Los adolescentes y el futuro
En opinión de César Daniel Nájera Collado
César Daniel Nájera Collado 
Cabe cuestionarse sobre cómo serán los adolescentes al desarrollarse y convertirse en los adultos que regirán el futuro. Según Blos (1962), durante la última fase de la adolescencia, específicamente conocida como “adolescencia tardía”, se alcanzan posiciones que tienden a llegar a ser irreversibles. Tomando en cuenta que la adolescencia es un producto o acto del hombre, nuestra sociedad tiene el poder y la facilidad de establecer aspectos en la personalidad de un(a) joven, sobre todo de quien no posee “bases sólidas”, que no son necesariamente sanos.
Después de las anteriores reflexiones, y también como conjunto de ellas, me viene a la mente un pensamiento del filósofo y psicoanalista serbio Slavoj Zizek. Plantea dos situaciones: la primera con un jefe explotador, irascible y que falta al respeto. Sin duda es un mal entorno, pero al menos da la posibilidad de que surja una rebelión debido a sus evidentes abusos y maltratos. La segunda situación consta de un jefe “amable”. Te pregunta por tu familia, sobre cómo te sientes en tu puesto, qué cenarás esa noche y a dónde irás en tus vacaciones. Sin embargo, el jefe te sigue explotando de la misma manera que el anterior, sin realizar cambios a tus condiciones laborales. La diferencia es que ahora la rebelión es más difícil; si le haces un desplante así, quedarás mal parado al portarte de manera deficiente con una persona que aparentemente te trata bien. Aparentemente. Todo esto viene a colación porque en nuestra sociedad, la aceptación y diversidad a veces puede solo estar para disfrazar otras intenciones, como el enfoque hacia la sobreproducción. A los adolescentes vulnerables se les hace consumir ciertas cosas bajo una supuesta posibilidad de elegir, pero al final de cuentas siguen restringidos, solo que ahora sin notarlo. ¿Será que llegaremos a la uniformidad mecanizada? ¿Será que habrá cada vez más adultos con patologías normalizadas? ¿Será que estamos construyendo un camino verdaderamente sano para los más vulnerables?
