FUERZA Y PODER DE LA MUJER
En opinión de Juan Salgado Brito
Hoy es el Día Internacional de la Mujer, instituido por la ONU, Organización de las Naciones Unidas en 1975 como un reconocimiento a la lucha de las mujeres en defensa de sus derechos y libertades, como un homenaje a quienes participan en la sociedad, en las familias, en sus comunidades, organizaciones o desde sus puestos de trabajo en los esfuerzos por construir un nuevo Estado y una realidad social dónde impere la igualdad y el respeto entre el género femenino y masculino. El artículo 4to . Constitucional establece que la mujer y el hombre son iguales ante la ley y que esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia. Esta disposición aplica para observar y exigir que lo mismo ante la ley, como ante los gobiernos, autoridades y la sociedad, la óptica y criterios de igualdad deben prevalecer independientemente de la condición social, económica y cultural de las personas.
El Día Internacional de la Mujer constituye e instituye un deber de responsabilidad en el seno familiar, la sociedad y los gobiernos frente al compromiso de alentar e impulsar una nueva cultura de equidad de género, de igualdad de derechos y oportunidades, de inclusión y participación en los avances de la ciencia, la innovación y la tecnología. Constituye también un reto para hacer conciencia sobre la necesidad de sacudir y transformar estructuras institucionales, jurídicas y sobre todo mentales, para acabar con la discriminación, el machismo, el paternalismo y la violencia de todo tipo contra las mujeres y las niñas. La mujer casi siempre lleva el mayor peso en las tareas del hogar, del cuidado de los hijos y del sustento familiar. Por eso es deseable que está conmemoración nos motive para reflexionar sobre lo mucho que falta por hacer en todos los niveles para superar prejuicios, complejos y atavismos que se interponen y frenan el reconocimiento a los derechos humanos y ciudadanos de millones de mujeres; aceptar también y yo diría con orgullo y gran satisfacción como seres humanos que si antes eran conocidas e identificadas cómo el seco débil, hoy gracias a sus luchas reivindicatorias se puede hablar de que hoy la fuerza y el poder de las mujeres se ve y se siente como una realidad por todas partes.