de los cortadores de caña del Caribe.
Como el cuerpo era una máquina que requería calorías, a Europa se llevaron la papa que se transformó en el principal alimento de la clase obrera europea. Irlanda era el proveedor de papa de Inglaterra. Un día los cultivos de papas fueron objeto de una plaga, de la que no se sabía cómo combatirla (la solución se encontró hasta el siglo XX). Aproximadamente dos millones de irlandeses murieron. Millones de irlandeses huyeron a EU en donde el naciente capitalismo los esperaba con las manos abiertas, ya disciplinados por el hambre y la tragedia.
La globalización y universalización del capitalismo ha mundializado el hambre y las cifras, que pueden proporcionar datos diferentes de acuerdo al instrumento con que se mida, actualmente suman aproximadamente a mil millones de seres humanos que viven abiertamente con hambre. Esos mil millones son seres humanos están siendo disciplinados teniéndolos sin comer con fin de que acepten el modelo de economía neoliberal que se impuso en el mundo.
En la actualidad el capitalismo opera a través de los sistemas financieros que se sustentan en las nuevas tecnologías como las computadoras y la telefonía celular. Se trata de un capitalismo financierista que no hace compromisos en ningún lado ni con ningún gobierno a largo o corto plazo. El capital se dirige hacia donde las ganancias soplan con mejores vientos a través del sistema de bolsas de valores y los paraísos fiscales. Los infelizmente mil millones de personas con hambre, que son más, aquí es donde el disciplinamiento los hace funcionales a sus necesidades.
La guerra ucraniana-rusa amenaza con el incremento del hambre. Como en el pasado la guerra será un nuevo dispositivo que servirá para disciplinar la conducta de quienes viven en la parte baja de la escala social.