La sociedad de los POETAS EBRIOS - ¿Graco es narco? Cercanía con Cienfuegos

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los POETAS EBRIOS - ¿Graco es narco? Cercanía con Cienfuegos

"El caso Guanajuato es muy parecido a los NARCOGOBIERNOS que encabezaron personajes como Yarrington, Eugenio Hernández , Roberto Borges, entre otros. El Nayarit de Roberto Sandoval, EL MORELOS DE GRACO RAMÍREZ; todos navegaron entre CORRUPCIÓN y NARCO".

La cita es de Ricardo Ravelo Galo, una de las mayores autoridades en México sobre el narco y sus vínculos con el poder público establecido, colaborador de Proceso y autor de al menos 10 libros sobre tales temas, y quien escribió esas palabras, en su cuenta de Twitter, el pasado 30 de junio (las mayúsculas destacadas son cortesía de este espacio).

¿Graco Ramírez TRABAJÓ PARA EL NARCO durante su administración en Morelos?

Indudablemente, para Ravelo, la respuesta a tal cuestionamiento es afirmativa (lo de su naturaleza corrupta sería, desde esa perspectiva, inherente), amén de no pocos analistas que así lo consideran. Si nos ponemos formales, sin embargo, el exgobernador NO lo hizo oficialmente (por el momento), porque ninguna autoridad competente lo ha establecido así.

TAMPOCO, SALVADOR CIENFUEGOS, a quien ni la cuatroté tocó con el pétalo de una rosa. El tipo está detenido del otro lado, por lo que muchos habríamos sospechado, pero mantiene POR EL MOMENTO incólume su inocencia presumida, incluso en Estados Unidos, donde quizá acabe su vida, tras las rejas.

La presunción de no culpabilidad de Cienfuegos y Graco, a quienes especialistas y autoridades señalan como PODEROSOS NARCOALIADOS, debe prevalecer, pero no por ello ha de mermar la insistencia de que, seriamente, se investigue y castigue, si los resultados así lo ameritan.

Salvador Cienfuegos y Graco Ramírez coinciden en muchos aspectos. Ambos tuvieron su clímax político oficial en EL MISMO PERIODO: 2012 a 2018. Ese empate temporal, sin embargo, fue sólo el escenario de una CERCANÍA SOSPECHOSA entre ambos, en los primeros 3 años de sus gestiones. En los 3 últimos, también; dos de los cuales son LOS QUE LA DEA TIENE DOCUMENTADOS cuando El Padrino protegió -según esa acusación- al H2, Patrón Sánchez.

 

El nuevamente famoso H2 formó parte del Cártel de Sinaloa, según se ha documentado, y en 2008 se unió al grupo de Isidro Meza, El Chapo Isidro, quien colaboraba con los hermanos Beltrán Leyva, y quien en 2017 terminó abatido POR LA MARINA (repetimos POR LA MARINA, COMO ARTURO BELTRÁN LEYVA, EN CUERNAVACA en 2009; ambos operativos, recuérdese, bajo la mano de la DEA, en los que ésta impidió la participación del Ejército, simplemente porque éste estaba vendido a los capos).

Es decir, el H-2 estuvo vinculado con los Beltrán Leyva desde 2008. GUERRERO Y MORELOS fueron uno de los bastiones de ese cártel en gran parte de las dos primeras décadas del siglo, coincidentemente. Era la época en que CIENFUEGOS YA OPERABA EN ESTA ZONA. En los años previos a ser nombrado titular de Sedena en 2012, había sido comandante en  la Novena Región Militar (GUERRERO) y en la Primera  (Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo y MORELOS).

No es necesario apellidarse Ravelo o llamarse Anabel Hernández para saber que, cuando los zares de la droga tienen empleado a alguien de un nivel federal alto (se nos ocurre: un titular de Sedena, por ejemplo), invariablemente EN SU NÓMINA ESTÁN AUTORIDADES ESTATALES Y MUNICIPALES, algo comprobado históricamente en zonas como la que comparten nuestra entidad y la vecina al sur.

La historia del acercamiento en la dupla Graco-Cienfuegos tiene copioso material ante el cual, entre más se lee, crecen los indicios de que, en un presunto plan orquestado para favorecer al narco aquí, en el que el general ya estaba a cargo, EL APOYO DE ALGUIEN COMO EL TABASQUEÑO, en esas faenas, habría sido fundamental. De entre lo mucho que hay para documentar nuestras maliciosas sospechas, destacamos los siguientes puntos:

1) FESTEJOS, GALAS Y PARTIDOS DE FUT
Desde los inicios de sus responsabilidades, en 2012, Graco y Cienfuegos se acercaron. Desde luego, era esperable su coincidencia en actos de seguridad regionales o nacionales. Pero desde el inicio, hubo visos de que SU RELACIÓN IBA MÁS ALLÁ de los actos formales inevitables.

El 22 de mayo de 2013, el Gobierno de la República celebró el centenario de la creación del Ejército Mexicano con un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional, en Bellas Artes, y una cena de gala en Palacio Nacional. Las reseñas destacaron que en esa comilona nocturna, acompañaban a Cienfuegos los gobernadores Ángel Aguirre de GUERRERO, Graco Ramírez de MORELOS (coincidentemente), Rafael Moreno Valle de Puebla, y el jefe del todavía Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.

A Ramírez Garrido se le ocurrió lucirse con Cienfuegos el 22 de septiembre de ese mismo año. Tuvo la puntada de colocar en letras doradas: “Lealtad y Servicio, Centenario del Ejército Mexicano 1913-2013", en el muro de honor del Salón de Sesiones del Congreso del estado, donde se hizo un amplio reconocimiento a las fuerzas armadas. ¿El invitado de honor?: el JEFE DEL EJÉRCITO, quien destacó la EXCELENTE COORDINACIÓN que tenía con el gobernador de Morelos.

