La sociedad de los POETAS EBRIOS - Alcalde de Ocuilan: atentado / Los Lebarón en Cuernavaca
En opinión de Héctor Rangel Terrazas
Al menos dos balazos recibió la camioneta de Félix Alberto Linares González, alcalde de Ocuilan, el pasado 3 de julio. Iba escoltado por un importante grupo de policías de su municipio (cuatro patrullas y 10 uniformados) y, pese a ello, los proyectiles atravesaron el vehículo del funcionario quien salió ileso, cuando viajaba en esa zona boscosa ENTRE LOS LÍMITES DEL EDOMEX Y MORELOS, entidad ésta donde perdió la vida en accidente aéreo el pasado 4, como copiosamente se difundió ya en medios locales y nacionales.
La protección con que viajaba Linares González medio año y un día antes de su muerte, no era gratuita. Ya había recibido antes amenazas contra su vida. De hecho, la propia dirigencia nacional de su partido, el de la Revolución Democrática, había denunciado que el presidente municipal ocuilense había sido víctima de cuatro atentados y, aunque no había una certeza clara de quién estaba detrás de los ataques, se deducía que la hostilidad se derivaba de la lucha emprendida por el hoy fallecido en contra de LA TALA ILEGAL, que sigue acabando con los escasos bosques que quedan en donde gobernaba, y cuya suerte impacta directamente a las entidades mexiquense y morelense, y a gran parte del sur del país.
El PRD demandó desde entonces al gobierno federal protección para el alcalde, la cual no fue proporcionada, según se acusó. El atentado del 3 de julio del 19 se sucedió justamente cuando había ido a DOCUMENTAR FOTOGRÁFICAMENTE una zona deforestada por talamontes. Después del ataque, Félix Alberto inició una movilización, y un plantón en Palacio Nacional y en la Cámara de Diputados. Ahí, demandó a las autoridades federales una vigilancia real en su municipio para frenar verdaderamente la tala ilegal; ni los entonces legisladores ni la administración peñanietista prestó atención mínima a dichos reclamos.
Con estos antecedentes, el accidente aéreo del pasado sábado, en las inmediaciones del lago de Tequesquitengo, en esa zona donde tienen sus límites Jojutla y Puente de Ixtla, merece que se investigue a fondo. Ese trasfondo amerita con suficientes motivos una explicación clara, completa y transparente, MUCHO MÁS QUE LO SUCEDIDO EN PUEBLA, con la entonces gobernadora Martha Erika Alonso y su marido, el exgobernador Rafael Moreno Valle, en vísperas de la Navidad del 2018.
¿Se trató de un atentado lo del alcalde de Ocuilan en Morelos? Eso lo debe confirmar o descartar la autoridad federal competente, por cuanto a ella toca, además de la FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO, DE LA ZONA SUR, que tiene la obligación legal de indagar sobre esa muerte y las lesiones del acompañante (cuya declaración será fundamental para coadyuvar a conocer qué pasó con exactitud).
Pero las voces que exigen pesquisas a fondo SON ESCASAS. Tibiamente, el grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, además de lamentar el fallecimiento de Linares González, DEMANDÓ A LAS AUTORIDADES DE MORELOS y federales que investiguen afondo las causas del accidente aéreo en esta zona del país.
Las versiones oficiales aquí, de la autoridad estatal, de inmediato (como suele pasar, a fin de eliminar cualquier presión), se apresuraron a presumir una falla técnica, antes incluso del inicio de la indagatoria. Por ello, los parlamentarios perredistas demandaron a la FGE MORELOS NO ESPECULAR acerca de las causas del accidente y no descartar ninguna línea de investigación. Veremos si se asume aquí con SERIEDAD este asunto. Nos faltan aquí los rijosos panistas Javier Lozano o Marko Cortés, a quienes no les importa nada el infortunio de la malograda pareja, pero hallaron en bandeja de plata un arma más para golpear a López Obrador y su 4T, independientemente de que en el caso poblano NO ha surgido ningún indicio de que alguien deseara la muerte de los fallecidos, o hubiese intentado antes quitarles la vida, como sí está documentado en el caso del presidente ocuilense ya sepultado a estas horas.
No es ocioso, finalmente, DESTACAR que no escuchamos ni leímos mensaje alguno de Cuauhtémoc Blanco en donde lamentara la muerte de quien gobernaba esa tierra con la que MORELOS COMPARTE GRANDES RETOS. Sabemos que no depende de él lanzar tales mensajes, por lo que el tache ante esa omisión que se la ponga él a quien corresponda. Es cuestión de DIPLOMACIA INTERNA BÁSICA.
Por no dejar: los LeBarón en Cuernavaca
Recordamos aún con asombro la convocatoria que logró Javier Sicilia en los inicios de su Movimiento por la Paz, con Justicia y Dignidad, con un brote ESPONTÁNEO, que tuvo eco en la vida de tantas víctimas; movimiento que, posteriormente, él mismo se encargó de enterrar. Viene este 23 próximo una nueva caminata para exigir paz y sosiego para los mexicanos. La figura desgastada del poeta se ve ahora apuntalada por la de los hermanos LeBarón, Adrián y Julián, quienes mañana jueves estarán al mediodía en Tlatelolco para invitar a todos a esa marcha desde esta capirucha hacia la CDMX. Será fundamental el apoyo de ellos dos, quienes han sufrido verdaderamente como pocos los embates del crimen y la INEPTITUD y COMPLICIDAD de la autoridad, y quienes gozan de MAYORES REFLECTORES Y CREDIBILIDAD hoy. Será de peso esa ayuda para la nueva aventura del exfuncionario de la UAEM, quien no tiene ya el apoyo de gente como el padre Solalinde quien, entre Sicilia y AMLO, se decantó por éste.