Las raíces del polvo

En opinión de Carlos Morales Cuevas

Las raíces del polvo

 

I

Parvadas de ojos

sobrevuelan tus despojos;

tus ojos,

herederos de la muerte,

acarician las cicatrices del mar.

Tu voz desciende,

sigilosa,

por la estructura del silencio,

hasta las raíces del polvo.

 

II         

Amanuense del delirio,

remero fulgurante;

la desdicha siempre aguarda

a que este sombrío navío,

encalle en la bruma malva;

en la que en cada parpadear,

ignoramos si resucitaremos.

 

III

En cada victoria,

se forja una derrota,

yo apuesto a perder la suerte,

nada le debo a la muerte.