Leyes de ingresos de alcaldes, ¡fuera!
Hasta ayer, mantenían varios ediles las esperanzas y hacían ajustes a sus propuestas
Los presidentes municipales habían cabildeado presuntos apoyos de 14 legisladores; su esfuerzo fue, finalmente, inútil
créditos: Juan Lagunas/ Jorge Robles
La Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública determinó no dar cabida a un nuevo análisis en torno a las leyes de ingresos de 32 ayuntamientos (otrora rechazadas en el Pleno).
La titular de ese órgano colegiado, Rosalina Mazari Espín dijo que, bajo ese argumento, “¿qué es lo que procede?”; en seguida, satisfizo el intríngulis: se deben de quedar así, con los lineamientos anteriores. Esto, con el objetivo de “evitar amparos, controversias constitucionales”; en suma, “para estar apegados a la legalidad”.
Con esta decisión, contraviene los anhelos de sus homólogos de la bancada de Movimiento de Regeneración Nacional, quienes, en días pasados, habrían manifestado su apoyo a los munícipes, bajo el estigma de que era posible retomar la discusión.
Mazari Espín prosiguió. Explicó que cuando se dio el cónclave con el jefe del Ejecutivo, Cuauhtémoc Blanco Bravo, surgió el planteamiento de que se pudieran retomar sus esquemas… empero, tras un examen hecho al interior de la Comisión de Hacienda, se estableció que la ruta jurídica era: “que se queden con las leyes del 2019, que es con las que ellos ya están trabajando”. Esto, porque la normatividad es diáfana, puesto que precisa un plazo perentorio para su presentación: “el primero de octubre del ejercicio fiscal anterior”.
La constituyente adujo que viene a continuación es un “ajuste” a las Unidades de Medida y Actualización (UMAS), “con el 25 por ciento adicional que este Poder Legislativo ya votó en el Pleno, para derogar la Ley de Hacienda Municipal”.
Ergo, cuando esto se dé, “existe la posibilidad de que los alcaldes soliciten a la Comisión de Hacienda, o a este Congreso -a los diputados-, que haya un incremento a la cuota de los derechos” en el orden del 15 por ciento, “como se ha venido manejando”.
De igual forma, agregó que las iniciativas del 2020 “ya no pueden volver a presentarse, porque ya fueron desechadas”. La “lluvia” de amparos, en su caso, afectaría otros rubros.
Las posibles tergiversaciones se darán en función de las leyes del año pasado. “Es la única vía”. Los presidentes podrían hacer una solicitud, en el marco de la siguiente semana, sobre la base del aumento de la cuota de los derechos. Es lo que finalmente puntualizó.
Esperanzas enterradas
Antes de conocerse la anterior determinación legislativa, los alcaldes de los 32 municipios a los que les fueron rechazadas sus leyes de ingresos porque supuestamente había incrementos en impuestos para resarcir el 25 por ciento del Impuesto Adicional, anunciaron que “iban con todo” y, presuntamente con el apoyo de cuando menos 14 legisladores, según dijeron, mantendrían el mismo porcentaje del 25, en el ajuste de sus iniciativas, y no del 15 como lo hizo la presidenta de la Comisión de Hacienda, Rosalina Mazari Espín.
Adrián Cázares González, presidente del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento de los Municipios de Morelos (Idefomm), manifestó que habían cabildeado y logrado el consenso de cuando menos 14 diputados, los que integran la bancada del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Humanista y 2 más que se sumaron, además de las 7 legisladoras que conforman el grupo G7, como se las conoce.
Entrevistado en las instalaciones del Quinto Regimiento Mecanizado, el presidente del Idefomm dejó en claro que ellos habían aceptado una propuesta de parte del grupo parlamentario de Morena y del Humanista, quienes consideraron que era justo que se presentaran las iniciativas como fueron entregadas desde el mes de diciembre. “Ellos indicaron que ya habían analizado nuestras propuestas y solo se hicieron ajustes, no incrementos de impuestos”, abundó.
Reveló, además, que los alcaldes se dieron a la tarea de hacer cabildeos entre los legisladores, con el fin de saber si se podía contar con el número suficiente de votos. Sin embargo, por la tarde, se oficializó que sus esperanzas quedaban formalmente enterradas.