Recesión
En opinión de Javier Bolaños
Javier Bolaños Aguilar 
Se considera que un país entra en recesión cuando registra medidas negativas durante dos trimestres de forma consecutiva. Nuestro país creció en promedio en el 2018 al 2.1%, pero en el 2019 cayó al -0.1% considerando una caída en el último trimestre de -0.3%. Técnicamente estamos en recesión.
Nuestra economía sigue dependiendo mucho del petróleo, por lo que no se entiende la decisión de cancelar la puesta en marcha de técnicas que en otros países se han implementado y han demostrado que arrojan buenos resultados, como el fracking, que permite incrementar la producción de gas y petróleo. Los Estados Unidos vienen utilizando esta tecnología y ya pasaron de depender de las importaciones para cubrir su demanda interna, a generar las más importantes reservas de hidrocarburos, en algunos casos llegando incluso a superar a los países Árabes.
Menos comprensible es esa decisión de cancelar la aplicación de métodos innovadores de producción, que ambientalmente también son factibles, cuándo el director general de petróleos mexicanos señala que la producción de la empresa en el mejor de los casos se incrementará apenas en 0.4%, incluyendo la aportación de las empresas privadas.
El comportamiento de las ventas automotrices, inmobiliarias, el comportamiento del consumo y la construcción de infraestructura importante también se registra a la baja, lo que confirma que la economía tiene graves problemas.
Sin duda es muy importante generar confianza en los inversionistas para que apuesten en nuestro país, confianza que se deterioró mucho desde el inicio del actual gobierno por decisiones como la cancelación del aeropuerto, el veto a la reforma energética, que precisamente buscaba cubrir esas inversiones en el sector que el gobierno no puede hacer, así como la ausencia de reglas claras que les permitan evaluar con certeza los riesgos de colocar sus recursos en proyectos grandes en México.
Una recesión genera desempleo, carestía, incremento de precios, caída de salarios, falta de obra pública y cierre de negocios, entre otros temas.
Por supuesto que nadie quiere estar en ese escenario, pero es fundamental que la exposición mediática diaria por las mañanas, se utilice para mandar mensajes claros que se orienten a motivar la llegada de capitales, y no a temas que realmente sorprenden en muchos casos por su trivialidad.
La cancelación de los puentes largos, que genera consumo interno y turismo local importante, es una muy mala idea que va a pegar muy fuerte al otro soporte económico que tenemos, aparte del petróleo.
Ojalá se revisen los datos duros y se corrija el rumbo, y así pasemos de un proceso donde perdemos todos, a otro que genere esperanza y certezas positivas sobre el futuro inmediato y de largo plazo.
@jabol2
@jbolanosaguilar
