¡Me dueles México! - De la pandemia y los grandes pendientes

Es paradójico ver como en las áreas sociales era una constante señalar que la violencia se debe a la ruptura del tejido social. Insistentemente se plateaba que a la sociedad le faltaba cohesión y empatía. Todos los programas de prevención social de la violencia centraban su atención en reunir a un grupo de personas para desarrollar programas sobre recuperación de espacios, decir no a las drogas, no al bulling, entre otros.

Hoy debemos permanecer distanciados incluso de nuestros propios seres queridos, principalmente niños y adultos mayores o con alguna enfermedad que los coloque en mayor vulnerabilidad. Es un distanciamiento que por no estar preparados para el riesgo del coronavirus, nos dejara otros grandes problemas, entre ellos conciliar las diferencias entre propios familiares, el caso más emblemático es la violencia intrafamiliar ¡Vivir con el enemigo!

El Centro de Justicia para Mujeres no está atendiendo todos los días a cualquier hora a las víctimas de violencia familia, los atiende el ministerio que no está adscrito a dicho Centro es decir no especializado en el tema como también carente de las mínimas posibilidades de dar medidas de protección adecuados eficientes y eficaces para minimizar el riesgo, se limitan a dar un oficio para la policía y la policía tiene tantos escenarios que no puede dar seguridad.

Los grandes pendientes ahí siguen dando la nota, después del día de la madre se soltó el diablo, muerte, sangre, víctimas en diversos municipios. No existe pandemia que limite a los delincuentes y los delitos. Los Semefos están llenos preocupa la capacidad de custodia de los cuerpos, la capacidad del personal y tragedia a que nos puede llevar que los médicos forenses estén atendiendo algún cadáver que sin saber tenía el virus que nos mantiene casi paralizados.

La sociedad misma se aislara entre los propios integrantes ante el distanciamiento económico que provocara una nueva construcción social, más pobres entre los pobres y solo algunos con la posibilidad de permanecer activos.

Crecerán los casos de enfermedades mentales, hoy muchas personas están en depresión ante el aislamiento. No solo por no tener convivencia con otras personas sino también ante la angustia de cómo sobrevivir si se quedan en casa por más tiempo del que en un inicio se denominó cuarentena. No aparece una propuesta estatal tal parece que no existe la secretaria de economía mucho menos de desarrollo social. No tiene una alternativa para la reactivación de la economía por todo el tiempo del confinamiento.

Se suma por si fuera poco la salida de muchos reos con el pretexto de que no quieren que se contaminen en prisión, lo cual es contrario porque al salir tienen la alta posibilidad de contaminarse y contaminar a muchas persona, porque un reo no saldrá de prisión para quedarse en su casa hasta que concluya la pandemia, claro que no, buscara movilidad por la ansia de sentirse lejos de la opresión de las cárceles. El presidente AMLO parece actuar de manera contraria, ¿dejarlos salir ahora que muchos no tienen como solventar su día a día? Dar amnistía sin ningún plan para que salgar a trabajar o producir para el bien de todos, ¡sencillamente absurdo! El órgano desconcentrado del sistema de reinserción social, no tiene una bendita propuesta para tantos reos que están dejando salir so pretexto de la Ley de Amnistía.

Se acercan las elecciones… Por favor piensa mexicano, ¿cómo saldremos de esta situación? La solución está en nuestras manos. Sé consciente. Ya fue suficiente. ¿No te parece? ¿Cómo no lograron en la agenda de riesgos minimizar los daños del COVID-19? Mira ahora respetable lector, estamos más asustados por los efectos de estar confinados que por el mismo virus.