Otro héroe falso
En opinión de César Daniel Nájera Collado
Corría la segunda mitad del siglo II d.C., y en el Imperio Romano gobernaba un emperador algo incompetente llamado Cómodo. Ya que no tenía mucho interés en la administración del imperio, decidió delegar su poder a distintas personas, entre las cuales se encontraba Cleandro.
Este hombre era increíblemente ambicioso, y a medida que ganó poder, su deseo también incrementó. Se convirtió en consejero y líder de la guardia pretoriana, alcanzando una influencia casi equiparable a la del emperador. Sin embargo, el “hambre” de Cleandro no cesó, por lo que ideó un plan maquiavélico para ganarse al pueblo, y posteriormente, el poder absoluto.
Este consistía en desviar cargamentos con alimento que provenían de diversas partes, y así tenerlos en su posesión. Evidentemente, el pueblo expresaría su malestar en contra del emperador, y después aparecería Cleandro con el alimento para mostrarse como salvador.
El problema es que en el plan no consideró que la hambruna generaría una peste, y así, la muerte de miles de personas. Al final, este hombre fue descubierto por la amante de Cómodo, y luego decapitado.
Sin duda, Cleandro ha servido de ejemplo para las futuras generaciones, aunque no sé si de forma positiva. ¿Crear necesidades? Honestamente, este concepto me suena bastante actual.
Al final, el poder es una adicción; se hace cualquier cosa con tal de conservarlo, y en muchos casos, incrementarlo.