Los retos actuales de los docentes.
En opinión de Amador Ocampo Flores
La educación desde siempre ha planteado retos y a lo largo de la historia los docentes han acudido al llamado de los últimos retos del momento, algunos con miras de adquirir nuevas estrategias, algunos otros con reticencia, otros más con indiferencia y porque no algunos con negación. Pero a pesar de la postura que tuviera el docente siempre retornaba a su escuela, regresaba a su aula y estaba con sus alumnos. Es decir, regresaba a ese espacio protegido donde él ejercía y hacia valer su autoridad y conocimientos como docente.
Pero… llego la pandemia y todos abandonamos esos espacios en los que existíamos ya sea como directivos, docentes, psicólogos, etc. y donde la comunidad educativa nos reconocía. Y se inició un proceso de educación a distancia, algunos lograron establecer un sistema de comunicación altamente eficiente con sus alumnos y padres de familia, otros se enfrentaron a la problemática de que no estamos todos tan conectados como se creía y unos más vieron que a pesar de vivir en un mundo conectado muchos permanecen desconectado de ese mundo digital.
Y por primera vez en la historia tuvimos un cierre de ciclo escolar digno de una película de ciencia ficción -todos conectados, pero algunos no estuvieron y no porque no quisieran sino porque no pudieron- y nos marchamos con la esperanza de que el nuevo ciclo escolar regresaríamos a nuestras aulas.
Y aquí estamos en un ciclo escolar que inició en línea donde se nos pide que enlacemos las actividades de aprende en casa con actividades en diversas plataformas digitales. Pero los docentes nos estamos enfrentando a eso que los teóricos de la educación nos auguraban como un mal presagio que “las desigualdades sociales se incrementarían” y la misión de la educación que es la reducción de las desigualdades sociales recibió un fuerte golpe. Cosa que vemos cuando contactamos a los padres de familia y comentan frases como: “no tengo internet en casa”, “mi celular es viejito y no puedo ver lo que manda”, “no tengo saldo y perdí mi trabajo”, “no tengo televisión”, “tengo que trabajar todo el día y mi hijo se queda solo”, “falleció el abuelito del niño y era el que me apoyaba con mi hijo”. Frases que manifiestan el sentir y la realidad de muchas familias, realidades que solo las imaginamos en las zonas más distante, allá a lo lejos, pero… que ahora trastocan nuestra realidad como docente y nos platea el siguiente reto ¿cómo llegar a mis alumnos? A mi juicio esa es la pregunta que los docentes debemos responder y buscar formas para llegar a todos y si una forma no funciona buscar otra y otra, hasta que todos no encontremos.|