Repaso - Sección 19 SNTE: ¿cómo piensan los que quieren?
En opinión de Carlos Gallardo Sánchez
Para una inmensa mayoría de los afiliados a la Sección 19 del SNTE, los aspirantes a ocupar la Secretaría General son en su mayoría poco conocidos. Pero si no lo fueran, por lo general se ignora lo que hacen y lo que piensan. Como históricamente la designación se perpetra en un clima de sometimiento, de disciplina rascuache, los censuran o autocensuran si se atreven a expresar puntos de vista relacionados con la problemática sindical, sin que ello implique hacer proselitismo.
Aunque, para ser sincero, proselitismo ya hacen, independientemente si se los permite o no un reglamento de elecciones. Así debe entenderse toda una gama de actividades que realizan con supuesta discreción y que tienen como propósito sondear posibilidades, esbozar amarres, prometer consensos, buscar “palancas”, etcétera.
Lo único en que se limitan es difundir sus ideas abiertamente a la base sindical, que en última instancia será la responsabilizada de elegirlos o no. Eso me parece una soberana incongruencia, acunada en la rupestre premisa que reza: “el que se mueva no sale en la foto”, que cobró vergonzosa vigencia entre políticos facciosos, tras de la cual subyace el control omnímodo de quien era o es el encargado de palomear listas de aspirantes.
En el “Reglamento para la elección de directivas seccionales” se determina de manera ambigua lo siguiente:
“Artículo 36. Causas para negar o revocar el registro de una planilla
El Comité Nacional Electoral podrá negar o revocar el registro de una planilla cuando:
e) Se realice proselitismo en medios de difusión distintos a los proporcionados o no autorizados por el Comité Nacional Electoral”.
Con esa amenaza nada democrática, mucho menos los aspirantes harán el intento de ejercer su libertad de expresión para sociabilizar sus proyectos hacia el colectivo agremiado. Además, ¿quién le puede prohibir a un medio informativo “no autorizado” publicar lo que se le venga en gana, sin que necesariamente haya un acuerdo o convenio publicitario con determinada planilla?
Mientras se afinan esos detalles importantes, sobre todo para quienes aceptan participar con el reglamento referido, cuyo rechazo entre un significativo número de docentes es palpable, hay que darle la bienvenida a aquél o aquellos aspirantes que desde mucho antes exponen sus razonamientos, sus análisis, sus puntos de vista sobre el acontecer sindical en sus diversas dimensiones.
Yo conozco a varios. Uno de ellos, Marco Aurelio Mares Cáspeta, de amplia trayectoria profesional y sindical, tiene espacios en noticieros radiofónicos, en virtud de los cuales expone sus argumentos, incluidos aquellos relacionados con la vida sindical.
Ha expuesto, entre otros razonamientos, le necesidad de un proceso ajeno a las crispaciones que originan la falta de respeto a la opinión de los otros. Aboga por la conformación de un frente amplio, en el que quepan todas las expresiones y se acepten como condición natural de una organización que en los hechos es plural, y por tanto está obligada a ser inclusiva y tolerante.
De igual modo, Mares Cáspeta se ha manifestado a favor, sin reticencias, de los vientos democratizadores en las organizaciones sindicales, alentados por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
Si con esa disposición decide finalmente participar en el proceso de sucesión, deberá someterse a las disposiciones reglamentarias presuntamente ya establecidas, las que, insisto, no especifican si aspirantes como él deben dejar de exponer sus razonamientos en los medios de difusión que les abrieron las puertas para ello. Ya veré si Marco Aurelio, cuando pueda, me explique cómo le haría.
- De refilón
Hoy todos en el SNTE se autoproclaman demócratas. En la Sección 19, desde luego, la consigna es ufanarse de ello. Muchos antes no lo eran. Pienso que, incluso, en el presente no lo son. Si van a participar en el proceso de elección, el cual no debe demorar para evitar un mayor desgaste que afecte a los actuales miembros del Comité Directivo Seccional, tendrán que pensar en las estrategias para que los trabajadores de la educación les crean.
- Rebaba
¿Habrá diversas planillas registradas o se continuará con la gran farsa de la planilla única? Ya veremos.
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