Juego de Manos - La próxima oposición II

En opinión de Diego Pacheco

Juego de Manos - La próxima oposición II

Los partidos que conformaron la Coalición Fuerza y Corazón por México —y que se posicionaron como el frente opositor durante este proceso electoral— se encuentran enfrentados consigo mismos, en crisis interna o en proceso de desaparición. En ese contexto, y dejando a un lado el papel que jugarán los partidos ya establecidos en este nuevo tablero político nacional, la pregunta sobre el futuro de la oposición en México se mantiene.

En ese sentido, la agrupación Frente Cívico Nacional, que incluye a personajes como Cecilia Soto, Emilio Álvarez Icaza, Gustavo Madero, Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belaunzarán; ha manifestado su interés de conformarse como un nuevo partido político nacional.

Dentro de los principios señalados por sus integrantes se encuentran el acercamiento de la política con la ciudadanía, así como el evitar prácticas de otros partidos como el dar candidaturas de elección popular a la dirigencia del partido. De esta manera —en el papel— buscan convertirse en una alternativa a los partidos opositores tradicionales, alejada de los extremos ideológicos y con una perspectiva más ciudadana. Vemos.

El que también podría convertirse en una nueva institución política en el país es el movimiento Marea Rosa, declarado ciudadano y apartidista, pero en su actuar opositor al gobierno presente y aliado a la candidata Xóchitl Gálvez —quien, por cierto, podría encabezar este nuevo partido—.

Esto, en voz de la excandidata presidencial opositora, quien dijo que será a principios del próximo año cuando se defina si esta movilización civil, apartidista y rosada, mutará a una institución política. Pareciera que lo de hoy es la política ciudadana (más política que ciudadana, claro).

Ojo, la formulación de cualquier nueva plataforma política, como una manera de sacar a Morena (o a cualquier partido) del poder, es un error de concepción. La oposición no es una política de gobierno, sino una condición —generalmente, temporal— dentro del tablero político. Si se busca crear una opción atractiva para la ciudadanía, no se debe apostar a la atracción a corto plazo (como lo puede ser un sentimiento antagónico hacia un grupo o partido), sino con valores y metas definidas, así como una visión de gobierno que resulte interesante para las personas. De corajes no se vive.

Pero bueno, sean cuales sean los principios, valores y motivos para la creación de estas instituciones, primero deberán de cumplir con los requisitos que establece el Instituto Nacional Electoral, los cuales parten de la convocatoria que se emitirá a finales de este año, para dar inicio a este proceso en enero del 2025.

Los requisitos incluyen la acreditación de la presencia nacional, con la celebración de asambleas en 20 entidades federativas o 200 distritos electorales, con la participación de por lo menos 3 mil afiliados por entidad o 300 por distrito electoral. Tambien, para la conformación del nuevo partido, se tiene que acreditar una militancia equivalente al 0.26% del padrón electoral de la elección federal pasada, es decir, 256,029 ciudadanos y ciudadanas. Importante: la ventana de oportunidad para el nacimiento de nuevas fuerzas políticas ocurre cada 6 años.

 

Por cierto

Más allá de la grilla, es preocupante la vulnerabilidad en la que se encuentran las y los candidatos a puestos de elección popular. En México, vivimos unas elecciones sumamente violentas que concluyeron el pasado 2 de junio y que dejaron, de acuerdo a información de Laboratorio electoral, 36 aspirantes a una candidatura asesinados y 338 casos de violencia reportados del 4 de junio del 2023 al 2 de junio de 2024.

Cruzando la frontera norte, el expresidente de los Estados Unidos y actual candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, sufrió un intento de asesinato mientras se encontraba dando un discurso en un mitin político en Butler, Pensilvania.

La noticia, afortunadamente, no terminó en tragedia, pues el disparo del francotirador —quien fue abatido en el sitio— solo impactó la oreja del aspirante presidencial. Las consecuencias: la comunicación del candidato republicano ha adoptado este hecho como un estandarte y, con ello, le han otorgado una imagen casi mesiánica. Vaya, ya hasta le hicieron un corrido.

Mientras tanto, la ya herida campaña demócrata encabezada por el actual presidente Joe Biden, ha dado un giro de timón en sus mensajes, apostando ahora a un llamado a la unidad y al cese a las agresiones. Bien, pero electoralmente insuficiente.

Las teorías de conspiración a partir del hecho son múltiples, e involucran a los candidatos, partidos políticos, el servicio secreto y a quien tú quieras, pero, sin ánimos de entrar en especulaciones, lo que queda claro es que el ambiente se torna cada vez más violento, mientras que la división política alcanza niveles alarmantes.

El resultado de esta elección parece haberse concretado este sábado. Como parteaguas inmediato, los dos aspirantes presidenciales se enfrentaron en un primer debate, donde el demócrata destacó por momentos en los cuales perdía el hilo de las ideas, no concluía oraciones y caía en las provocaciones de su adversario, como el discutir sobre quien jugaba mejor al golf. Fue un encuentro de dos (Trump y Biden) contra uno (Biden).

Otro dato. El atentado contra la vida de Donald Trump ocurre días después de que fuera nota la instalación de máquinas expendedoras en diversos supermercados de Oklahoma, Alabama y Texas; que detrás del cristal ofrecen municiones para armas de fuego 24/7.

Ya está el plan: de compras al Ross, comida en Five Guys y, en un descuido, municiones en la máquina expendedora de la tienda.

 

El sueño americano: 

diegopachecowil@gmail.com