Punto Kairo - La nueva enseñanza de las ciencias

En opinión de Juan Salvador Nambo

Punto Kairo - La nueva enseñanza de las ciencias

¿Qué podemos hacer para mejorar la enseñanza y los aprendizaje en nuestras escuelas? Para muchos la respuesta podría ser obvia: actualicémonos y hagamos uso de las nuevas herramientas tecnológicas. Tenemos inteligencia artificial, tenemos Youtube, tenemos todo tipo de conocimiento a la mano.

En este sentido, la reprobación y la baja calidad terminal de materias como química indica la dificultad que manifiestan algunos alumnos para adquirir los conocimientos y habilidades en esta área, mismos que se concretizan en su forma más extrema: la deserción.

Datos obtenidos de la materia de química, indican que alrededor del 50 por ciento de los alumnos que cursan la materia en nivel medio superior reprueban (Barbosa, 2003; Ortega, 2014). Aunque el fracaso escolar obedece a diversas causas, es innegable que por lo menos inciden en él de manera directa: el maestro (enseñanza), el alumno (aprendizaje) y la evaluación como proceso articulador y legitimador del proceso.

Lugo (1999) realiza un perfil académico del alumno de bachillerato y concluye que una posible explicación de los promedios en las calificaciones de los alumnos se debe a la actitud negativa ante el estudio y la falta de compromiso.

Por otra parte, Quiroz (2000) establece que para los alumnos la prioridad es la sobrevivencia en la escuela y ésta depende esencialmente de las calificaciones aprobatorias. Con ello el sentido evaluativo se convierte en el núcleo articulador de la mayoría de las dinámicas al interior del aula.

Felder (1994) menciona que en educación química pocos maestros se toman el tiempo y el esfuerzo necesario para enseñar de la mejor forma, es más fácil reciclar apuntes, problemas de tarea y los mismos exámenes; el material puede ser anticuado y las clases pueden ser rutinarias.

Lo anterior se debe a que ha sido práctica común el ignorar la opinión de los estudiantes (Horbath, 2014). No obstante, el Internet se ha convertido en una tecnología fundamental para la innovación y desarrollo de los procesos educativos (Guzmán, 2008).

Para mejorar el proceso educativo en el Nivel Medio Superior se ha propuesto motivar e interesar a los alumnos mediante la gestión de la información de videos y otras herramientas y/o estrategias didácticas para despertar en el estudiante el interés y optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la química, permitiendo aproximarse al conocimiento científico desde actividades prácticas que le permitan desarrollar el pensamiento abstracto, pues los estudiantes interpretan e identifican aquellos elementos teóricos que sirven de fundamento a las actividades que se realizan y que difieren de un seguimiento mecánico (Devia, 2002).

Los productos cognitivos que se pudieran conseguir con el video dependerán de las características técnicas y estéticas, los lenguajes utilizados, las características cognitivas de los alumnos, el ambiente de clase y el contexto instruccional donde fuese utilizado (Cabero, 2002).

Debe quedar claro que las innovaciones pedagógicas son relevantes ya que en los últimos años el desarrollo del conocimiento, la ciencia y la tecnología se han incrementado notablemente. Por lo que la escuela tendría que incentiva a utilizar las TIC para desarrollar sus competencias de colaboración y comunicación realizando trabajos posteriores al video en equipos y obviamente siendo retroalimentados.

Hay una gran variedad de videos que se pueden utilizar para la enseñanza de la química; por ejemplo, aquellos que corresponden a sitios como Academia Vásquez, Profes App, Ingeniat, Academia Internet, Física Límite, Tutor Cinco, Khan Academy, Quimitube, entre muchos sitios que ha facilitado la vida de infinidad de profesores.

Además, el uso de la Inteligencia Artificial y los simuladores promete que las clases de Ciencia sean cada vez mejores. No hay que olvidar que, para su uso, los estudiantes necesitan de guías de apoyo como el profesor y los manuales.

La observación de los videos se puede hacer de dos maneras: en la primera realizando una pequeña introducción al tema y exponiendo al grupo, pudiendo regresarlo, adelantarlo u observarlo de manera lenta (se le pide al alumno un reporte personal). En la segunda, el video se expone por segmentos durante la clase, y llevarlo a casa para observarlo completo en su casa, como ellos quisieran (teniendo cada uno condiciones diferentes), generando un reporte personal al final de la clase y otro una semana después por equipos. Lo anterior no descarta los experimentos en clase con su respectiva evaluación.

Hemos llegado a una era y los cambios han sido vertiginosos, tan solo el Chatgpt lleva menos de un año de aplicarse y ha generado todo un debate respecto al conocimiento, al plagio y principios éticos. Lo cierto es que es una herramienta valiosa y poderosa que, por supuesto debe ser utilizada con mucha responsabilidad.

Para más información se puede revisar el siguiente artículo realizado por un estudiante de posgrado y académicos de la Universidad Politécnica del Estado de Morelos (Upemor): Vargas, B., Zapata, C. & Nambo, J. (2019). Gestión de la Información para la Enseñanza de la Química en Educación Media Superior. Academicus. 1(15), 58-69. ISSN: 2017-5170. https://www.researchgate.net/publication/341441120_Gestion_de_la_Informacion_para_la_Ensenanza_de_la_Quimica_en_Educacion_Media_Superior