Cuidar las fuentes de trabajo
En opinión de Juan Salgado Brito
La pandemia por el covid – 19, trajo aparejada una severa crisis de salud y también económica; muchas fuentes de trabajo se han visto en la necesidad de cerrar o suspender temporalmente sus operaciones, viéndose obligados a prescindir de los servicios de sus trabajadores con lo cual múltiples familias se han quedado sin ingresos cuidándose de la pandemia o sufriendo los embates de ésta y padeciendo todo lo que implica no tener dinero ni para lo indispensable en cuanto al sostenimiento de sus hogares, y la manutención de sus hijos. Así, el grave impacto de las oleadas por el coronavirus que han causado miles de contagios y fallecimientos han traído la quiebra de muchas empresas medianas y pequeñas con el consiguiente desmantelamiento de su planta laboral y en el mejor de los casos una considerable reducción en sus equipos, situación que agobia a empresarios y trabajadores generando un ambiente de crispación social por la desesperación e impotencia que sienten patrones y empleados venidos a menos.
Cuidar las fuentes de trabajo es responsabilidad de todos, desde luego del sector empresarial y del sector laboral; principalmente del Gobierno en sus tres órdenes y de la sociedad en su conjunto, pues a nadie conviene una crisis económica que conlleve a una crisis social con riesgos de inestabilidad y de ingobernabilidad. Ante este sombrío panorama para muchos empresarios medianos y pequeños urgen políticas públicas y programas de Gobierno serios que se enfoquen a respaldar las inversiones, a proteger y fomentar los empleos y a ponerse de acuerdo con los distintos sectores de la sociedad e instancias institucionales para instrumentar y poner en marcha un plan que reactive la economía y fomente la paz social. Ojalá y así sea y que los hechos correspondan a la esperanza.
Los dueños de negocios, comercios, industrias, así como la Banca Privada y de desarrollo tendrán que aplicarse junto con sindicatos, asociaciones y trabajadores en lo personal para juntos diseñar esquemas de colaboración y compromisos conjuntos para salir del bache, consiguiendo los apoyos que para este difícil trance deben generar los gobiernos Federal, Estatal y de los Municipios.