Se incrementa el número de homicidios violentos
El hallazgo de cadáveres en descomposición o descuartizados, en Morelos, ha dejado de ser objeto de asombro y horror entre la población, para convertirse en algo común y corriente en cualquier parte de la ciudad, en poblados y zonas rurales.
Lo anterior viene a colación por dos cuerpos sin vida hallados durante las últimas horas en la entidad, uno de los cuales ya entrado en descomposición avanzada en el paraje conocido como “Campo el Bonete”, perímetro de San Gabriel Las Palmas, de Amacuzac; mientras el otro, partido en trozos y embolsado, localizado en una barranca aledaña al poblado de Tlayecac, municipio de Ciudad Ayala.
Por supuesto que de estos hechos no hay detenidos, inclusive, ni siquiera se sabe quiénes son las víctimas, mientras tanto los estrechos espacios en la morgue se saturan día con día ante la matanza que se ha desatado en los últimos meses.
Detalles de lo anterior citan que, siendo las 16:00 horas, las autoridades siguieron el protocolo para el levantamiento de un cadáver putrefacto localizado junto a una barranca, el cual ya había sido devorado en gran parte por la rapiña y junto a la víctima estaba tirado un tubo metálico, así como un arco con segueta de las que usan los plomeros.
Respecto al segundo caso, en Ciudad Ayala fue localizado parte del cuerpo de una persona, sin saber si es hombre o mujer, al interior de una bolsa de plástico color negra tirada a unos metros del lugar conocido como puente La Cuera, ubicado en la carretera federal México-Oaxaca, a la altura del poblado de Tlayecac en Ayala.
Debido a los hechos se informó a la Fiscalía de la Región Oriente, por lo que personal del Servicio Médico Forense de la Fiscalía, dijo que solo se localizó una parte del cuerpo, por lo cual no se pudo determinar el sexo de la víctima.