Escala de Grises - ¿Manos limpias?

En opinión de Arendy Ávalos

Escala de Grises - ¿Manos limpias?

A pesar de la romantización del verano y el periodo vacacional en México, las polémicas han nublado el cielo para el discurso de austeridad republicana, pues algunos funcionarios de Morena optaron por hacer a un lado su compromiso con el pueblo para disfrutar de unos días en el viejo continente.

Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, visitó Madrid y disfrutó de (mínimo) una cena en un restaurante de lujo. El diputado Enrique Vázquez fue visto en un bar exclusivo de Ibiza. Mario Delgado siguió los mismos pasos, pero decidió visitar Portugal. Al ser cuestionado, el secretario de Educación Pública aseguró que todo fue con sus propios recursos y sin descuidar sus responsabilidades.

Pero la gota que derramó el vaso del descaro fue Andrés Manuel López Beltrán, hijo de AMLO, el expresidente. Andy (como no le gusta que le digan) fue visto en un hotel de lujo en Japón. Para tratar de controlar las controversias que llegan sin tregua, Claudia Sheinbaum ha tenido que dar explicaciones respecto al tema en su conferencia matutina.

De acuerdo con la mandataria, “el poder se ejerce con humildad” y, aunque las personas tienen todo el derecho de salir de vacaciones, quienes forman parte de la 4T tienen “una responsabilidad con el movimiento y los principios que representamos (sic.)”. Sin embargo, a pesar de que la presidenta decidió omitir por completo, el problema aquí no es que los funcionarios viajen, por supuesto.

Lo condenable no son los deseos de visitar otros países, sino lo que la opulencia de estas vacaciones representan. Si, de acuerdo con el discurso oficial, quienes forman parte del movimiento de transformación renunciaron a toda clase de privilegios, entonces ¿cómo podemos llamarle a los lujos que disfrutaron durante sus días fuera del país?

Ahora, el argumento para justificar esos viajes es que todo se pagó “de su bolsa”. Sin embargo, el problema aquí no es (por ahora) la legalidad, sino la legitimidad. Lejos de sus cuentas en el banco, hay una ausencia de congruencia con los principios que representan. Resulta fácil asegurar que no hay corrupción ni delito alguno sobre esos recursos, pero ya hablarán las solicitudes de transparencia.

Aunado a eso, lo que debemos cuestionar es la traición a una narrativa que prometía humildad. ¿De qué sirve enseñar las manos “limpias” si los pies caminan por el lodo de siempre? Hay un contraste tremendo entre el discurso y la práctica. No es lo mismo viajar al extranjero cuando se encarna a un movimiento que se dice cercano al pueblo que hacerlo en condición de alguien ajeno a la élite política.

A lo largo de su historia, Morena ha apelado al hartazgo social frente a los excesos de la “mafia del poder” como una pulsión de justicia de clase. Por eso, cuando las personas que representan los colores del partido (incluida Claudia) pretenden fingir que no hay nada malo en esta situación, la narrativa se tambalea. No olvidemos que en política los gestos importan.

Todo esto ocurre en un país donde, según el CONEVAL, más del 40% de la población vive en condiciones de pobreza y el 13% de los hogares no puede adquirir la canasta básica. En medio de una crisis de violencia, con miles de desaparecidos y una educación pública deteriorada, las vacaciones lujosas no son sólo un mal cálculo político: son una burla. ¿Dónde quedó la empatía social?

¿Es la cuarta transformación o la cuarta reconfiguración del poder? Porque todo indica que nos enfrentamos a los mismos vicios de siempre, pero con una bandera que, aparentemente, ondea con otro color. Morena corre el riesgo de convertirse en todo aquello que criticó: una élite política hegemónica con dobles discursos.

Los privilegios continúan y las prioridades siguen sin contemplar el bienestar que tanto prometieron durante los últimos años. Las decisiones privadas de quienes gobiernan tienen una carga pública inevitable. El poder no sólo se ejerce, se representa.

Que no se nos olvide:
arendy.avalos@gmail.com
@Arendy_Avalos en X y Threads