Juego de Manos - Juego de redes
En opinión de Diego Pacheco
Una vez iniciada la carrera de todas las corcholatas de todos los colores, vemos, dentro de lineas iguales estrategias diversas para hacerse de la simpatía de la ciudadanía y, en paralelo, de las personas encargadas de la toma de decisiones al interior de los partidos. Desde los eventos masivos y las visitas en corto con líderes de sectores importantes, hasta los mensajes en redes sociales y Tik Toks, cada uno, desde su raciocinio, apuesta a que sus cartas fuertes serán mejores que la de sus contrincantes. En esta columna, nos enfocaremos en las dinámicas digitales.
El uso de las redes sociales debe partir de un entendimiento de las mismas, así como el reconocimiento de que, como todas las dinámicas sociales, estas evolucionan y, por ello, no existen fórmulas mágicas permanentes para su uso. Lo que hoy es tendencia mañana se vuelve común, repetitivo y aburrido. Es de ahí que surge el gran reto de su utilización en la arena política que, por su naturaleza, es restrictiva. Hay que participar cuidando las formas.
De igual manera, los contenidos que todas y todos conocen (en donde se muestran los mares de personas, los discursos homologados y las mismas dinámicas de siempre) son difíciles de proyectar en un espacio donde ahora es sencillo saltarse aquello que no conecta en los primeros segundos. Lo notoriamente artificial, pulido y presentado en una vitrina aburre; ahora, a las personas les interesa algo más orgánico (o que aparente ser orgánico).
Volviendo a las corcholatas morenistas. En números, Marcelo Ebrard tiene las redes sociales más fuertes frente a sus contrincantes pero ojo, los likes no votan y, por ende, sin una campaña sólida no serán más que propagadores de imágenes y videos sin un impacto mayor
Los videos divertidos llaman a los likes, sí, pero hay que medir hasta que punto estos propician el crecimiento de una audiencia que, al final, muestre su respaldo en las urnas. Debido a las ataduras antes enunciadas, cuando se apueste a ser el candidato divertido, el interés de la audiencia puede perderse después del morbo. Hay que buscar un equilibrio para que, mientras se apuesta por generar simpatía, no se haga burda la imagen del candidato.
Finalmente, los contenidos de redes sociales deben crearse pensando en las audiencias que consumen estas plataformas y en la persona que emite el mensaje. Se necesitan contenidos de valor más allá de lo ordinario, y que le apuesten a algo más que la política tradicional reducida a unos segundos de video.
La marca no es Morena
Mientras el presidente siga aquí, tendrá peso en las decisiones que se tomen alrededor del partido. En este caso, su presencia mediática tiene un impacto en la percepción que tiene la ciudadanía sobre quién sería la persona que debería ser su relevo. Así, la corcholata que le apueste a percibirse como la preferida de Lopez Obrador tendrá más posibilidades de triunfo sobre sus contrincantes.
En estos años hemos observado como la figura presidencial tienen mucho más peso que la del partido. La gente, en su mayoría, no vota por Morena, sino por el proyecto obradorista. Con las del 2024, podremos ver el fin de una tríada electoral en la que el ejecutivo Federal ha sido una pieza clave para la definición de los resultados. ¿O no?
Por cierto
Mucho a pasado desde la última vez que nos leímos. Luego del anuncio del método por el cual el Frente Amplio por México (antes Va por México) elegiría al Responsable Nacional del Frente, las personas que integraban el Consejo Electoral Ciudadano del Frente Cívico Nacional anunciaron la disolución de este órgano, debido a que, con el anuncio del método, se dio cuenta de la injerencia que tendrían los partidos políticos dentro de este Consejo, que en un primer momento se había acordado como exclusivamente ciudadano.
Días después, el Frente dio a conocer la designación de las personas que formarán parte del Comité Organizador, que será el encargado de llevar a cabo el proceso antes mencionado. Las y los integrantes de este grupo son:
Marco Antonio Baños Martínez; Arturo Sánchez Gutiérrez Alejandra Latapí Rodrigo Morales Manzanares María Teresa González Luna (exconsejeros electorales); Juan Manuel Herrero (exdirector del Registro Federal de Electores), Patricia McCarthy Caballero (exconsejera electoral del Consejo local del Instituto Federal Electoral en Yucatán), Armando Tejeda y Raymundo Bolaños (representantes del PAN); Claudia Castelo y Luis Espinosa Cházaro (representantes del PRD) y Rubén Moreira y Rolando Zapata Bello (representantes del PRI).
También, se bajaron algunas corcholatas. Aunado al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, la senadora panista, Lilly Téllez, ha manifestado que no contenderá por la candidatura del Frente. Asimismo, la senadora priista, Claudia Ruíz Massieu, señaló que tampoco buscará representar a esta agrupación política en las próximas elecciones presidenciales, “Entre lograr lo posible y hacer lo correcto me decido por lo segundo (...) no puedo participar en un proceso que puede caer en la simulación”, declaró.
Recordemos que Téllez era una de las cartas opositoras con mayor presencia mediática, ya que, al dejar su puesto en la bancada morenista del Senado para inscribirse al partido blanquiazul, ha sido una dura crítica de las acciones del presidente de la República y el partido en el poder. Dentro de las pocas corcholatas destacables de la oposición, la senadora era una de las que contaban con una visibilidad a partir de la cual construir una imagen.
Por otro lado, quien anda muy puesta (hasta ahora), para ser abanderada por el frente en el 2024 es la senadora panista Xóchitl Gálvez, quien, a su vez, ha sido una dura opositora al partido mayoritario en el senado de la República. Quizá te venga a la mente su último acto de protesta, donde se encadenó a la silla del presidente de la Mesa Directiva del Senado en su sede alterna, la Casona de Xicoténcatl, para exigir la votación para nombrar al integrante del INAI necesario para su operación; o por su última visita a Palacio Nacional con la intención de ejercer su derecho de réplica en la conferencia matutina del presidente (donde, por cierto, no la dejaron pasar).
Nos leemos la próxima semana dónde, seguramente, haya más cambios.
La política, como la persona, es inquieta: