Observador político - Descomposición de alcaldes que buscan la reelección
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En los últimos años, la sombra de la delincuencia ha crecido de manera desmesurada, extendiéndose por los municipios de Temixco, Huitzilac, Cuautla y Cuernavaca. Una ola de violencia que ha encontrado en la complacencia, la opacidad y, en ocasiones, la complicidad de las autoridades locales su terreno fértil, sin embargo, lo más preocupante es la inacción evidente de varios ediles frente a esta grave realidad que desangra a sus comunidades.
ALCALDES SIN RESULTADOS APARECERÁN EN LA BOLETA.- Resulta alarmante observar cómo los primeros tres municipios forman parte del Mando Único Coordinado, un modelo que ha demostrado ser un rotundo fiasco; este esquema, lejos de proporcionar soluciones, se ha convertido en cómplice silencioso de más de cinco mil asesinatos en tan solo cinco años. Es un retrato claro de la incapacidad de las autoridades para enfrentar la violencia, evidenciando la falta de resultados tangibles.
Cuando analizamos el caso de Cuernavaca, un municipio que no está integrado al mencionado Mando Único Coordinado, se revela una novatez e inexperiencia palpable en las decisiones tomadas desde la Secretaría de Seguridad y Auxilio Ciudadano; de ahí que la independencia no ha resultado en una gestión más efectiva, al contrario, la incapacidad para brindar resultados concretos ha llevado a un aumento en la percepción de inseguridad. Este hecho cobra aún más relevancia a medida que se acerca el proceso electoral del dos de junio, un proceso que parece ser en detrimento del partido blanquiazul.
Es inaceptable que, a pesar de los pésimos resultados en materia de seguridad, algunos alcaldes tengan la desfachatez de buscar la reelección; esta actitud solo refleja su afán por no perder el "hueso", entendido como un beneficio económico y político, mientras sus comunidades sufren las consecuencias de su ineficacia. Resulta una grosería que quienes han demostrado ser incapaces de proteger a sus ciudadanos aún tengan el descaro de postularse para un nuevo periodo, perpetuando así la descomposición municipal.
EL FRACASO DE JUANA OCAMPO EN TEMIXCO.- En el mundo político, las promesas suelen ser la moneda de cambio para ganar la confianza de la ciudadanía, empero, en el caso de Juana Ocampo, alcaldesa de Temixco, las palabras parecen haber perdido su valor. Su ascenso al poder, bajo la promesa de no buscar la reelección y dejar ese espacio para Andrés Duque Tinoco, actual síndico municipal, fue solo una estrategia efímera que se desvaneció ante la seducción del poder.
Temixco, lejos de experimentar mejoras significativas, se ha sumido en una crisis palpable, siendo considerado un “foco rojo” debido a su alarmante tasa de delincuencia; en la que la alcaldesa, en su juramento inicial, ofreció resultados y seguridad, pero la realidad pinta un panorama desolador. Juana Ocampo, aparentemente indiferente a los acuerdos políticos y a la falta de resultados en cualquier materia, se ha convertido en una figura que encarna la decepción y la falta de compromiso.
La situación en Temixco es crítica, y los habitantes, cansados de la inseguridad que impera en su municipio, han alzado su voz exigiendo la renuncia de Juana Ocampo. Los índices de asesinatos, balaceras, secuestros y robos a viviendas han alcanzado niveles alarmantes, haciendo del día a día en esta localidad una lucha constante por la supervivencia.
¿RAFAEL VARGAS, ES LA CARTA FUERTE DEL PRI EN HUITZILAC? En el pequeño rincón montañoso de Huitzilac, la melodía que resuena no es la de las rancheras que tanto caracterizan a este lugar, sino más bien una composición discordante creada por las acciones del alcalde priista Rafael Vargas; su mandato ha resultado ser una sinfonía de desdén hacia su municipio, y sus torpes declaraciones han contribuido a que la gente, en gran medida, opte por evitar este destino debido a la creciente incidencia delictiva.
El reciente informe que presentó Rafael Vargas reflejó no solo la falta de entusiasmo por parte de los ciudadanos, sino también la ausencia de un gran número de personas que decidieron no asistir, dejando las sillas vacías como un claro rechazo al gobierno local; es precisamente este desinterés que no sorprende, ya que Huitzilac se ha ganado una reputación negativa en las fronteras nacionales y extranjeras, no por sus atractivos turísticos, sino por la alarmante frecuencia de secuestros, robos de vehículos y homicidios dolosos, sin que las autoridades tomen medidas efectivas.
La situación se torna aún más crítica cuando se consideran delitos como la tala de árboles, el tráfico de tierra y las violaciones que afectan a los turistas que se aventuran a visitar las hermosas Lagunas de Zempoala. Y es que, la irresponsabilidad del gobierno local se manifiesta en la falta de medidas para abordar estos problemas, poniendo en peligro tanto a la población local como a quienes desean disfrutar de los encantos naturales de la región.
CUAUTLA, ENTRE LA REALIDAD Y LA BUSQUEDA POR LA REELECCIÓN.- En el corazón de la "Dos Veces Heroica", Cuautla, el alcalde Rodrigo Arredondo enfrenta la dura verdad de un municipio que ha consolidado su presencia entre las 50 ciudades más peligrosas de México. A pesar de este sombrío reconocimiento, la estrategia de seguridad parece anclada en la inmovilidad, mientras la impunidad persiste y los generadores de violencia operan sin restricciones en la ciudad.
Con cinco cuarteles de la Guardia Nacional operando en puntos estratégicos como el Asoleadero, el Almeal y la Unidad Habitacional Salvador Esquer, entre otros, la realidad de Cuautla sigue siendo marcada por la falta de resultados en la captura de los responsables de la creciente ola de violencia. La presencia de la Guardia Nacional, lejos de disuadir la criminalidad, parece no estar dando los frutos esperados por la comunidad.
Rodrigo Arredondo, a pesar de los resultados adversos de su gobierno en materia de seguridad, no escatima en buscar la reelección. La promesa de priorizar la lucha contra la inseguridad en su eventual próximo mandato resuena, pero las acciones concretas parecen no estar a la altura de las necesidades de la comunidad.
EN AGONÍA LA VIDA NOCTURNA EN CUERNAVACA.- En la encrucijada de la inseguridad, Cuernavaca se debate entre balaceras constantes y crímenes de alto impacto, convirtiéndola tristemente en una de las ciudades más violentas del país. La vida social nocturna, una vez vibrante, se desvanece ante la grave situación que atraviesa la ciudad, y el alcalde de extracción panista, José Luis Urióstegui Salgado, busca la reelección como la carta más fuerte del Frente Amplio por Morelos.
Aunque Urióstegui Salgado se presenta como un candidato del PAN, su gobierno parece aislado y sus esfuerzos por contener la violencia no han tenido el impacto esperado; la ciudad, sumida en una crisis de inseguridad, ve su vida nocturna morir lentamente, afectando no solo la economía local sino también la calidad de vida de sus habitantes.
El Frente Amplio por Morelos deposita sus esperanzas en la figura de Urióstegui como su candidato principal, aunque la realidad es que el actual alcalde está solo en su gobierno, ya que sus concejales, lejos de ser agentes de cambio, parecen más enfocados en buscar beneficios personales y canonjías, dejando a la ciudadanía en un segundo plano.
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