En todo ese sexenio, el titular de la Sedena, a diferencia de antecesores que solían mandar representantes a los festejos por el Rompimiento del Sitio de Cuautla, no faltó un sólo año, invitado por el entonces mandatario estatal. La cercanía que no escondían no sólo era para estar juntos en los actos oficiales. El 2 de mayo de 2014, se informó que APROVECHARON PARA IR JUNTOS A VER UN PARTIDO DE FUTBOL en La Heroica, en un acto pocas veces atestiguado con el máximo jefe de la milicia mexicana (después del presidente).

2) LOS LAGARTOS: CENTRO DE OPERACIÓN
Para las células de los Beltrán Leyva, que se repartían en diversos puntos del país, desde suelo guerrerense hacia el norte, pasando especialmente por Nayarit (que ya era para entonces tierra del H2, socio del secretario de la Defensa, según la DEA), principalmente, tras la muerte o captura de los capos originales miembros de esa familia, entre 2014 y 2015, MORELOS Y GUERRERO eran una región clave.


También lo eran para Cienfuegos, quien tuvo uno de sus principales objetivos entonces, en el ESTABLECIMIENTO DE UN CENTRO DE OPERACIONES EN LA MISMA ZONA. ¿A quién podía recurrir? Definitivamente, a su INCONDICIONAL EN MORELOS. El jefe del Ejecutivo tlahuica le consiguió el terreno de Los Lagartos, en Jojutla. No importaron los reclamos de ejidatarios de comunidades como Chisco, Vicente Arana y Río Seco, sobre el agandalle de tierras que el Ejército y el gobierno estatal estaban perpetrando.

Fue para el 22 de septiembre de 2015 cuando esa base militar fue concluida e inaugurada, por el propio presidente Enrique Peña Nieto. Era el día de fiesta de quien aún no sabíamos que se lo conocía como El Padrino quien, junto con el tabasqueño, coronaron así la instalación del 108 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano. Habían ya erigido ese campamento base para "COMBATIR AL CRIMEN ORGANIZADO" desde ahí.

Peña Nieto (cuyo nombre saldrá a relucir, sin duda, en las próximas audiencias en Nueva York), aseguró que lo ahí construido era el “vivo ejemplo de lo que queremos y buscamos para todo el país”.  Hoy ya no queda duda que mientras ellos tres estuvieron en sus últimos encargos, se salieron con la suya.

3 EL LAMBISCÓN Y LAMEBOTAS (PERO DE GENERAL)
El general (quien, fiel a su apellido, prendió voraz incendio político con su detención) era supuesto ENEMIGO de las labores de la milicia COMO POLICÍAS. Ante los medios, siempre se decía inconforme y EXIGÍA QUE SE ADECUARA EL MARCO LEGAL, para que sus hombres no terminaran posteriormente procesados. Lo pedía al Congreso de la Unión, pero no tuvo mucho eco.


En algún momento, recordemos, Graco Ramírez criticó a periodistas que lo agredían desde sus medios, pese a que cuando eran por él maiceados, según su decir, esos mismos LO APLAUDÍAN COMO FOCAS. No pasaron muchas horas después de su acusación, para que circulara una imagen suya, con cara, cuerpo y actitud de GIGANTESCA Y OBESA MORSA, CAYÉNDOSE EN LOS APLAUSOS ANTE EL COPETUDO DE ATLACOMULCO, aún, inquilino en Los Pinos.


Ése era Graco: grosero, prepotente y pedante (la jerga popular tiene el adjetivo "mamón", al que aquí nos rehusamos a recurrir), ante sus subalternos y la gente, pero lambiscón y lamebotas (otros dicen "lameculos", voz que aquí también rechazamos), ante la gente de poder a la que podía ordeñar beneficios.


¿Quién salió al quite en la exigencia del general entonces? Su último apellido es Abreu.
El que mandaba en Morelos, ENTONCES CABEZA DE LA CONAGO -ladino como era- INSISTIÓ al Congreso de la Unión para que SE DISCUTIERA Y APROBARA UN NUEVO MARCO JURÍDICO EN MATERIA DE SEGURIDAD PARA DAR CERTIDUMBRE A LA ACTUACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS, "apegada al Estado de derecho, en plena observancia de los derechos humanos", decía literalmente en su petición; las mismas palabras de SU AMIGO, EL JERARCA MILITAR.

 

Ello lo hizo durante el izamiento de bandera con motivo del 205 Aniversario del Rompimiento del Sitio de Cuautla, cuando recordó que la función primordial de las fuerzas armadas era "defender la integridad, independencia y soberanía de la nación". Estaba parado ante los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional, su cuate, Salvador, y el de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz. "La seguridad pública es responsabilidad de las autoridades locales, como se hace en Morelos...Nosotros asumimos la responsabilidad de construir policías, y tenemos la satisfacción de que el Ejército Mexicano no está ocupando tareas que nos corresponden a nosotros", intentó presumir, cuando la inseguridad truncaba vidas todos los días aquí, entre quienes no se podía distinguir como supuestos malosos o víctimas inocentes.

 

 

El general procesado en EEUU difícilmente saldrá vivo de una prisión gringa, SI NO SE ASUME OFICIALMENTE CULPABLE Y COMIENZA A HABLAR, A DECIR NOMBRES, entre los cuales, los apellidos Ramírez Garrido Abreu muy posiblemente surjan. Podemos apostar que Estados Unidos y muchos puntos en el extranjero ya no serán destino de viaje del exgobernador.