Hubo manipulación, acoso y amenazas de Alexander "N"
Brinda familia de la joven su versión a El Regional *Nulo apoyo de Cobaem a presunta víctima; confirma la Dir. Gral. que el docente sigue en el plantel
(1a de 2 partes) Se trata de un hombre de 43 años de edad, aunque aseguró a su presunta víctima ser de 36; ella tenía 15 cuando se dio el delito de estupro del que aquél es acusado. Él sigue hoy trabajando como profesor de nivel medio; ella dejó ya de estudiar.
La familia de la joven involucrada en esta asunto habló con El Regional, a fin de dar a conocer su versión: la manipulación de la que fue víctima la adolescente, según estos señalamientos, el nulo apoyo o interés del Colegio de Bachilleres del Estado de Morelos (Cobaem) y las secuelas que la menor enfrenta a raíz de lo sucedido.
Lo siguiente es la versión que se presentó a este medio, lo cual deberá aún ser verificado y, en su momento, probado por el Ministerio Público, en caso que se consideren suficientes los elementos para vincular al imputado a proceso.
Manipulación, engaños y seducción
Fueron más de 7 meses los que tardó la menor en decidirse a hablar a sus padres y, posteriormente, a través de ellos, iniciar una denuncia formal en contra del maestro Alexander "N", del plantel No. 03, en Oacalco, Yautepec, La alumna fue engañada, manipulada y amenazada por el profesor, dice la familia, a lo largo de ese periodo. La labor de convencimiento para que ella aceptara la primera relación sexual duró todo un mes: octubre de 2018.
Al principio, fueron invitaciones a estar con él en su oficina (dicho espacio está casi a la entrada a las instalaciones, a la vista de directivos, profesores y alumnos; de la autoridad, nadie dijo nada, sino hasta 7 meses después. Las visitas se hicieron cada vez más frecuentes, hasta mediados de octubre, cuando él le confesó su amor, juró estar ya separado de su esposa y le propuso un encuentro íntimo, a lo que ella se negó. Durante 15 días más de acoso y manipulación, el adulto, 28 años mayor, vio coronado su esfuerzo seductor, tras la aceptación de la titubeante estudiante.
Un escolar no puede salir del centro de estudio antes del horario establecido. Ello no fue un impedimento ese 30 ó 31 de octubre (no se recuerda exactamente la fecha, "pero fue uno de esos días, sin duda"). La prefecta Evelia "N" no permitiría la salida, salvo si su amigo, el profesor Alexander "N", se lo solicitaba; así, y según el recuento, eso fue lo que el profesor logró; él partió en su moto, y ella dejó el centro escolar caminando. En algún punto acordado, se encontraron para llegar a un hotel en una de las salidas de Yautepec.
Amenazas, intimidación y promesas
La petición de un único encuentro sexual, entre el profesor y la menor, se concretó. La adolescente comenzó a experimentar cambios, dada su confusión por lo sucedido, pero no pudo aún platicar con sus padres.
La propuesta de una vez sola se olvidó, y el docente insistió en un segundo encuentro, a lo que la menor se negó. La seducción ya no funcionó, y ésta dio paso, entonces, a las amenazas. La advertencia de hacer llegar, de alguna manera, a los padres de la estudiante los detalles de lo sucedido, obligaron a que la menor aceptase una segunda salida del colegio, el siguiente 28 de noviembre; el mismo hotel.
El periodo navideño invernal cortó la relación, que se daba fundamentalmente en la escuela. El inicio del año conllevó una nueva cercanía cotidiana, que el profesor ocupó para buscar un tercer encuentro.
La advertencia de divulgar la relación que avergonzaba a la joven se vio acompañada, ahora, de promesas de ir a Canadá, al terminar la educación bachiller, y en cuanto la menor ya no lo fuera. Meses de manipulación, con todas las herramientas a las que pudo recurrir Alexander "N", llevaron al tercer y último encuentro, ahora en casa de él. En éste, como en los anteriores, el rol de la esposa del maestro fue fundamental. (el recuento que nos compartió la familia será publicado en su 2ª y última parte, mañana jueves 13).