La sociedad de los POETAS EBRIOS - Dengue, fracaso y pifias

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los POETAS EBRIOS - Dengue, fracaso y pifias

Este año debe ser catalogado Morelos, en materia de combate al dengue, como un FRACASO. Le duele a la autoridad leerlo así y se niega a reconocerlo. Pero lo es. Incluso si su mejor argumento se basa en que la entidad es la número 7 en cuanto al número neto de casos, se confirma la derrota en esa batalla, al ser una de los 3 entidades más pequeñas, con una densidad notablemente menor a otras donde el mal está pegando, pero no en estas magnitudes, sin contar algunas donde no hay un solo enfermo, pese a estar rodeadas de otras donde hay registros (aquí son hasta la semana pasada 414 casos probados, 4 mil 599 en análisis, al igual que 10 defunciones, lo que nos coloca como el número 1 en incidencia estimada, dato que suelen omitir cuando se "informa").
El fracaso no es exclusivo de los principales funcionarios estatales del ramo: léase, Marco Antonio Cantú, secretario de Salud y Héctor Barón Olivares, director de los Servicios de Salud Morelos, aunque su rol sea el mayor en estos menesteres. Están las autoridades federales, Ricardo Acuña Fuentes, del IMSS y el ISSSTE, que camina acéfalo por el momento aquí, hasta donde sabemos; están las más cercanas a la población, las municipales, que en éste y otros asuntos duermen el sueño de los justos (e ineptos), y cómodamente dejan pasar los problemas, aduciendo siempre a la falta de dinero como vía para justificar TODO en su precaria labor (no hablaremos aquí de Jesús Corona, por ejemplo, quien encabeza al municipio más castigado por el Aedes Aegypti; no alcanzan las líneas que nos obsequian).
No ha de ser el señalamiento de culpables lo que más ha de ocuparnos. Suponemos que con base en resultados se determinará la permanencia o cese de quienes ostentan responsabilidades delicadas, de cuya labor puede depender la vida de muchos, como frecuentemente pasa en cuestiones sanitarias. Pero urge cambiar estrategia, porque el más importante factor para acabar con dengue y zika y chikungunya (en estas dos, Morelos es el líder nacional, cuantitativamente y en incidencia), el de la PREVENCIÓN, tiene claramente nivel de reprobación. Hay que detectar las PIFIAS cometidas y enmendar.
UNA FALTA DE COMUNICACIÓN adecuada quedó patente este año en la entidad, para CONCIENTIZAR a los habitantes sobre los riesgos y formas de prevención. Con boletines, carteles y ruedas de prensa, el mensaje queda corto. El uso inteligente de las redes está esperando, a ver si el próximo año se explota para llegar a muchos, aunque no a todos. Para quienes no están en la web (decenas de miles) debe voltearse a sistemas probados como el perifoneo constante y quizá la visita puerta a puerta (no una vez, ni sólo para palomear, presumir que ya se cumplió).
EL ROL DEL SISTEMA ESCOLAR es fundamental en la tarea de alentar las precauciones que la población debe asumir, algo que evidentemente no ha quedado entendido, mayoritariamente. Mientras no se coordinen autoridades educativas y de salud, NO podrá iniciarse la modificación en los patrones culturales, de comportamiento, que fuercen a cada persona a estar al tanto de los peligros y las formas de disminuir la posibilidad de ser infectado. En tanto la actitud sea la de cumplir con los encargos burocráticos, de pegar carteles sin ton ni son y ofrecer pláticas aisladas, la repetición de un 2019 será más que factible en los años por venir.
LO QUE NO DEBE HACERSE debe quedar claro a cada morelense racional, pues en ello también puede irse la vida de varios. Un solo ejemplo: EL USO DE LA ASPIRINA. No parecen nuestras autoridades estar conscientes del extendido uso popular y sin prescripción médica del quizá más conocido medicamento en México. Hay algo que se llama la "aspirinamanía", cuyo nombre evidencia el abuso que se hace de tal fármaco. En esta liga https://elpais.com/diario/1981/01/11/sociedad/348015601_850215.html, del influyente diario español El País, se habla y demuestra ello, y del cual sólo nos plagiamos una línea:
"La aspirina, nombre comercial para designar un compuesto químico: el ácido acetilsalicílico (AAS), se ha convertido en una especie de curalotodo y su utilización es masiva contra el dolor y la gripe".
Es URGENTE decir a todos quienes estamos expuestos a los males por vector que NO SE PUEDE TOMAR aspirina. Está demostrado que en el caso del antes llamado dengue hemorrágico, los sangrados pueden aumentar y poner en riesgo aún más la vida si se consume ese ácido, que en las opciones similares es más barato que las que expende Bayer. Uno esperaría que los funcionarios de salud no tengan temor en hacer enfadar a los de la empresa teutona, y ello sea el obstáculo para lanzar una campaña así.
LAS POLÍTICAS DE COMNUNICACIÓN SOCIAL deben estar dirigidas a atajar el avance del dengue, la diabetes, los cánceres, las muertes por accidentes viales, los suicidios. No es éste un grito para repartir los fondos que hacen falta entre periodistas y medios. Debe asumirse con seriedad e inteligencia la serie de mensajes concientizadores e informativos, que deben ser inteligentes, en mayor número y mejores. Y la lana invertida, con sustento suficiente.

 

POR NO DEJAR: mano negra en protestas

Debe cuidarse que los jóvenes que merecen apoyos como los "Comprometidos con el Futuro", con todo el sello de AMLO, estén incluidos y no sean utilizados ni eliminados por motivos burocráticos. El uso puede ser tanto de un lado como del otro. Se han mostrado aquí evidencias en cuanto a que, al parecer, hay mano negra detrás de ellos, en cuanto al financiamiento y organización de bloqueos como los de esta semana. ¿Quién es el beneficiario de golpear a los personajes exhibidos como ratas, en mantas calca que delataron en jóvenes y ejidatarios una autoría intelectual en sus expresiones distantes? Que lo interprete cualquier interesado en estos temas.