Desde la Central de Abasto de Cuautla piden condiciones en labor de comercio
Jorge Rafael Sánchez 
Cuautla, Mor.- “Queremos que nos dejen trabajar; que haya seguridad; lo demás lo hacemos nosotros”, resaltó el presidente de la Central de Abasto de Cuautla, Pedro Hernández Ordoñez, luego de que junto con los dirigentes de las plazas comerciales 12 de Octubre, 12 de Julio, 11 de Diciembre y Solidaridad, denunciaran que la violencia ha crecido al interior de ese complejo comercial por la extorsión y el cobro de piso.
El presidente de la CA, quien sufriera un secuestro exprés del que fue liberado por la oportuna intervención de fuerzas federales que se encontraban en un retén en el momento en que sucedieron los hechos, consideró que hay miedo, “hay mucho temor, porque hoy los asesinos entran matan y huyen sin que haya autoridad alguna que los enfrente, que los detenga, lo que genera mucho miedo no solo entre los comerciantes o condóminos sino entre los clientes”.
Relató que de seguir la misma situación, pronto muchos locatarios o condóminos van a cerrar sus cortinas, “se van a ir dejando desempleo y que la economía caiga en Cuautla, una ciudad que no había padecido de tanta violencia como en los últimos 2 años. A nosotros no nos pueden desmentir, porque hemos estado aquí desde hace muchos años, y hemos creado un negocio a base de esfuerzos”, recalcó.
Manifestó que por eso la petición de los empresarios es que “nos dejen trabajar; que haya seguridad; porque de lo demás nosotros nos hacemos cargo; porque sabemos trabajar e invertir, porque de eso se trata cuando se tiene que generar una economía”.
Aseguró que hay mucha inconformidad, que los comerciantes, los condóminos y los empresarios están cansados, porque no sirve de nada que se hable que van allegar “o llegaron nuevos elementos del Ejército o de la Guardia Nacional, de la Marina, porque la violencia sigue se produce mucho, mucho temor”.
Apuntó que hoy ya no saben “si vamos a regresar a casa, o vamos a ser las próximas víctimas porque no pagamos una extorsión o un derecho de piso; saben cuánto pretenden que les paguemos, 20 mil pesos; de dónde los vamos a sacar.
Por eso, refirió que nuestra demanda es que nos brinden seguridad, porque del trabajo “nosotros nos encargamos, ya sabemos qué hacer y hacía donde vamos: Hoy no es así, hoy hay miedo y mucho temor”.
