Mar adentro
En opinión de Carlos Morales Cuevas

El mar
devora el silencio de mis pensamientos,
indelebles trazos se dibujan en sus olas,
olas que me abrazan con su onírica tinta.
Parto de la noche,
viaje a los adentros del corazón del viento,
relámpago que incendia las cicatrices del cielo;
neblina fugaz,
etérea disociación del tiempo eterno.
El mar
devora las huellas de la luna sobre la arena,
transfigura el polvo de mi voz en la memoria.
Mis pensamientos
se ahogan en las entrañas del silencio.
Transparentes
naufragan
mis latidos
mar adentro.