La Encrucijada - Resistir es vencer
En opinión de Luis Alberto Machuca Nava
Pocas veces queremos salir de nuestra zona de confort, nos gustan las comodidades y por supuesto en ningún momento visualizamos una situaciónn catastrófica. Lo que es una realidad es que no podemos tener el control de absolutamente nada, bueno, de casi nada, de lo único que podemos tener control es de nuestra actitud ante la vida. Muchas personas teniendo el mismo trabajo, mismo horario, mismo salario, y las mismas condiciones socioeconómicas tienen sin embargo diferentes maneras de enfrentar la vida. Unos pueden ser alegres y optimistas y otros por el contrario vivir en una depresiónn continua, amargados de cada situación que se les presenta, muchos incluso, pueden estar molestos por la tragedia que representa no tener el último modelo de smart phone disponible en el mercado, otros por no contar con las condiciones para adquirir el auto de sus sueños, lo que convierte estas “tragedias” en su tragedia diaria. Lo importante es resistir ante los embates de la vida con buena cara, con ánimo, y con la profunda convicción de que de nosotros depende muestra estabilidad emocional, en pocas palabras resistir es vencer. Todos tenemos nuestros cinco minutos al día de frustración y enojo, pero lo importante es desahogarnos lo más pronto posible y seguir la vida con optimismo y con buena cara. Aquellas personas que hacen eterno el enojo, el rencor, y la tragedia, terminan amargándose y criticando todo lo que les rodea, cuando dejas de luchar empieza la amargura, sin embargo no son nuestras circunstancias sino nuestras decisiones las que hacen la diferencia. Algunos toman la decisión de encontrar equilibrio el las drogas, el alcohol, sexo o practicando actividades extremas, sin embargo después de experimentarlas vuelven a su condición original y en muchas ocasiones se siente aún más desagraciados. El éxito está a la mano, pero requiere de un gran esfuerzo y una gran pasión y entrega, no se puede aspirar a triunfar en la vida sin el más mínimo esfuerzo, se requiere de invertir en nuestra higiene mental, en nuestro cuerpo y en cómo lo alimentamos, erradicar los pensamientos negativos lo más que se pueda y transformar las derrotas en trampolines para empezar de nuevo con mayor experiencia. Debemos recordar siempre, lo único que podemos controlar es cómo hacemos frente a las circunstancias de la vida, con buena cara o amargándonos por cada día. Demos gracias por el nuevo día, por tener la oportunidad de reinventarnos de otra vez, que nuestra meta aspiracional no sea solo para arriba, sino que miremos para abajo y nos demos cuenta de que siempre tendremos por qué agradecer. Busquemos ser de los que inspiran a otros y siempre procuremos hacer el bien al prójimo, busquemos un propósito a nuestra vida y una vez que lo encontremos consolidémoslos con mucha pasión y entrega, para ello muchas veces hay que renunciar a lo que siempre creímos lo correcto, pero vale la pena dar el salto, resistir el mal tiempo, resistir los embates de la vida, resistir, resistir y vencer.
PD. Los triunfadores también fracasan, pero jamás se rinden.
Twitter: @L_machuca