Insuficientes las medidas contra misoginia de Casas: Keila Celene
Necesario sean más contundentes para evitar que la violencia de género se siga propagando, dijo
¨Tal vez no fue la sanción que nosotros esperábamos…¨. Se merecía “un juicio político¨, acotó
Para la diputada Keila Celene Figueroa Evaristo, la recomendación -que emitió la Comisión de Derechos Humanos del Estado- hacia su homólogo, José Casas González (por sus comentarios misóginos, vertidos en octubre, en el Salón de Plenos), es insuficiente.
En entrevista exclusiva, la legisladora ponderó que, por un lado, se centró un precedente “histórico”; pero, por otro, es necesario que se establezcan medidas más contundentes, para evitar que la violencia de género se siga propagando (no sólo al seno de la 54 Legislatura, sino en el entorno general). Y acotó: “tal vez no fue la sanción que nosotros esperábamos…”. Se merecía “un juicio político”.
Asimismo, mencionó que es “lamentable”, tomando en cuenta que este parlamento se compone de 14 mujeres. “Todavía existen muchos actos de misoginia; lo han hecho, reiteradamente, algunos de nuestros compañeros”.
Empero, acotó que el “caso más grave” fue el de su par, Casas González. En esa ocasión, en plena tribuna, emitió frases ofensivas: “eso pasa cuando las mujeres dejan la cocina para lanzarse a una curul” y otras… “Nos sentimos muy ofendidas, porque las mujeres han luchado mucho por años y décadas; han sido batallas interminables, para lograr espacios…”.
La congresista agregó que, en ese instante, Casas González usó el recinto para denigrarlas, escudándose en el precepto 36 de la Carta Magna del estado, en que se lee: “Los diputados son inmunes por las opiniones que manifiesten en el desempeño de su cargo y no podrán ser reconvenidos por ellas en ningún tiempo, ni por ninguna autoridad. El Presidente del Congreso velará por el respeto debido al fuero constitucional de sus miembros, así como por la inviolabilidad del Recinto Parlamentario”.
Figueroa Evaristo añadió que el artículo “está mal entendido” por ese diputado. Y hubo otro agravio más: el día en que aquél ofreció disculpas, al momento de tomar la palabra, en el Pleno, limpió el micrófono -abajo de su brazo- (tras el turno de “mi compañera Tania Valentina”). Con esto, se demostró “una discriminación, contra la que estamos luchando en esta Legislatura”.
Insistió en que han sido “violadas en sus derechos humanos”. Sin embargo, la CDHEM propició un avance.