Observador político - FAM: PAN vs PRI; competencia de género

En el escenario político mexicano, el acuerdo entre el Frente Amplio por México (FAM) para seleccionar a su candidato o candidata rumbo a la presidencia en 2024 ha cobrado protagonismo; por lo que este proceso interno ha llevado a los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) a posicionarse como fuertes competidores. Sin embargo, lo que parece ser un hecho irrefutable es que la representante de la oposición será una mujer.

GÁLVEZ VS PAREDES.-La balanza se inclina hacia Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, quienes encabezan la contienda interna del Frente Amplio por México (FAM); sobre todo, porque las encuestas serias, con un historial fiable de precisión, reflejan una amplia ventaja de ambas sobre el ex candidato presidencial Santiago Creel Miranda. Este diferencial resulta tan marcado que se antoja prácticamente imposible que Creel alcance a sus contendientes, estableciendo así el tono de la competición.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), tanto a nivel nacional como estatal, parece estar luchando contra las corrientes adversas de su suerte política; por lo que la ausencia de un candidato propio a nivel federal y local refuerza la noción de que su participación es meramente simbólica. A pesar de esta situación, el PAN en Morelos alberga la creencia de ser la principal fuerza de oposición debido a su gobierno en la capital y otros municipios, además de ser la segunda fuerza en el Congreso estatal.

El blanquiazul, confiado en su papel de oposición, se enfoca en Xóchitl Gálvez como su opción líder para encabezar la coalición en las elecciones presidenciales; el respaldo a Gálvez en Morelos es palpable, respaldado por figuras clave como la dirigente estatal del PAN, Dalila Morales Sandoval; Mayela Alemán y el ex gobernador Marco Antonio Adame Castillo, entre muchos otros actores del blanquiazul que han visto en ella la esperanza de recuperar el poder a nivel federal. Es decir, estos esfuerzos se concentran en propulsar la candidatura de Gálvez, con miras a que se convierta en una propuesta fuerte y viable contra Morena.

Sin embargo, no se puede pasar por alto la figura del actual alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, quien se mantiene en la contienda., aunque él niega su intención de renunciar para postularse, sigue siendo un contendiente con respaldo popular en encuestas. A pesar de un gobierno con altibajos, la presencia política de Urióstegui Salgado persiste y desafía a otros actores.

PRI: ¿RENOVACIÓN O RESISTENCIA? El panorama competitivo no es ajeno a las tensiones internas; en tanto que en el PRI, van en búsqueda de un líder que defienda sus intereses y se adhiere a la ex gobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, como su esperanza para enfrentar los desafíos electorales. Esta elección no solo refleja la lucha por el liderazgo, sino también la intensidad de la competición interna entre aliados y compañeros de coalición.

Al respecto, el líder nacional del partido, Alejandro Moreno Cárdenas, hizo hincapié en la "fuerza de la estructura priista" y en la unidad necesaria para presentar una propuesta sólida para el país; empero, esta supuesta unidad podría estar en contraposición con la realidad interna del PRI. Ya que a medida que Paredes emerge como la única representante del tricolor para el FAM, se hace evidente la falta de diversidad de liderazgo y la renuencia del partido a abrir espacios a nuevas voces y perspectivas.

El llamado a "cerrar filas" puede interpretarse como un intento de mantener el control y la autoridad centralizada dentro del PRI; pese a que la historia del PRI, como partido tanto en el gobierno como en la oposición, puede ser rica en experiencia, pero también puede haber acumulado cargas y resistencias que dificultan su capacidad de adaptarse y evolucionar.

Mientras el PRI se aferra a su "gran estructura" y a su legado, otras fuerzas políticas y movimientos sociales están trabajando para reflejar una nueva realidad social y política; por lo que el PRI enfrenta la difícil tarea de equilibrar la defensa de su historia y valores con la necesidad de evolucionar para abordar los desafíos contemporáneos.

Lo que significa que la apuesta por la senadora Paredes plantea la pregunta: ¿es este un verdadero paso hacia adelante o simplemente un intento de mantener el status quo bajo una apariencia de renovación?

En última instancia, la carrera presidencial en México se perfila como un escenario donde la participación de mujeres en la política es crucial. Ya sea Xóchitl Gálvez o Beatriz Paredes, su liderazgo potencial representa un cambio y desafío al status quo. Mientras las encuestas y las estrategias políticas continúan en juego, queda claro que la diversidad y el empoderamiento de género son temas fundamentales en la contienda por la presidencia en 2024.

EL OCASO DEL PRD.- Lo que ha demostrado el sol azteca en Morelos es que es un partido sin rumbo y sin peso político, no de en balde en las elecciones del 2021 al no alcanzar el 3 por ciento que requerían, perdió su registro y con ello dejar de contar con una representación plurinominal en el Congreso del estado y además, sin posibilidades de contar con las prerrogativas que les entrega el Impepac.

Ante este complejo escenario político de México, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) parece enfrentar un oscuro destino, más aún, cuando el sol azteca, que alguna vez albergó esperanzas de cambio y progreso, ha sufrido una paulatina pérdida de relevancia que lo ha llevado a una situación crítica a nivel estatal y nacional. Por ejemplo, insisto que su declive en Morelos en 2021 podría ser el preludio de su desaparición en las elecciones de 2024 a nivel nacional, ya que su incapacidad para representar efectivamente a la ciudadanía y la ausencia de figuras políticas destacadas lo han sumido en la irrelevancia.

A medida que el país avanza hacia un nuevo ciclo electoral, el PRD enfrenta un dilema existencial; la ausencia de candidatos de peso a nivel federal y estatal refleja su desconexión con la población y la falta de líderes capaces de encauzar un proyecto político convincente. Aunque se hable de alianzas y frentes, la realidad es que la sombra del PRD se desvanece en comparación con otros actores políticos más dinámicos y representativos.

El PRD, en su momento una voz fuerte y contestataria, parece haber perdido su rumbo y su voz. En un panorama político donde los electores demandan autenticidad y compromiso con sus necesidades, el partido ha quedado rezagado al no lograr articular una visión clara ni captar la atención de las nuevas generaciones. Su desafío no radica solo en sobrevivir, sino en reinventarse como un vehículo real de cambio y progreso.

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