El Tercer Ojo - Nuevamente Venezuela

J. Enrique Alvarez Alcántara

03 de agosto del 2024

“(...En Siria…) No fuí yo el objetivo, sino Siria. En Libia, no fue Gaddafi el objetivo, sino Libia. En Irak tampoco fue Saddam Hussein el objetivo, sino Irak”.

Hafez al Assad.

En Venezuela tampoco son Nicolás Maduro o el “Chavismo” el objetivo, es Venezuela.

Nuevamente Venezuela. Estimados y apreciados lectores que siguen nuestra colaboración semanal de El Tercer Ojo, en El Regional del Sur; esta semana ha sido ineludible tratar el asunto relacionado con la “Crisis de Venezuela” e intentar, al menos, presentar a ustedes algunos elementos de juicio para la reflexión y el análisis de las circunstancias que envuelven el “problema” creado y magnificado por el Imperio Estadounidense y sus adláteres, dentro y fuera de la hermana República Bolivariana de Venezuela.

No lo fue, como considero que debió ser, la reelección de Nayib Bukele en la República de El Salvador quien se reeligió en el. encargo presidencial pese a que.la Construcción Política de El Salvador no contempla la reelección y, además, la proscribe. Ninguna nación ni “Grupo de interés”, como se ve ahora, alzó la voz para exigir respeto a los principios democráticos y la convivencia democrática.

Tampoco ha concitado tal alharaca y atención el genocidio en Gaza y Palestina por el Estado y el ejército sionista de Israel, apoyado francamente por quienes hoy apoyan a los detractores del proceso electoral en Venezuela.

Por esta razón me propongo aportar algunos elementos de juicio para la reflexión y el análisis.

Quiero añadir el dato de que ninguna nación intervenida política y militarmente por los Estados Unidos, a lo largo de la historia, hoy puede reconocerse que se encuentre mejor de lo que estaba antes de la intervención. A más de que para justificar las intervenciones, los supuestos argũidos hoy está demostrado que eran falsos.

Cómo bien se sabe, la historia de Venezuela se encuentra atravesada por la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y por ser una de las naciones con los mayores recursos petroleros probados tanto en América Latina como en el mundo; pero no sólo ello, sus recursos en oro son sumamente importantes.

Estos dos datos son suficientes para reconocer la importancia geoeconómica de Venezuela.

Por otro lado, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, la historia de Venezuela se halla atravesada por la existencia de diferentes Golpes de Estado y Dictaduras Militares; asimismo, la corrupción sumada a las políticas neoliberales propiciaron una pobreza galopante y un descontento muy claro entre el grueso de la población.

Entre los años de 1960 y 1990 fue está la imagen de Venezuela.

Con la llegada del Comandante Hugo Chávez en la década de los años 90, el ascenso de la presencia de la OPEP, Libia, Irán, Irak, Palestina en.la geopolítica internacional era necesario, para los diferentes gobiernos de los Estados Unidos, tratar de controlar la situación. No considero necesario resaltar el hecho de que los grandes conflictos internacionales se relacionan directamente con estas naciones.

Para construir una narrativa que justificara las estrategias intervencionistas del imperio estadounidense era necesario personalizar la propaganda y tildar de “Dictaduras” a las naciones en cuestión y, con ello, a sus gobernantes. De esta manera se promovió la propaganda que distribuía los.mensajes de afrontar con “La Democracia” a las Dictaduras de el Assad, de Hussein, de Gaddafi, de Kim Jong Il, de los Ayatollah’s, de Puttin, de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.

Nada nuevo bajo el sol, podrían pensar algunos, sin embargo, ésta ha sido parte de.la estrategia mediática para impulsar un Golpe de Estado en Venezuela, hoy.

No son las actas, no es Nicolás Maduro, no es una “Dictadura”, no es el “Chavismo”, ni es un fraude; son el oro, el petróleo, la OPEP, Venezuela y, sobremanera, geoestrategia y geoeconomía, los objetivos de esta escalada, con el.apoyo irrestricto de las fuerzas vivas dentro y fuera de Venezuela.