La educación de las personas Sordas. Retos y alcances en la Educación Especial en Morelos

En opinión de Mtra. Ana Lilia Flores Peralta

La educación de las personas Sordas. Retos y alcances en la Educación Especial en Morelos

Hoy día, en la atención educativa de las personas Sordas el docente debe contar con un muy buen manejo y conocimiento de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) que ayude a los alumnos Sordos acceder al currículo básico, aunado a ello, es su derecho a recibir una educación en su propia lengua. La LSM es reconocida como una lengua nacional a partir del año 2005, dándose el reconocimiento a su identidad y cultura.

Desde hace algunos años, en el campo educativo se retoma el enfoque socio-antropológico; desde éste se reconoce a una persona Sorda (escrita con “S” mayúscula) como una persona sociolingüísticamente distinta que presenta una pérdida total o parcial de la audición y  que pertenece a un grupo lingüísticamente minoritario (Veinberg s/f).

Dicho reconocimiento y valoración como persona Sorda impone nuevos retos al campo Educativo, porque no solamente implica que el docente y padres de familia aprendan la LSM para establecer un código comunicativo que favorezca la socialización y sus aprendizajes, sino también asumir un compromiso para que los alumnos fortalezcan su identidad y cultura como grupo lingüísticamente minoritario.

La forma de comunicación de las personas Sordas es a través del canal viso-gestual por su naturaleza, por lo que la adquisición de la LSM tempranamente favorece la construcción de nuevos aprendizajes y su socialización. Es importante que los padres desde el omento en que ha sido diagnosticado su hijo con sordera, acuda de inmediato a los centros especializados para recibir orientación y atención. El exponer desde edades tempranas a los niños Sordos a la LSM les ayudara a desarrollar sus habilidades psicológicas y sociales. Por otra parte, el equipo Multidisciplinario que trabaja con estas personas, debe orientar y acompañar a los padres de familia desde un inicio para que se establezcan lazos de comunicación eficientes. Por ejemplo, el CAM 6 que se ubica en el interior de Internado Palmira, ofrece Talleres de LSM todos los jueves del ciclo escolar; dicho Taller es impartido por el Modelo-Bilingüe Sordo.

Cada vez hay profesionistas en Educación Especial con una filosofía educativa más inclusiva, atendiendo el derecho de los alumnos Sordos de recibir una educación en su misma lengua. Este ciclo escolar 2019-2020, la U.A.E.M., a través del Programa de Inclusión coordinado por el Dr. Eliseo Guajardo Ramos y la Mtra. Maira Vianey Huerta de la O. hicieron gestiones para matricular a jóvenes Sordos (mujeres y hombres): 30 en nivel Preparatoria (en su modalidad escolarizada y abierta) y 9 en Licenciatura, todos cuentan con apoyo de intérpretes en LSM, dándose con ello la expansión de la Inclusión en niveles medio y superior de educación, acción que hace años no se tenía. Es un paso importante que permitirá que más alumnos Sordos egresados de los CAM continúen sus estudios y lleguen a ser profesionistas que participen de manera eficaz en los diferentes ámbitos en que se incluyan ayudando al desarrollo de su sociedad y ser personas de bien que los haga sentirse realizados.

Si el sistema educativo abre las puertas para la contratación de docentes Sordos, dicho paso favorecerá la mejora educativa y la atención a la diversidad de los estudiantes dentro de las escuelas: que los Sordos mayores sean los profesores de los Sordos en los niveles educativos básicos.

Es importante tener un cambio de mirada en la educación de las personas Sordas para crear nuevos mecanismos de inclusión social en todos los ámbitos. El cambio debe  gestarse desde las propias escuelas con estudiantes Sordos, ya sea en escuelas regulares con apoyo de las USAER o en los CAM; esto implica un proceso de construcción permanente que involucre a toda la comunidad escolar: docentes, estudiantes, padres de familia, comunidad y autoridades, para desarrollar un proyecto escolar que parta de las características de los estudiantes, sus contextos y necesidades, a través del trabajo reflexivo hacia la práctica educativa tanto en lo individual como en el colectivo.

Para concluir, la educación de las personas Sordas sigue siendo un reto que nos plantea nuevos desafíos cada vez más complejos, los resultados hasta el momento son muy alentadores por lo que considero que vamos por buen camino que contribuya a la mejora de la calidad de vida de las personas Sordas y sus familias.