Denuncian por violencia política de género al regidor Fernando Carrillo
Patty Torres dijo que el ayuntamiento no pagó los gastos hospitalarios
“Ni con todo el dinero del mundo van a pagarme el daño que me causaron tas la caída que sufrí en el puente colgante del Paseo Ribereño; lo que hago no es por el dinero sino por justicia y para que no haya impunidad de los responsables de ese error”, señaló la regidora con licencia de Morena, Patricia Torres.
En conferencia de prensa y con el respaldo de su dirigencia estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional así como de algunos regidores como Debendrenath Salazar
Solorio y Víctor Hugo Manzo Godinez, entre otros, la concejal acudió al Tribunal Estatal Electoral para presentar una denuncia por violencia política de género en contra del regidor Fernando Carrillo.
De igual manera demandó al ayuntamiento de Cuernavaca porque, de acuerdo a la concejal, le fue retirada su seguridad social y el gobierno de la capital pagó una parte de los gastos por hospitalización y medicamentos en una institución privada.
Patricia Torres dio a conocer que derivado del accidente estuvo en riesgo su vida, además de que existía el riesgo de que perdiera el píe izquierda derivado de una infección por una bacteria por el agua socia que había en el lugar; situación que dijo, no les importó en el ayuntamiento y por esa razón consideró que el Ministerio Público debe investigar y hacer responsable a quienes incurrieron en ese error para hacerse justicia.
Entre las personas que consideró sabían que el puente colgante del Paseo Ribereño no estaba en condiciones de que fuera inaugurado y caminarán por ese lugar, debido a que había un dictamen de las áreas de Protección Civil del estado y del municipio era Pablo Aguilar Ochoa, exsecretario de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Cuernavaca, sin embargo, recalcó que será la fiscalía anticorrupción la que tendrá que emitir un juicio tras las investigaciones que deben ofrecer pronto.
Acusó que en el evento ocurrido el pasado 7 de junio no habían ambulancias, paramédicos ni camillas por lo que sus tejidos y tendones estuvieron prolongadamente expuestos al agua sucia, provocándole una infección por una bacteria que le requirió de atención especializada para realizarse lavados quirúrgicos ya que su herida era delicada.