Cuando sea demasiado tarde… - Me fuí de vacaciones…

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - Me fuí de vacaciones…

Bienvenido sea usted, apreciado lector, a ésta, su columna semanal favorita. No pude cumplir con la entrega el viernes de la semana pasada por una situación personal, mandé mi texto ya muy tarde en la noche y no pudo entrar en la edición. Mea culpa. Ya comenzaron las vacaciones y le entré a dos manos y hasta los codos. Extrañaba levantarme tarde y dormirme tarde, en cosa de nada tengo todos los horarios descompuestos y ya no sé en qué día vivo. La semana pasada me encontré con que me dieron el nivel 2 del Sistema Nacional de Investigadores, lo que me convierte en el segundo psicólogo con tal distinción de toda la comunidad morelense, a menos que me equivoque. El primero es el Dr. Arturo Juárez García, un gran investigador y líder en la comunidad, pero supongo que ser el segundo no está tan mal. La corona la tiene el Dr. Luis Fernando Arias Galicia, quien desde hace ya algunos años ostenta el 3 emérito. Todavía queda mucho camino por recorrer para ocupar tal nivel, por alguna razón nombran extrañamente a los cinco niveles: (1) candidato, (2) nivel 1, (3) nivel 2, (4) nivel 3, (5) nivel 3 emérito. Mi posdoctorante obtuvo su primer candidato, por lo que también lo felicito a él por su entrega y el gran trabajo que ha realizado. Ha sido un gran honor poder ayudar en su carrera y en su formación. Ya desde hace unas semanas lo declaré Maestro Jedi, y lleva su sable láser para demostrarlo.

            Su servidor anduvo el fin de semana por Morelia. Una de mis sobrinas se graduó de la preparatoria y obtuvo el premio por el segundo promedio más alto de toda la generación. ¡Felicidades Lari! Te mando un gran abrazo desde acá. Aproveché para conducir por las carreteras de mi México por largo tiempo, ya ve usted que casi no nos gusta el tema. He descubierto varias cosas que quiero compartir con usted, si me lo permite. La primera de ellas es la calidad de las carreteras. Conforme uno sale de Cuernavaca y se acerca hacia el centro del país, la infraestructura como que mejora, eh. No muchísimo, es imposible mantener la cubierta asfáltica al 100%, pero si no toma usted en cuenta el desmother que están haciendo en la desviación hacia Cuautla después de la Pera, el segundo piso a Santa Fe y más allá está bastante aceptable. Mi tramo favorito es el que va de Atlacomulco hasta Morelia, que hasta parece que es de seda. Es una gran recta que permite apreciar el paisaje y las vicisitudes de la vialidad. Es más, si la transita usted mientras usa lentes de sol polarizados, se puede hasta apreciar el arcoíris en su superficie.

            Lo cual nos lleva a la segunda arista de este argumento, el lago de Cuitzeo se encuentra completamente vacío. No lo leí, no me lo dijeron, lo pude ver con mis propios ojos. Aún con las lluvias de los últimos días, tal cuerpo acuífero se encuentra completamente seco. Al parecer, el cambio climático está cambiando el agua de lugar, donde antes había agua ya no la hay, y donde no la había, ahora hay inundaciones. Jamás hubiera pensado que un cuerpo de agua de tal magnitud pudiera ser devastado por el clima, pero ya ve usted que llevábamos meses sin lluvia, y ahora llueve donde no llovía antes. Tal parece que el sureste mexicano va a volver a sentir la fuerza de la temporada de huracanes. A todos mis amigos de por allá les mando un gran abrazo y les deseo resistan el chaparrón.

            Por lo demás, terminaron de anunciar el gabinete de la Cheimbaum, la primera pelmaza en turno. Sobresale, por supuesto, el Secretario de Educación, Mario Delgado Carrillo, quien fuera presidente de Morena los últimos años. Supongo que le toca hueso de consolación por no haber sido candidato a nada ni diputado ni senador, tenga su secretaría para que no esté molestingando. El problema es que lo vamos a pagar todos, de por sí andan estirando la liga con el magisterio y las universidades, como para poner a un político en lugar de alguien con especialidad en educación. Es casi una seña del desdén que le tienen a la educación en este país. ¿Qué le damos al Delgado, para que no se queje? Pues dale la de educación, total a nadie le importa. Mientras la ciencia se haga en los esteits y en Europa, ¿Para qué nos preocupamos? Todo lo que tienen que aprender nuestros niños es cómo jalar la palanca para planchar láminas y con ello hacer coches. No se preocupen. La idea es producir mano de obra barata e ignorante, que no se queje de las condiciones en las cuales los tenemos, mientras nos vamos llevando los millones a Suiza.

            Por lo demás, apreciado lector, no se preocupe usted. Vamos a vivir el cambio de poderes y de verdad quiero ver cómo la Clau se quita de encima al López, a menos que lo siga teniendo encima todo el sexenio. Porque la democracia no ha muerto, pero ¿de verdad cree usted que vivimos en democracia?