Reorientar el rumbo

En opinión de Juan Salgado Brito

Reorientar el rumbo

 Después de las campañas y del proceso electoral que culminó el pasado domingo 6 de junio, donde la ciudadanía mostró mayor entusiasmo cívico y vocación por el cambio que muchos candidatos, es incuestionable que los ganadores de la competencia electoral están obligados a nuevas actitudes y nuevos comportamientos para revisar y replantear en su caso sus relaciones y su vinculación institucional con otras autoridades y con la sociedad misma. Los nuevos alcaldes, aun los que se reeligieron, deberán hacer acopio de imaginación y talento, de oficio político para entenderse y hacer equipo con el Gobernador del Estado, Cuauhtémoc Blanco y juntos hacer un solo frente ante el Gobierno federal para procurar y lograr los apoyos financieros, administrativos y presupuestales en beneficio de Morelos y los morelenses.

Es inadmisible que las cosas sigan como están, con problemas sociales que crecen por la desatención de funcionarios públicos, ya sea por ineptitud, indiferencia, falta de recursos, soberbia o corrupción. La crisis en la prestación de servicios como agua potable, alumbrado, seguridad, vialidades, transporte, obras, etc.,etc., sumado al desempleo, la desconfianza del pueblo en sus autoridades, la incertidumbre y la crispación social, pueden constituir un peligroso coctel que avive la indignación y el coraje de la gente contra gobiernos y estructuras de poder que en muchos casos parecen no estar en sintonía con la sociedad ni a la altura de la nueva realidad política, económica y social del Estado y los municipios de Morelos.

Reorientar el rumbo es inaplazable, urgen nuevos planes y programas consensuados con la población donde alcaldes, legisladores, ejecutivo Estatal y sectores de la sociedad se pongan de acuerdo para sellar un compromiso de todos ponen y así demandar también mayores apoyos del Gobierno Federal. Ya no se puede ni se debe dejar de hacer y dejar pasar sin que pase nada; no hay derecho para poner en riesgo la estabilidad institucional y la paz social del Estado y los Municipios de Morelos.