El Tercer Ojo - ¿Qué es la Poesía?
En opinión de J. Enrique Álvarez Alcántara
“Cuando el dolor es profundo
y la llaga que calcina
anuncia lágrimas de tinta,
el poeta llora versos.
Con lágrimas azules, negras, rojas
se eleva por sobre cosas mundanas
y se aleja y se desplaza
hacia la sombra de una nada...”
J. Enrique Alvarez
Lágrimas de Tinta
Estimados lectores que siguen El Tercer Ojo, dando continuidad a la colaboración precedente ¿Por qué escribo?, ahora presentaré a ustedes otra de las respuesta que he elaborado, a lo largo de este mismo periodo de tiempo, en razón de que algunos de quienes fueron alumnos míos, sorprendidos porque dentro de las asignaturas que me correspondía impartir incluía algunos poemas para ejemplificar ciertas afirmaciones o asertos, preguntaban, unos más que otros, con relativa avidez literaria y psicológica, la relación que había, si es que la hay, entre poesía, vida y psiquismo.
Va aquí un ejercicio elaborado y rescrito, varias veces, a lo largo de estos siete lustros, de modo que esta es una probable idea que nos permita acercarnos a una respuesta plausible sobre la poesía.
LA POESÍA
La poesía nos redime, nos libera, nos exime,
nos rescata, nos agracia, nos distingue,
nos honra, nos eleva, nos levanta,
nos encumbra, nos endiosa, nos transmuta,
nos innova, nos instala, nos ubica,
nos distancia, nos acerca, nos arrima,
nos une, nos suelda, nos invade,
nos irrumpe, nos conquista, nos azota,
nos violenta, nos compele, nos subsume,
nos consume, nos incendia, nos inflama,
nos exalta, nos excita, nos provoca,
nos enjuaga, nos libera y nos destila;
La poesía es inmanente,
trascendente, envolvente e inquemante,
refrescante, redentora, protectora,
salvífica, nívea, transparente,
translúcida, impalpable, sutil,
aérea, grácil, clara, cristalina,
inmarcesible, duradera, perenne,
seductora, tentadora y sugestiva...
Es como el pan nuestro de cada día
que alimenta nuestra fe;
es como el agua de las márgenes del Jordán
que extraída fue para que Juan
llamara a Jesús, indicándole el camino;
es como un pedazo de fe que resucita
de entre los muertos
a la muerta que esperaba a Jairo,
dormida en su casa;
es como el perdón que recibe la adúltera
a punto de ser lapidada
por escribas y fariseos;
es como la fuerza de Simón, el Cireneo,
que ayuda a cargar la cruz del martirio;
es como el amor de María Magdalena
que limpia del dolor y la sangre
ese rostro Nazareno;
es como los dos maderos curvados
de mis besos con los cuales
crucificaría tus sonrisas...
La poesía es el eco de los fondos de los fondos,
es la sonriente dulzura de tus ojos,
es el sueño que promete mundos nuevos,
el sigilo de tu cuerpo que provoca,
el temor de la exclusión inexorable,
la certeza de tus manos envolventes,
el anhelo de tus besos refrescantes,
el miedo del triunfo de Thanatos,
la locura de las muertes de las vidas,
la certeza de caminos no seguros,
la catártica mirada de tu sexo...
DEFINICIÓN
El viaje de una noche que se vuelca
en un sueño que atrapar quiere
números insignificantes de
palabras, o tu mirada y tu sonrisa.
Tu gesto y caminar.
Tan sólo eso…
El anhelo de contener
pequeños instantes
de caprichos tuyos
en fugaces sonidos increados
de voz insonora e inaudible
y hacerlos pasar a la posteridad
sin que tú lo sepas…
Eso es y será
la magia de un prestidigitador
de palabras y de versos.
¡Eso será la poesía!