El Cabildo y su responsabilidad

En opinión de Juan Salgado Brito

El Cabildo y su responsabilidad

El municipio en el Estado de Morelos, de acuerdo con el art. 115 constitucional es la base de la organización política, jurídica, hacendaria y administrativa de este orden de gobierno; así deben funcionar los 36 municipios de la Entidad con estructuras de poder integradas por un ayuntamiento cada uno, que debe ser electo por el pueblo y constituido por un presidente municipal, un síndico y el número de regidores que la Ley determine, todos ellos integran el cuerpo colegiado denominado cabildo con funciones y atribuciones específicas para gobernar el municipio, siendo corresponsables todos ellos de las acciones, decisiones y omisiones del ayuntamiento como tal.

La ciudadanía por lo general está al pendiente del desempeño del alcalde o presidente municipal y poco repara en el quehacer de los demás miembros del ayuntamiento que al igual que el alcalde fueron electos por las y los ciudadanos y tienen igualmente voz y voto en las reuniones de cabildo para aprobar el presupuesto y tomar las decisiones en cuanto a los nombramientos de los funcionarios y las acciones de la administración, así como del funcionamiento del gobierno municipal. Independientemente de las comisiones que en lo particular desempeñen los regidores y el síndico por mandato de la Ley y por acuerdo del pleno, ante la sociedad todos son responsables en el compromiso y deber de hacer un gobierno eficaz, transparente y honesto, pues la obligación de conducirse con apego a la transparencia y la rendición de cuentas no es solamente del presidente municipal, sino de todos los miembros del cabildo pues al igual los señalamientos de ineptitud y corrupción pueden alcanzarlos a todos.

La sociedad debe ser vigilante constante y cada vez más firme en la exigencia a sus autoridades para que ofrezcan al pueblo buenos gobiernos; si bien la federación, el Estado y principalmente el Congreso Local cuentan con instrumentos legales y administrativos para la supervisión y el control de los recursos en los ayuntamientos, es la ciudadanía quien con su fuerza y organizaciones de la sociedad civil debe estar alerta para señalar cualquier desvío, acción u omisión irregular del gobierno municipal, es decir, de todo el cuerpo edilicio ya que en casos de ilegalidad puede ser como dice el dicho “Tanto peca el mata la vaca, como el que le agarra la pata”.