El Congreso se colma de insultos y disparates
Aprobó cambios en la Vicepresidencia de la Mesa Directiva; remueven a Blanca Nieves Sánchez
Ello confrontó a grupos y fracciones parlamentarias, llegando a los reclamos recíprocos
Juan Lagunas
El Congreso local aprobó cambios en la estructura de la Vicepresidencia de la Mesa Directiva, removiendo en el cargo a Blanca Nieves Sánchez Arano; esto confrontó a los grupos y fracciones parlamentarias, llegando a los insultos recíprocos, a la emisión continua de palabras altisonantes y a reclamos mutuos.
En la madrugada de este viernes 11, se dijo que Sánchez Arano, en su calidad de vicepresidenta, “insultó a un integrante de la Legislatura; permitió la entrada de un grupo musical, para convertirlo en un karaoke” (esto aconteció el dos de octubre pasado, en referencia a la entrada -al recinto- de los estudiantes de la máxima casa de estudios), lo que cae en la causal de: “ejercicios indebidos de su cargo”.
En este caso, el recuento final de votos fue así: 12 a favor, siete en contra y cero abstenciones.
En su réplica, la congresista por las siglas de Nueva Alianza, integrante también del Frente Progresista, acusó al presidente de la Mesa, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, de “violentar” el precepto 134 del Reglamento correspondiente. Agregó que la Junta es, en este momento, “espuria”. “Usted no está a la altura política”. Y, agregó: “es un enano político”. “No me espantan los cargos; seguiré siendo oposición”.
“Es un Congreso de vergüenza. El presidente se pasa la Ley por los tanates”, gritó Keila Celene Figueroa Evaristo, del Partido Movimiento de Regeneración Nacional.
José Casas González, independiente, dijo que Rosalinda Rodríguez Tinoco y Naida Josefina Díaz Roca arribaron a este Congreso a raíz del apoyo del exgobernador, Graco Ramírez. Y, en virtud de sus juicios que vertió, fue acusado de violencia política, al igual que Marcos Zapotitla Becerro, de Encuentro Social, quien imputó, recién, a Tania Valentina Rodríguez Ruiz de estar vinculada al “crimen organizado”. Ergo, acotó que el Frente Progresista ha “traicionado al pueblo de Morelos”.
Previamente, a través del G-13 (reducido a 12), nombró a un encargado de Despacho en la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, así como a auditores especiales. Se trata de: Samuel Álvarez Miranda, en la Auditoría Especial de la Hacienda Pública Estatal; y Lenin Gómez, Uriel Estrada Jaime, Olivia Bobadilla Miranda y América López Rodríguez.
Tras las discusiones, se clausuró la sesión, a las 2:10, del viernes 11 de octubre de 2019.
