Cuando sea demasiado tarde… - Ansiedad

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - Ansiedad

La ansiedad es la prima hermana de la depresión. Es raro encontrar a una sin la otra, pero tampoco imposible. La etiología de los diversos cuadros que se pueden encontrar depende de factores que pueden ser tan diversos como la cantidad de personas que lo padecen. Aunque hay etiologías que pueden ser meramente biológicas (descompensaciones en algunos neurotransmisores, algunos cuadros de epilepsia, etc.), también hay las que son meramente psicológicas (procesos infantiles que no fueron debidamente establecidos, circunstancias de antaño que no fueron debidamente abordadas, etc.). Adicionalmente, hay otras que son fruto de las meras circunstancias. ¿Qué pasa cuando eres víctima de violencia política por parte de tus compañeros de trabajo? Pues la pasas mal, a veces a uno le toca ser víctima de las frustraciones e intenciones fallidas de personas menos afortunadas que tú. ¿Qué pasa cuando fallece alguien que es importante para nosotros? Tenemos que lidiar con la ausencia de un ser querido, lo cual se aplica incluso para las mascotas. No es lo mismo que fallezca tu perro que tu abuelita, pero las cosas que nos afectan son completamente genuinas. Es como cuando te dicen que no puedes estar triste por la circunstancia X debido a que en Nairobi hay niños que no tienen para comer. Bueno, no hace falta ir tan lejos, pero el argumento es el mismo. El dolor que se siente está SIEMPRE plenamente justificado y debe de ser respetado y tratado con dignidad.

            ¿Qué pasa cuando vivimos en circunstancias de pandemia? Pues pasa que lo primero que cambia es nuestro estilo de vida por completo. Habemos quienes tenemos el privilegio de poder atender nuestras obligaciones laborales desde casa, y nuestras instituciones son lo suficientes generosas como para darnos las facilidades para cumplir y preservar la vida en la manera de lo posible (¡gracias UAEM!). Esto implica que te tienes que quedar encerrado en tu casa, por una cantidad considerable de tiempo. Hay quienes no respetamos el aislamiento en casa, conviven con unos y otros, pero sólo en familia. Hay quienes no, se organizan por horarios para disfrutar de todas las facilidades del hogar sin tener que compartir el mismo espacio. Ambos tienen  repercusiones psicológicas al respecto de la gestión de las emociones que podemos tener.

            También hay quien tiene que salir. Lamentablemente en México se ha llegado sólo al 60% del aislamiento. Las siguientes semanas serán muy duras, y no creo que haya suficiente maquillaje político como para que la población no sea sensible a ello. Quisiera pensar que no vamos a llegar al panorama de los cadáveres en la calle, pero de ayer para hoy hubo 2000 muertos en Estados Unidos, y su tiempo de respuesta fue mejor que el nuestro. Yo no soy epidemiólogo, pero no les voy a negar que estoy muy asustado al respecto de las siguientes semanas.

            La Facultad de Psicología ha empezado a instaurar atención en emergencia para asesoría, escucha y consejería psicológica. Por ahora somos unos cuantos profesores y estudiantes, pero esperaría que se sumen a la experiencia, más participantes. A veces las cosas se ponen más complicadas en algunos momentos, y sí la violencia política del sexenio anterior (y lo que va de éste), el temblor del 17, las huelgas en la UAEM y la mala vibra de la gente en general, no nos ha podido detener, tampoco lo hará esta pandemia. Échame un Skype, a ver en qué podemos ayudar.

            Mi usuario es gdorantesa, y el horario de atención es martes y viernes de 10 a 12 del día. Adjunto a esta columna la infografía pertinente. Juntos saldremos de esta situación, es cosa de que aprendemos a sumarnos, antes que a restarnos.

 

 

*Facultad de Psicología