Fundamental, garantizar abasto de agua para las nuevas generaciones

Fundamental, garantizar abasto de  agua para las nuevas generaciones
Margarita González Saravia, gobernadora del Estado de Morelos, afirmó que uno de los objetivos de su administración es "asegurar el abasto de agua para las generaciones futuras", por lo que mantiene acciones para garantizar el acceso de este recurso natural.

Margarita González Saravia, gobernadora del Estado de Morelos, afirmó que uno de los objetivos de su administración es "asegurar el abasto de agua para las generaciones futuras", por lo que mantiene acciones estratégicas de manera conjunta con la federación, entidades vecinas y ayuntamientos para garantizar el acceso, conservación y uso sustentable de este recurso natural.

 

Así lo puntualizó este viernes al encabezar las actividades conmemorativas al Día Mundial del Agua, en las instalaciones de la Universidad Politécnica del Estado de Morelos (Upemor), con la participación de expertos en la materia que impartieron talleres y conferencias magistrales relacionadas con la problemática de escasez y propuestas para un mejor cuidado del vital líquido.

 

Durante el evento, la titular del Poder Ejecutivo destacó la implementación de proyectos esenciales para asegurar el abasto hídrico en la región, como la tecnificación del Distrito de Riego 016 para uso agrícola en la entidad; el programa “Cosecha de lluvia” en escuelas de nivel básico; y la protección del Bosque de Agua, que el Gobierno de Morelos realiza en coordinación con el Estado de México y la Ciudad de México.

 

La mandataria estatal abundó sobre la importancia de cuidar la zona del Texcal, que abastece de agua potable a miles de familias de Jiutepec y otros municipios de la zona conurbada de Cuernavaca.

 

En su participación, Javier Bolaños Aguilar, secretario Ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), mencionó que la mejor manera de conmemorar el Día Mundial del Agua, establecido para el 22 de marzo por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1992, es realizar acciones específicas para su cuidado.

 

En este sentido, expresó que, por instrucciones de la gobernadora Margarita González Saravia, la Ceagua dará prioridad al programa de atención a comunidades indígenas y marginadas, generalmente ubicadas en las zonas más alejadas. De igual manera, señaló que el programa de Cultura del Agua será rediseñado para tener un mayor y mejor impacto.

 

Al tomar la palabra, Jorge Morales Barud, rector de la Upemor, informó que, a partir del próximo ciclo escolar, el dos por ciento de la matrícula de estudiantes acudirá a los poblados originarios con el propósito de orientar a la población en la aplicación de técnicas y buenas prácticas ambientales, con mayor énfasis en el cuidado del agua.

 

A nombre de la comunidad estudiantil, Dania Valeria Granados García, de la Ingeniería en Tecnología Ambiental, hizo un llamado a la sociedad en general a adoptar mejores prácticas responsables que ayuden a conservar el preciado líquido, esencial para la vida.

 

En este evento, la mandataria morelense estuvo acompañada por la titular de la Secretaría de Educación, Karla Aline Herrera Alonzo; la secretaria de Desarrollo Agropecuario, Margarita Galeana Torres; el secretario de Desarrollo Económico y del Trabajo, Víctor Sánchez Trujillo; y el presidente municipal de Jiutepec, Eder Rodríguez Casillas.

 

México enfrenta desafíos críticos para garantizar el abasto de agua a largo plazo debido a factores como la desigual distribución geográfica del recurso, el crecimiento poblacional y los efectos del cambio climático. Alrededor del 70% del territorio nacional es árido o semiárido, concentrando la disponibilidad en el sureste, donde habita solo el 30% de la población. A esto se suma la sobreexplotación de acuíferos, con más del 100% de recarga natural en regiones como la Ciudad de México y el norte del país, lo que ha provocado hundimientos y deterioro de la calidad del agua. Además, se estima que el 40% del líquido se pierde en redes de distribución obsoletas, mientras que fenómenos climáticos extremos, como sequías prolongadas, intensifican la presión sobre los sistemas hídricos.

 

Para enfrentar esta crisis, el gobierno ha impulsado estrategias como el Programa Nacional Hídrico 2020-2024, enfocado en modernizar infraestructura, promover la recarga de acuíferos y mejorar la gestión integrada de cuencas. Se han construido plantas de tratamiento de aguas residuales, aumentando el porcentaje de agua tratada al 63% en 2023, aunque aún lejos de la meta del 100%. Iniciativas como "Agua para todos" buscan llevar servicios a comunidades marginadas, mientras proyectos de captación pluvial y riego tecnificado ganan terreno en zonas rurales. La participación del sector privado en sistemas de riego eficientes y la adopción de tecnologías como sensores para detectar fugas también son avances relevantes, aunque aún insuficientes.

 

Pese a estos esfuerzos, persisten obstáculos como la falta de coordinación interinstitucional, la corrupción en concesiones y la insuficiente inversión pública. Organizaciones internacionales, como la UNESCO, han alertado sobre la necesidad de fortalecer marcos legales y fomentar una cultura de uso responsable. La solución requerirá no solo infraestructura, sino políticas que prioricen el acceso equitativo, la protección de ecosistemas y la adaptación climática. El futuro hídrico de México dependerá de su capacidad para equilibrar demanda y sostenibilidad, integrando innovación tecnológica, gobernanza efectiva y participación ciudadana.