Repaso - ¿TIENEN MAESTROS QUE PRESENTAR CERTIFICADO DE VACUNACIÖN?

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso  - ¿TIENEN MAESTROS QUE PRESENTAR CERTIFICADO DE VACUNACIÖN?

Me informan que en la Secundaria Técnica 46, ubicada en la Calera Chica, municipio de Jiutepec, el director Ramón Ramírez Ponce exige a los docentes y  demás personal, la presentación de su certificado de vacuna en contra del Covid 19, en vísperas de las clases presenciales que iniciaŕán el próximo lunes 30 de agosto.

La medida no me parece descabellada, si se origina no como un acto de autoridad inaceptable, sino como resultado del consenso obtenido entre quienes allí prestan sus servicios. Lamentablemente, por la inconformidad hacia esa decisión, en lugar de contribuir para que el clima de trabajo sea el adecuado, el efecto parece ser lo contrario. Me queda claro que en cada escuela es fundamental atender el manejo de la incertidumbre.

¿Cuál sería el propósito de cumplir con esa orden? Advierto, posiblemente, que se enviaría un mensaje a los padres de familia que por parte del personal adscrito a esa escuela existe la garantía de no constituir un riesgo para cualquier contagio hacia los alumnos. Aunque tampoco esa medida daría un resultado seguro, en virtud de las dudas que se tienen sobre la inmunidad absoluta que no garantizan aún las vacunas aplicadas, sobre todo si la actividad social de la gente, sean maestros o no, se caracteriza por la falta de previsiones cuando se acude con frecuencia a reuniones o lugares en donde suceden aglomeraciones humanas. Debe decirse: hay quienes les importa una pura y dos con sal seguir cuidándose, incluidos también no pocos que se dedican al servicio educativo. Ya me seguiré informando cómo van dándose las cosas en ese plantel.

De este caso que me han hecho llegar, habría qué ver si la decisión del director referido es por cuenta propia o forma parte de algunas recomendaciones emanadas de las autoridades correspondientes. Del protocolo que aseguran está difundido y socializado ampliamente, En tal sentido, todos los directores de todas las escuelas en Morelos habrían de solicitarles ese certificado al personal que tienen bajo su coordinación. De otro modo, muchos se preguntarían: ¿por qué a unos sí y a otros no?

Un tema nos lleva a otro, relacionado aquí con el tan cuestionado regreso a clases presenciales. En una entrevista radiofónica que se le hizo a Marco Aurelio Mares Cáspeta, director de la Benemérita Escuela Secundaria General “Antonio Caso”, ubicada en Cuautla, manifestó su desconcierto ante la imprecisión de las indicaciones de las autoridades educativas, respecto de las condiciones generales que deben cumplirse para regresar a los planteles escolares. Todo parece indicar que no hay un documento rector, de modo que cada quien, jefe de sector, supervisor o director, estaría ante la disyuntiva de tomar decisiones que tal vez no sean las más pertinentes.

No se trataría de inhibir la iniciativa de cada uno de ellos, sino de fijar los criterios básicos para que no se incurra en decisiones ajenas, por un lado, a la buena marcha de los planteles, lo que implica que las decisiones tengan el soporte pedagógico y correctamente administrativo, que en estos momentos son fundamentales; por otro lado, tampoco se trata, mucho menos, de dejarle el campo abierto a los arranques autoritarios. Hoy más que nunca, dada la situación crítica que prevalece, es indispensable la serenidad y el juicio ecuánime de quienes son los responsables de conducir los destinos de las escuelas. De acuerdo con lo antes dicho, ¿hace bien el director de la Secundaria Técnica 46 de exigir a su personal el certificado con el que se comprueba que están vacunados contra el Covid 19?

 

De refilón

 

El horno no está para bollos. Me comentan que en la pasada sesión de Consejo Técnico, el director de la escuela secundaria general de Totolapan obligó a los docentes a trabajar de manera presencial. Después de ello, una maestra se reportó con síntomas de Covid. Sería aventurado afirmar que eso le ocurrió en la interacción con sus compañeros. Pudo haberse contagiado en otros espacios. Sin embargo, eso tiene alarmados a quienes allí se desempeñan y esta versión abona a la inconformidad latente por reanudar clases en la escuela.

 

Rebaba

 

¿Se pueden amparar los docentes para no ser obligados a trabajar presencialmente? Tómese como una de las tantas versiones que por allí circulan, pero que son indicios constantes del estado excepcional por el que atraviesa el servicio educativo.

 

E mail: profechon@hotmail.com