Observador político - El cuestionable papel de Edy Margarita; busca no perder ¨hueso político¨

En el complejo ambiente político, donde las promesas electorales a menudo se contraponen con la realidad, la historia de Edy Margarita Soriano en la Legislatura LV del Congreso local bajo las siglas de Morena es una trama que revela los caminos oscuros de nuestro sistema electoral, especialmente en lo que respecta a la representación indígena.

LA USURPADORA INDÍGENA.- En el 2021, Edy Margarita Soriano se vio envuelta en una polémica al usurpar la candidatura indígena sin ser parte de esta comunidad, y pese a que el Tribunal Estatal Electoral inicialmente rechazó su candidatura, por lo que su persistencia la llevó a encontrar un lugar a través de la vía plurinominal, desafiando las normas y dejando un sabor amargo en la boca de quienes valoran la autenticidad en la representación de quienes no ha hecho absolutamente nada en la defensa de sus ideales.

Su papel en la Legislatura, sin embargo, ha sido todo menos destacado. Más que una voz representativa de los pueblos originarios, Margarita Soriano parece haberse sumido en la sombra del Ejecutivo, desempeñando un papel intrascendente que plantea interrogantes sobre la verdadera naturaleza de su contribución a la legislación local.

Lo que agrava la situación es la acusación de fraude que en su contra siempre han hecho los pueblos originarios, desencantados con el proceso electoral, han levantado la voz contra Soriano y el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac); la acusación de fraude, respaldada por impugnaciones ante los órganos electorales, señala un problema más profundo en el sistema político, donde la representación indígena parece ser un concepto maleable, sujeto a manipulaciones y malas interpretaciones.

Tristemente, no fue la única ya que recordemos que en esta controversia hubo otros políticos, como Evelyn Ayala del Partido Acción Nacional (PAN), Gabriela Bañón Estrada de Nueva Alianza, y Julio César Yáñez Moreno de Morelos Progresa, no solo fueron señalados por practicar una autoadscripción calificada dudosa en relación con su origen indígena sino que incluso, les quitaron las candidaturas de sus partidos.

SE REGISTRÓ EN TODAS LAS CANDIDATURAS.- La diputada Eddy Margarita Soriano se registró como aspirante a la coordinadora estatal de los comités en defensa de la 4T, buscando ser candidata a la gubernatura de Morelos por Morena, donde prácticamente no figuró.

Empero, al no quedar para la gobernatura decidió posteriormente la legisladora plurinominal registrarse como aspirante al senado de la república, pero además, no dejó pasar la oportunidad e hizo lo propio para ir por una diputación federal y si la “dedocracia” no la respalda, también decidió inscribirse como aspirante a diputada local, es decir, busca reelegirse como parlamentaria en el Congreso de Morelos, como si su papel hubiera sido magnánimo.

La parlamentaria quien cuando fue acusada de usurpadora indígena se escondió y evitó contacto físico con la clase política, anunció que está dispuesta a participar en la encuesta que se va a realizar para designar a quienes serán los próximos candidatos a los diversos cargos de elección popular en Morelos, con la intención de hacer efectiva aquella máxima de “vivir sin el presupuesto es un error”, ella a toda costa, sabiendo los beneficios económicos que le dan ser representante popular, no quiere dejar el cargo que ostenta desde hace dos años en el Legislativo.

Hay diversos sectores de la población que piden a gritos cambios generacionales y que no sean los mismos los que tengan que estar ocupando cargos de representación popular y estar brincando como chapulín como es el caso de la diputada de Morena Eddy Margarita Soriano.

Eddy Margarita Soriano aseguró que sus principales logros como diputada local integrante de la legislatura LV son las 14 iniciativas de ley que presentó en el Congreso de Estado en dos años y de las cuales únicamente dos han sido aprobadas: El día de la charrería, el día del trabajador de la radio y televisión; y la que se fusiló que fue la de identidad de género, la cual se presentó en el 2021 en sentido positivo.

LA DESCONEXIÓN DE BRENDA ESPINOZA.- Tal parece que de la legisladora Brenda Espinoza logró en cinco años un paseo por la Ineficacia y el oportunismo político, toda vez que en ese tiempo ha mantenido un papel intrascendente, valiéndose exclusivamente de la marca Morena y de la figura de Andrés Manuel López Obrador para obtener una curul en San Lázaro. Su deseo de ser candidata a gobernadora y ahora al Senado plantea interrogantes sobre su merecimiento en el ámbito político.

En este proceso interno de Morena Brenda Espinoza buscó ser candidata a gobernadora, pero su historial revela más sombras que luces. ¿Cuáles son sus méritos más allá de aprovechar la inercia de Morena? ¿Qué hizo durante su periodo como diputada federal por el distrito cuatro? Las respuestas son desalentadoras.

Durante su mandato como diputada, Brenda Espinoza presentó argumentos, como el exhorto a la Secretaría de Hacienda y a la SEP para destinar presupuestos a la UAEM. También abogó por la ampliación de los derechos de las madres trabajadoras en el periodo de lactancia, sin que haya pruebas tangibles de cambios efectivos. Además, promovió la creación de fiscalías en feminicidios. Sin embargo, ¿qué impacto real tuvieron estas acciones?

Su reaparición en el municipio de Cuautla después de cinco años revela su falta de acciones relevantes por la localidad; aunque asegura sumar esfuerzos en pro del desarrollo, su historial contradice esta afirmación.

Durante su periodo como diputada por representación proporcional de la cuarta circunscripción, originaria de Cuautla, Brenda Espinoza no se ha pronunciado siquiera por la grave situación de inseguridad que aqueja a su ciudad y que la tiene enmarcada en un mar de sangre donde casi todos los días hay asesinatos, mujeres desaparecidas, robo de autos y ella, parece estar inmersa en una burbuja distinta de la realidad que vivimos todos los días quienes vivimos en esta entidad; además de que dijo, realizó gestiones a favor de la ciudad; el rescate del emblemático balneario Agua Hedionda quedó a la deriva, una muestra más de su falta de compromiso con su jurisdicción.

Bajo un discurso trillado, Espinoza menciona que se suma a las propuestas ciudadanas, pero no ofrece alternativas concretas sobre cómo puede trabajar o gestionar recursos para la ciudad que, por ahora, no pertenece a su distrito.

En conclusión, la trayectoria de Brenda Espinoza está marcada por la ineficacia y el oportunismo político; por lo que su presunta candidatura al Senado sin un mérito claro demuestra que su carrera se ha construido más en la sombra de Morena que en logros tangibles para la sociedad.

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