Cuando sea demasiado tarde… - El Fiscal Imperial, de Jesús Lemus.
En opinión de Gabriel Dorantes Argandar
El año pasado conocí por videoconferencia a Jesús Lemus, organizamos en la Facultad de Psicología una mesa redonda sobre el Protocolo de Estambul (Dorantes-Argandar, 2021, 31 de julio; 2021, 4 de septiembre), la cual se transmitió por YouTube (aquí la liga) y nos permitió conocer las experiencias de varios especialistas, entre ellos la de Jesús. Durante este tiempo he podido conocer un poco más de cerca su trabajo, y recientemente publicó “El Fiscal Imperial. El Eslabón más oscuro de la 4T”. Por el trabajo no había podido hincarle el diente, pero esta semana tuve una reunión en un restaurante en el que también venden cosas, de lejos me guiñó el ojo, y contentamente se vino conmigo a casa (el libro, no Jesús). A continuación, les dejo algunas opiniones al respecto del libro, a ver si se animan a darle una ojeada.
La primera impresión que me da es que hubo un gran trabajo documental, la carrera de este personaje es larga y hay muchos detalles públicos (aunque poco se sabe de su vida personal), pero son los últimos años los que lo han puesto más cerca al centro del escenario. Se resaltan conflictos en el desempeño del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, incluyendo la manera en la que fue electo el Fiscal (carnal) su relación con el presidente López (se conocieron cuando trabajaban en el gobierno de Luis Echeverría Álvarez); la persecución contra su familia política (que derivó en más de un año de cárcel para su sobrina); su deseo de ingresar a las filas del Sistema Nacional de Investigadores aún sin tener méritos para ello y que, para ser sinceros, es un estímulo económico pequeño cuando uno lo compara con las cifras de dinero que se mencionan en dichas líneas; su intención de apropiarse de mi alma mater, la Universidad de las Américas, Puebla; y las investigaciones en contra de dos gobernadores en funciones. También se menciona el caso del General Cienfuegos, quien fuera aprehendido en los esteits y entregado a México en condiciones particulares. Pareciera que los gringos decidieron acomodarle un calambre al presidente López apresando a una de las piezas clave en este ajedrez denominado desgobierno desorganizado. Gritaron a los cuatro vientos que habían capturado un pez gordo, y luego acordaron con el gobierno de México entregarlo para que fuera investigado en tierra mexicana. ¿Qué fue lo que pasó? Que le quitaron las esposas y lo devolvieron a su casa para que continuara business as usual. No encontré mención al respecto del ataque perpetrado en el estadio Corregidora, el mismo fin de semana que se trataría un tema importante para este personaje, pero creo que tal hecho fue posterior a la publicación de la obra.
No comulgo con la tendencia ideológica de Lemus hacia la administración actual del país (el notición), pero en definitiva encuentro una pieza clave en un dilema que hemos tenido frente a nosotros y no hemos sido capaces de desenmarañar: en México, la procuración de justicia es inexistente. Esta semana se registraron en la ciudad de Cuernavaca una serie de asaltos a restaurantes y bares, los cuales fueron documentados por cámaras de vigilancia y grabaciones personales. La impunidad ha llegado a tal grado, que la policía simplemente ya ni se presenta a fingir que está realizando una investigación. Desde la policía municipal hasta el Fiscal General de la República, el aparato de justicia sirve a las vanidades de un selecto grupo, y el resto de nosotros nos encontramos simplemente a la voluntad del de allá arriba. La crisis de violencia que vive México desde el siglo pasado se deriva de una falta de voluntad de los actores encargados de impartir justicia por impartir justicia a menos que tal hecho signifique beneficio o ausencia de perjuicio para los actores involucrados.
Pareciera que vivimos en un permanente estado de “sálvese quien pueda”, por lo que, como siempre, le insisto a usted, apreciado lector: si no tiene a qué salir, le ruego que no lo haga. Sobre todo, hoy en día, ya hasta por ir a comer unos tacos puede usted volver ligero de sus pertenencias (ya deje usted de su estado de bienestar). Es por ello por lo que le invitamos a que se quede usted en casa y lea El Fiscal Imperial de J. Jesús Lemus, porque la justicia no ha muerto, y cada vez se acerca más el regreso a los tiempos en los que todos traían un revolver al cinto.
Referencias
Dorantes-Argandar, G. (2021, 31 de julio). Cuando sea demasiado tarde…- Protocolo de Estambul. el regional. Disponible en línea: https://elregional.com.mx/cuando-sea-demasiado-tarde-protocolo-de-estambul Consultado: 21-10-2022 12:00 hrs.
Dorantes-Argandar, G. (2021, 4 de septiembre). Cuando sea demasiado tarde…- Protocolo de Estambul (2). el regional. Disponible en línea: https://elregional.com.mx/cuando-sea-demasiado-tarde-protocolo-de-estambul-2 Consultado: 21-10-2022 12:00 hrs.